Así vivió la final del mundial "Pirincho"

(POR DANIEL BELTRAMO, especial para LA VOZ)

Esta Selección nos sorprendió a todos. Para mí era impensado antes del Mundial suponer que este equipo podía estar en la final, estos chicos rompieron con todo tipo de análisis previo y lógico, en un deporte tan lógico como el básquet, incluso antes del Mundial las apuestas tampoco nos daban como candidatos.

Yo consideré en su momento que, teniendo un cuadro de zona y de "play off" favorables, que si Argentina clasificaba entre los 8 era algo muy valioso, de todos modos creo que a partir del triunfo con Serbia y luego la victoria ante Francia, sobrepasó cualquier expectativa y análisis técnico que podamos hacer.

En cuanto a la final, creo que hemos sido superado desde el primer minuto. Ellos hicieron una defensa perfecta, en especial sobre Scola, que creo a mí entender que en la final sintió un poco el cansancio del torneo, seis partidos de muy alto nivel y de mucha exigencia. Argentina había podido en todo el torneo contrarrestar el enorme poderío físico de los europeos, no en uno o dos, sino en todo el equipo, pero en la final no pudo defenderse con solvencia, ni correr la cancha, esas eran las principales armas de este equipo, al no poder aplicar eso, hizo que tome tiro siempre forzado y eso hizo una eficacia baja, sumada a la dureza española, todo se citó para que el duelo se de desfavorable.

Como conclusión siento que debemos estar orgullosos de ellos, sacando algunos nombres fuertes, los demás son chicos que recién están dando sus pasos fuertes, pero todos demostraron y dieron lo máximo, si esto sucede, se puede siempre lograr hazañas como estas, yo nunca compararía el deporte con la vida real, no creo que el básquet y su ejemplo sea la salvación del país ahora, este es un grupo que tuvo objetivos muy claros, que reconocieron sus virtudes y trabajaron sus defectos, se potenciaron, con un gran grupo humano y una gran conducción, esto es lo que se logró, me encantó, estoy feliz y disfruté mucho, siempre digo lo mismo, disfrutemos estas cosas, porque nunca se sabe cuando se vuelven a repetir.