Arterama cumple dos años
La tienda de lanas de la ciudad está celebrando su segundo aniversario de la mano de la tejedora Laura Qugnard. Un negocio con historia que se reinventó pero siempre manteniendo vivo el espíritu creativo.
La tienda de lanas Arterama cumple dos años de la mano de Laura Quignard. El negocio, que se fundó en 1977, es parte del sueño de Quignard y no solo es un lugar donde se venden productos sino que alimenta la pasión de tejer, una actividad que trasciende y demuestra que además es terapéutica. Hoy, con las redes sociales, Arterama trascendió, se reinventó y es el espacio de tejido por excelencia de la ciudad.
Para la tejedora Laura Quignard, Arterama es su lugar. "Amo estar entre lanas e hilos; las diferentes texturas y colores lo hacen mi lugar favorito sin dudas. Quiero que sea un espacio inspirador, creativo, que mis clientas disfruten venir a mi tienda y descubran nuevos materiales y posibilidades, que sepan que aquí encontraran muchas cosas lindas para tejer".
"Arterama abrió en el año 1977 con Betty, quien fue su dueña y fundadora. Nació como una artística, donde ofrecía insumos para manualidades tales como pinturas, oleos, pinceles y ese tipo de cosas. En el año 2011, pasa a manos de Ariel Morano, quien la transforma en una lanería", dijo Laura Quignard.
"Por el 2015 llegue invitada por Ariel a dar talleres y seminarios de tejido, que ya venía haciendo en otros espacios. Por esas cosas de la vida, en el 2018 Arterama paso a mis manos. Siempre voy a estar agradecida con Ariel por brindarme esta posibilidad y por su confianza", contó la tejedora.
Reinventarse
Desde hace dos años, Arterama no paró de crecer con fuerte presencia en las redes sociales. "Siempre estoy en la búsqueda de nuevos materiales, accesorios y cosas lindas que a toda tejedora le encanta tener", explicó Quignard.
En ese proceso, llegó la pandemia y algo tan tradicional como el tejer se adaptó a los nuevos tiempos. "Hasta antes de la pandemia teníamos talleres casi todos los días, muchas mujeres (y sólo dos hombres) vinieron a aprender a tejer, a compartir la vida entre puntos y varias encontraron un espacio para distenderse aprendiendo. También, muchas hallaron una forma de comenzar un emprendimiento", señaló la emprendedora.
"Hoy por la pandemia de coronavirus, ya no puedo dar talleres presenciales, pero seguimos reinventándonos con video tutoriales que fueron de alguna manera una contención para esos momentos de aislamiento. Gracias a los videotutoriales, las guías para tejer digitales, y los talleres online, el tejido llegó a más lugares y personas que descubrieron este maravilloso y atrapante mundo tejeril. La magia de Arterama está trascendiendo y llegando a diferentes partes del país" confió la entrevistada.
Laura, la tejedora
Laura comenzó desde muy pequeña con el tejido. "Tejo desde niña, cuando mi mamá me enseñó. El tejido se transformó en mi medio de vida, yendo a ferias a vender mis tejidos y luego enseñando distintas técnicas en talleres como crochet , dos agujas, macramé, telar, bordado".
En su espíritu, hay una docente más allá de la propietaria de Arterama. "Siempre me gustó compartir mis saberes, aprender más, renovarme y sobre todo desterrar la creencia social de que el tejido es una cuestión sólo de señoras mayores, llevándolo a lugares y formas impensadas. Así es que me paso la vida tejiendo y tejiendo sin parar porque es algo que realmente me apasiona", concluyó
La profesional agradeció a sus clientela por la confianza y el apoyo, el acompañamiento en la aventura por el amor al tejer e invita al público en general a recorrer las redes sociales de Arterama. Laura los espera en Alberdi 84 de lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16.30 a 20. Sábados, de 9 a 13. Instagram: @arteramabymaquis. Facebook: Arterama.