Así se vive una noche de Nacional en la cantina
La presidenta del club Tarzanito le abrió sus puertas a LA VOZ DE SAN JUSTO y mostró el detrás de escena de un espacio que conjuga amor, dedicación y compañerismo. Estas postales se repiten en todos los estadios, donde el trabajo es incesante.
El 46º Campeonato Nacional de Baby Fútbol "Valentino Ponce", además de tratarse de una competencia, también se trata del amor de familiares que mantienen viva la llama del deporte. Tal es el caso de la cantina de Tarzanito, que está organizada en su gran mayoría por mujeres que demuestran su devoción por el club y los chicos que participan.
Carolina Müller es la presidenta de "Tarza" y le abrió las puertas a LA VOZ DE SAN JUSTO para experimentar el detrás de escena de lo que se vive en una noche en su cantina, que si bien está graficada en una sola, la experiencia es similar a la que se da en todas las canchas. En primer lugar, se encargó de remarcar la supremacía de las mujeres, tanto en la parrilla como en la confección de las papas fritas. "La cantina de nuestro club se maneja por mujeres, la parrilla está a cargo de Patricia Vignolo; con las papas fritas, están Silvia, Lorena y Natalí", remarcó, entre otras.
Si bien comentó que la tarea es "agotadora", subrayó que esta experiencia no solo ayuda al club en lo monetario, sino también forja amistades, compañerismo, camaradería y compromiso por parte de padres y de la comisión. A Caro le genera "mucha alegría" ver "gente que está predispuesta a ayudarte".
En el lugar más caluroso de la cantina, estaba Patricia, la parrillera oficial de "Tarza". Todos los sábados y cada nacional, se hace cargo de asar los choris y las hamburguesas. Si bien tiene un hijo jugando en el club, manifestó que le gusta colaborar. "Soy parte de la comisión y me encanta hacerlo", dijo y agregó: "Lo hago por los chicos".
Además del trabajo, de vez en cuando, están pendientes de lo que pasa en la cancha. Patricia admitió que siente nervios, pero como está entretenida con la parrilla, puede manejar mejor las ansiedades. Para ella, el nacional significa "algo maravilloso, algo lindo y emocionante" y, al igual que Carolina, resaltó el compañerismo y la sensación de aliento mutuo. Para cerrar, dejó un tip para los parrilleros: "La clave de mantener la parrilla es tener buena brasa y tener el entusiasmo de que te guste hacerlo".
En el sector papas fritas, está Miriam, a quien sus allegados le dicen "Mimi". Es abuela de uno de los chicos que compiten y demostró que, un poco es la que maneja los hilos en esa área. En este sentido, dio pormenores de cómo inicia y termina la jornada en la cantina: "El día arranca a las 8.30 de la mañana. Bueno, se abastece de todo lo que haga falta, se revisa que tengamos todos los materiales. Después hay un grupo que pela, que corta, las mamás que marcan y van fritando. No terminamos nunca hasta antes de las 2 de la mañana".
Como Patricia, remarcó el agotamiento y el calor, pero el saldo es positivo. "Soy mamá de años del baby, he tenido mis hijos jugando. Como abuela, ver a mi nieto jugar me genera sensaciones encontradas, porque querés verlos ganar, felices, disfrutar, con todas las expectativas. Los ves a ellos, la carita de felicidad y ya te llena. Eso ya es suficiente", relató.
La cantina de un club representa el corazón de este campeonato. En el caso de Tarzanito, comentaron que no solamente se trata sobre el beneficio de recaudar dinero, que será utilizado para mejoras, sino también por las amistades y el compromiso de los padres, quienes le dan vida a la institución y permite que los chicos disfruten de esta fiesta que es el Nacional de Baby Fútbol.