Ayer y ahora San Francisco siempre fue una ciudad de inmigrantes

La ciudad cumple 133 años pero un hecho trasversal a toda su historia es el aporte y las raíces de los extranjeros que se radicaron aquí. Un grupo de chicos del Instituto Pablo VI trabajaron palmo a palmo con los "nuevos sanfrancisqueños" para conocerlos de cerca.
La década de 1880 fue la etapa dorada de
la Argentina cuando recibió una oleada inmigratoria en distintos puntos del
país que permitieron formarla como nación, de acuerdo a los intereses de la
clase política conservadora de la época.
En esa época, San Francisco a través de la firma de José Bernardo Iturraspe y el gobernador Ambrosio Olmos dieron el puntapié inicial para que la entonces colonia San Francisco se desarrollara.
Este pedacito de pampa gringa se construyó en base a la llegada y sudor de los inmigrantes que en aquella época principalmente fueron italianos llegados desde la región del Piemonte, y de quienes heredamos costumbres, palabras, modismos y la cultura en general.
Sin embargo, el tren de la historia nunca dejó de desarrollarse y San Francisco jamás dejó de crecer ni mucho menos los inmigrantes dejaron de llegar. Ahora los extranjeros ya no son solo italianos sino que provienen desde otros continentes y a veces traspasan solo la frontera en busca de nuevas oportunidades.
Este concepto fue retomado por un equipo docente del Instituto Pablo VI de nuestra ciudad quienes realizaron una investigación histórica y geográfica en este espacio pedagógico para conocer quiénes son, qué necesidades tienen y como llegaron aquí.
El proyecto fue coordinado por las profesoras de Geografía e Historia, Carolina Caccia, Graciela Caneva, Alejandra Otta y Claudia Pizzi, pero encarado por chicos de las divisiones A, B y C de 4º año.
Las docentes dijeron a LA VOZ DE SAN JUSTO algunas de las virtudes de la apertura de la docencia a este tipo de trabajos: "Las Ciencias Sociales muestran ámbitos de aprendizajes que no solo estimulan la curiosidad de los estudiantes, sino que les permite analizar y usar herramientas nuevas de trabajo como las entrevistas que predominan en la investigación".
Los inicios de la exploración
El proyecto tuvo carácter interdisciplinario y partió de la base de considerar a la "movilidad territorial y la diversidad étnica" como característica de nuestra ciudad y condición para su transformación a lo largo de los 133 años de historia que posee.
"Como actividad inicial para la recuperación de ideas se utilizó material de Biblioteca de Babel y artículos publicados por este diario, además de planos de diferentes épocas del trazado urbano", detallaron.
El siguiente paso fue motivar a los chicos yendo al campo donde debían investigar para encarar las tareas. Por ello participaron de un recorrido por los caminos fundacionales de la ciudad a cargo del Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco (AGM). Al final con todo lo explorado abordaron el guionado y realización de entrevistas a inmigrantes recientes en nuestra ciudad, grabándolos para después dejar escritas las reflexiones sobre lo aprehendido en este trayecto.
De todo eso nacieron ensayos como "Argentina, tierra de una nueva vida", "Argentina, el refugio del mundo", "San Francisco, tierra de inmigrantes", "San Francisco, producto de un conflicto", "La doble creación de San Francisco".
Encadenar la historia
Habitualmente los más jóvenes son quienes menos registro tienen de los hechos históricos acontecidos en su ámbito cercano. Sin embargo, trabajos como éstos les permiten refrescarlos y verlos de otra manera.
Con el proyecto pudieron entender que era absolutamente natural que San Francisco naciera en 1886 y que sus primeros habitantes sean inmigrantes europeos, porque en realidad esto obedeció a un contexto nacional que lo propició y del cual la ciudad es una réplica.
Con el paso del tren y la importancia que tuvo para el desarrollo de las industrias y el transporte a tanta distancia de los centros urbanos también tiene su concatenación con lo sucedido a nivel nacional.
Es decir, San Francisco no estuvo exento ni aislado de lo que se decidía allá arriba y no precisaron de internet ni de ningún medio audiovisual porque solo existían los escritos para poder contagiarse de ese espíritu.
Los chicos consideran que "actualmente las migraciones cambiaron mucho, tienen origen boliviano, paraguayo, chileno, uruguayo, chino, venezolano, colombiano, senegalés, cubano". También entendieron que la Argentina "tiene políticas migratorias más flexibles y ofrece salud, educación pública que les permite a los extranjeros ser incluidos en la sociedad fácilmente".
La peruana Royli Cajaleón Satalaya con una de sus tres hijos en su casa del barrio La Milka. Hace tres años que llegó a nuestra ciudad y sueña que los niños puedan estudiar en nuestra ciudad.
La ciudad antes, ahora y siempre
A lo largo de ese extenso desafío que significa la investigación los chicos entendieron que "la ciudad no siempre fue como la conocemos" pero no a nivel urbano sino teniendo en cuenta sus componentes sociales.
Todo empezó con la llegada del ferrocarril que le dio impulso a la colonia pero también la dividió de Plaza San Francisco, sin embargo, hay un puente que nunca debió tenderse entre estos dos sectores.
"La ciudad era y es la cuna de muchos inmigrantes; está siempre con los brazos abiertos para recibir a personas que desean mejorar su calidad de vida, estudiar o simplemente una vida nueva en un nuevo espacio", observaron las profesoras que oficaron de voceras de sus estudiantes.
Para este grupo de mujeres, "el trabajo no queda concluido, sino que se transforma en el punto de partida de nuevos interrogantes para futuras situaciones de aprendizaje".
Los chicos no solo se acercaron al origen de la ciudad mediante la investigación desde lo anecdotario sino enfocándolo a partir del componente sociocultural migratorio.