Autopista: del dicho al hecho…
En octubre de 2021, Vialidad Nacional prometió que en pocos meses anunciarían el inicio de la obra en los tramos San Francisco - Jeanmaire y Arroyito - Santiago Temple. Esta mala costumbre de prometer y después no hacer nada es tan antigua como la mala política.
Cuando las crisis arrecian y complican la vida de la gente, los sondeos de opinión son categóricos a la hora de marcar la enorme distancia entre la dirigencia política y los intereses de la ciudadanía. Los reclamos se multiplican. Por la inacción y por la falta de cumplimiento de las promesas que formulan los candidatos que, cuando se transforman en gobernantes por imperio del voto popular, olvidan o ignoran casi de modo sistemático.
Lo mismo ocurre con funcionarios de distintos estamentos del Estado quienes, cobijados en cómodas oficinas, se alejan de la realidad cotidiana pero no pierden la costumbre de lanzar promesas en torno a decisiones de gestión que, lo mismo que las anteriores, quedan en el aire a poco de andar. No se puede negar que la promesa es indispensable para la política. Porque de eso se trata esta actividad: de convertir en realidad lo que se prometió. Sin embargo, el viento arrastra con frecuencia las palabras y los hechos no se concretan. La confianza se quiebra y el descreimiento cunde.
En este marco frecuente se desenvuelve la relación entre la ciudadanía y la dirigencia política. En nuestra región, un tema confirma con creces aquello de que es mucho el trecho entre el dicho y el hecho. En octubre de 2021, hace más de un año, el subadministrador de Vialidad Nacional, Alejandro Urdampilleta, y el director de Vialidad Nacional en Córdoba, Federico Eslava, prometieron que "en tres o cuatro meses estaremos en condiciones de anunciar el inicio" de la obra de la autopista ruta nacional 19 en el tramo entre San Francisco y Jeanmaire". Y aseguraron que "nuestros anuncios se basan en hechos concretos"
Pasado el tiempo prometido, las obras no se iniciaron. Ya en marzo, el gobernador de la provincia, durante una visita a San Francisco criticó la "inacción" del gobierno nacional traducida en la demora en la ejecución de la obra de construcción de las dos etapas pendientes de la autopista San Francisco-Córdoba, comprendidas entre nuestra ciudad y Jeanmaire y el tramo entre Arroyito y Santiago Temple. En junio, el mandatario cordobés volvió a hacer el mismo reclamo: "Córdoba plantea al Estado nacional que termine de una buena vez esa autopista a la que le faltan todavía 61 kilómetros. Cambian los gobiernos nacionales pero la autopista no se termina. Queremos que se concluya porque es un derecho que tenemos los cordobeses y los argentinos que transitan por esta vía".
Asimismo, a lo largo de este año, instituciones representativas de distintos sectores de la producción, el comercio, los servicios y profesionales de San Francisco y la región insistieron en esta exigencia frente a la parálisis de los trabajos. Reclamaron "nuevamente la urgente terminación de una obra que desde hace tiempo debería haber estado concluida y que ahora con una inversión menor (considerando el monto total del Presupuesto Nacional) permitiría conectar de una manera ágil y segura la ciudad cabecera del departamento San Justo y sus localidades vecinas con la capital provincial".
Esta mala costumbre de prometer y después no hacer nada es tan antigua como la mala política. Lo escribió Maquiavelo en "El Príncipe" hace varios siglos: "Nadie deja de comprender cuán digno de alabanza es el príncipe que cumple la palabra dada, que obra con rectitud y no con doblez; pero la experiencia nos demuestra, por lo que sucede en nuestros tiempos, que son precisamente los príncipes que han hecho menos caso de la fe jurada, envuelto a los demás con su astucia y reído de los que han confiado".