Arroyito revalorizó el Monumento que rinde honor a sus orígenes
A 35 años de su construcción, el municipio lo restauró e iluminó para que vuelva a brillar. El museo municipal compartió una recopilación de datos históricos de este emblema que simboliza la unión de los dos pueblos originados hacia el año 1888 con el paso del ferrocarril.
Cada 23 de noviembre, la ciudad celebra el "Día de los Orígenes". Pero dos meses antes, los arroyitenses conmemoran el aniversario del monumento que rinde homenaje a los antepasados que hicieron posible la ciudad pujante actual.
Se trata del denominado "Monumento a los Orígenes" que a 35 años de su construcción luce totalmente renovado. El municipio lo puso en valor restaurándolo e iluminándolo, de modo tal que "volvió a brillar".
Emplazado en la intersección de calles Ituzaingó, 24 de Septiembre, Colón y Rivadavia, fue inaugurado el 21 de septiembre de 1986. Se construyó agradecimiento a los pioneros que con su esfuerzo, trabajo y proyección hicieron posible el crecimiento de Arroyito, convirtiendo la aldea de 220 habitantes allá por el año 1778, en la gran ciudad de aproximadamente 40.000 habitantes en el 2021.
35 años de historia
Según datos aportados por el museo histórico municipal "José Domingo Mercado" ,hacia el año 1986, el entonces intendente Bautista Bertone (durante su tercer periodo, de los cuatro que gobernó esta población), encarga el diseño y construcción de un monumento que simbolizara el origen de Arroyito, elevado recientemente a la categoría de ciudad tras haber superado los 10.000 habitantes que establece la Nación para este fin.
Este monumento se emplaza en el Barrio "La Villa", asentamiento original de Arroyito, en el encuentro de calles Ituzaingó, 24 de Septiembre, Colón y Rivadavia.
El emplazamiento se realizó en un espacio muy pequeño pero estratégico que simbolizaría la unión de los dos pueblos originados hacia el año 1888 con el paso del ferrocarril. Este acontecimiento dio origen a la "Estación Arroyito" separándose de la "Villa del Arroyito" que data de 1778. Con el paso de los años estos dos espacios fueron creciendo y se unieron cerca de la construcción del nuevo monumento.
Las bases de su realización eran homenajear a las personas que con su trabajo y esfuerzo hicieron grande este pueblo, esos antepasados que hicieron posible el Arroyito actual e invocar por un futuro próspero e importante para la ciudad.
Hachero, agricultor e industria: las bases del progreso
El pequeño espacio implicaba una forma en altura estableciéndose así tres pilares sobre los que se basó el crecimiento del pueblo: el hachero, que con el desmonte limpió el terreno para los cultivos y creó las primeras industrias, los aserraderos; el agricultor: que cultivó la tierra, pobló los campos y junto al ferrocarril hizo crecer económicamente a nuestro pueblo. Y por último la aparición de la industria del caramelo y golosinas, que creció rápidamente y junto a ella la ciudad de Arroyito.
Por eso a cada una de estas actividades se le dedicó un mural cerámico alegórico y sobre la base de esas tres actividades se vislumbra el futuro crecimiento y progreso del pueblo representado por los brazos (de hormigón) invocando el más allá, a lo superior.
Los artistas que pusieron su mano
El proyecto y ejecución estuvo a cargo de los arquitectos Ada Emilce Vaca y Eduardo R. Bocco, mientras que los murales fueron encargados a Enzo Otto Müller quien junto a la artista plástica Nélida Noemí Baraldi plasmaron una impronta muy particular en los tres pilares mencionados anteriormente.
Nancy, hija de Enzo Müller cuenta que su padre era propietario de un corralón-ferretería de venta de materiales de construcción y proveedor, junto a otros comercios, de la municipalidad; se hace eco de este proyecto y aporta la idea de realización de murales pintadas artísticamente con duración eterna.
Müller encargaba estos trabajos a Nélida, con la que ya había hechos otros similares. Para este en particular se basan en una fotografía antigua que fuera tomada a sus abuelos en el trabajo de campo allá por la década de 1910 que ya había sido reproducida por Nélida en un trabajo de mosaiquismo. Este mural se encuentra en posesión de Germán Otto Müller, hermano de los Vaca y Bocco.
Puesta en valor
Al cumplirse 35 años de su construcción el municipio realizó trabajos de conservación y restauración en algunas de sus partes.
El trabajo realizado consistió en arreglos de partes dañadas y acondicionamiento de otras. La limpieza de los murales estuvo a cargo de la artista plástica Andrea "Nina" Moya.
Se colocaron luces direccionales a cada lado que enmarcan e iluminan el monumento para su realce y confort a la vista del peatón.
Comotoque distintivo e identificatorio final se le agregó la bandera de la ciudad, que simboliza el origen y porvenir arroyitense.
Visita obligada
El Museo Histórico Municipal "José Domingo Mercado" realiza periódicamente visitas con recorridos guiados por distintos puntos históricos de la ciudad y el Monumento a los Orígenes es el punto obligado para comprender los 243 años de Arroyito y su evolución.