Aspirina y corazón: estudio no recomienda tomarla para prevenir un primer ataque
Durante años muchos médicos recomendaron que las personas de 50 años empiecen a tomar una dosis baja de aspirina todos los días para proteger la salud del corazón. Sin embargo, según un grupo de expertos estadounidenses, ya no deberían recetar de forma rutinaria un régimen diario de dosis bajas de aspirina a la mayoría de las personas con alto riesgo de sufrir un primer ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
¿Es recomendable
dejar de tomarlas? ¿Qué efecto hace la aspirina y cuáles son los riesgos?
¿Sería importante personalizar su uso?. LA VOZ DE SAN JUSTO consultó al médico
especialista en Cardiología, Juan Pablo Aimasso del Sanatorio y Clínica San
Justo Privado quien aseguró que la tendencia en los últimos años y en relación
a evidencia científica, "es usar cada vez menos aspirina, o mejor dicho, elegir
cada vez mejor a los pacientes que podrían beneficiarse de ella".
Recomendó no dejar de tomarla y destacó que simplemente "hay que saber a quién dársela. La aspirina por su bajo costo y su fácil acceso, muchas veces es incluso auto medicada y eso no está bien, se desaconseja su uso indiscriminado".
"La correcta elección del paciente para obtener un beneficio de una medicación determinada, es quien termina haciéndole el negocio al medicamento. Si lo usamos mal, le podemos ocasionar un daño al paciente y también un daño al medicamento", añadió.
Cuándo recetar aspirina
Se habla de prevención primaria cuando se intenta evitar la aparición de un primer evento isquémico, mientras que es secundaria cuando la persona ya tuvo un infarto o un ACV y se intenta evitar que vuelva a sufrirlo.
Aimasso remarcó que la aspirina "sigue siendo una indicación incuestionable para prevención secundaria, o sea, evitar otro evento vascular isquémico".
"El problema, y es lo que se está estudiando desde hace años, es el rol de la aspirina en prevención primaria. O sea, paciente que tiene factores de riesgo para tener un infarto, pero aún no lo tuvo. En este contexto es donde se desaconseja el uso sistemático, dársela a todos", advirtió.
Remarcó que es muy importante "evaluar el riesgo individual de cada paciente, qué factores de riesgo tiene, evaluar si el beneficio que podría dar la aspirina en prevenir un evento es mayor o no al riesgo de generar un efecto adverso, principalmente hemorrágico. Existen distintos scores que ayudan a predecir el riesgo cardiovascular a futuro de un paciente y en base a eso, tomar la decisión".
Aimasso recordó que años anteriores "era muy común la prescripción de aspirina en consultorio a cualquier persona adulta con hipertensión, o aquel que tenía el padre con infarto, o al fumador que tenía colesterol alto, etc. Eso es lo que está cambiando, hoy hay que elegir muy bien qué paciente se beneficiaría para prevenir un primer evento isquémico".
Dr. Juan Pablo Aimasso
Los efectos en el corazón
Con respecto a los efectos que tiene la aspirina sobre el corazón, Aimasso explicó que por su "efecto de antiagregante plaquetario, se indica principalmente para el tratamiento de los eventos cardiovasculares y cerebrovasculares agudos, en donde demostró claramente que mejora el pronóstico del paciente, reduciendo la probabilidad de infarto, las complicaciones y la mortalidad".
El mecanismo es el siguiente: La placa aterosclerótica es una lesión de la pared arterial que va creciendo y obstruyendo la luz del vaso, y tiene relación con todos los factores de riesgo cardiovasculares que conocemos.
Ante un evento agudo, por un accidente (ruptura o erosión) de la placa aterosclerótica, se desencadenan múltiples fenómenos que pueden empeorar la obstrucción arterial, comprometiendo así el flujo sanguíneo, ocasionando por ejemplo un infarto de miocardio, si hablamos de las arterias coronarias.
"La aspirina juega en este contexto, un rol clave, en inhibir e impedir que las plaquetas acudan al lugar del 'accidente' y obstruyan aún más la luz del vaso", detalló el especialista.
Los riesgos
En cuanto a los riesgos, Aimasso explicó la aspirina puede provocar hemorragias digestivas y también, puede aumentar las probabilidades de sangrado intracraneal, aunque eso ocurre con mucha menos frecuencia.
"Esto es más frecuente en adultos y con algún factor digestivo, mayores de 65 años con antecedentes de gastritis, úlcera, reflujo gastroesofágico, consumidores de Aines, etc.", dijo.
Agregó que para estos casos "se puede dar un medicamento para disminuir la probabilidad que ocurra y dar aspirina si el beneficio que aporta en prevenir un infarto a ACV es mayor al daño que podemos ocasionar".
Consultar al médico
El borrador de las recomendaciones, procedente del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU., estaba dirigido específicamente a las personas que aún no han empezado a tomar aspirinas a diario. El panel independiente de expertos voluntarios no emitió consejos para las personas que ya toman una aspirina a diario, y la noticia no significa necesariamente que se deba dejar de consumir el medicamento si el médico te lo recetó. Se recomienda consultar primero al médico para hablar de los riesgos y beneficios.