Argentina –Francia: con el corazón dividido
Jordán Alberto es francés pero vive en San Francisco desde hace 28 años. Este sábado, el país que lo vio nacer y el que lo vio convertirse en un profesional se enfrentarán en Rusia y aunque no oculta su amor por la celeste y blanca, el origen tira y anhela ver ganar a la nación que fue su cuna.
Por Mauricio Argenti
El próximo sábado, el seleccionado argentino tendrá una dura prueba que sortear cuando enfrente al combinado de Francia en un partido válido por los octavos de final del Mundial de Fútbol Rusia 2018.
Nuevamente allí, durante 90 minutos, se paralizarán los millones de corazones que vivimos en este país que respira fútbol, con la esperanza de no sufrir tanto para pasar de fase como ocurrió contra Nigeria. Mientras tanto, en San Francisco, el corazón de Jordán Alberto estará partido. Así vivirá el juego este francés que desde hace casi tres décadas vive en nuestra ciudad.
Será la primera vez en experimentar tal dilema. Pues la Argentina y Francia se enfrentaron dos veces por Copa del Mundo. En Uruguay 1930, durante la primera edición, argentinos y franceses se vieron las caras en el Grupo 1 de la competencia. En aquella edición, Argentina venció 1-0 con gol de Luis Monti.
El otro antecedente fue en 1978 -cuando Jordán no había nacido aún- en el Mundial celebrado en el territorio nacional. En la segunda fecha del Grupo 1, Argentina ganó 2-1 con un gol de Daniel Passarella de penal y otro de Leopoldo Luque. Michel Platini había igualado el encuentro durante la segunda parte.
Sin dudas, para Jordán será un encuentro más que especial puesto que allí chocarán dos selecciones que lleva en lo más profundo de su corazón.
En la pared del living, un enorme fixture del Mundial de Rusia que completa a medida que avanza el campeonato
Sangre futbolera
Jordán es hijo de Daniel Alberto, un excelso ex futbolista que supo vestir los colores de Sportivo Belgrano en la década de 1970 para luego continuar su carrera deportiva en Independiente de Avellaneda y desde allí dar el salto al viejo continente, recalando en Francia, donde desarrolló la etapa más exitosa de su trayectoria futbolística.
Durante su estadía en Francia, Daniel formó su familia y allí, en 1980, hace 38 años, en Lens, nació su primer hijo Jordán. Como profesor de Educación Física en estos momentos trabaja en la primera división y la reserva del equipo de Sportivo Belgrano que milita en Liga Regional.
Luego de vivir los primeros diez años de su vida en Francia, Jordán junto a su familia tomaron la decisión de regresar a la Argentina y entonces San Francisco se convirtió en su hogar y por ende, su lugar de residencia permanente.
No obstante, nunca olvidó sus raíces galas, manteniendo amistades que perduran hasta el presente.
"Hasta los diez años de edad estuve viviendo en Francia. Cuando yo nací mi papá jugaba en Lens y luego fue cambiando a otros clubes y con eso fui viviendo en diferentes ciudades hasta que en 1990 terminó su carrera profesional y nos vinimos a vivir a San Francisco", recordó con cierto dejo de nostalgia.
"En estos partidos es difícil tirar para un lado o para otro. La única ventaja que tengo en esta instancia es que, al seguir a las dos selecciones, la que tenga la suerte de pasar a cuartos de final, la voy a apoyar hasta el final".
"Antes de venir de manera definitiva, solíamos venir a la Argentina una vez al año a visitar al resto de la familia. Junto a mi hermana Melani hicimos el colegio en Francia, de hecho nuestro primer idioma aprendido fue el francés. En casa mis padres nos hablaban en español pero nosotros entendíamos pero no lo hablábamos, así que respondíamos en francés".
Jordán recordó que "para mí fue muy importante no solo aprender y hablar francés como el primer idioma que recuerdo sino también las relaciones humanas con mis compañeros de colegio y amigos cosechados en la vida cotidiana. Eso hizo que me identifique con la nacionalidad francesa y por más que esté lejos, tengo ese sentido de pertenencia" con Francia.
"Yo me siento francés"
Pese a la gran influencia argentina que pesa sobre su familia, Jordán no deja de aclarar en la entrevista: "Yo me siento francés", no solo por el hecho de haber nacido en Francia sino por la influencia que la cultura francesa aportó en la formación de su personalidad.
Esa situación es tomada a tal extremo por el que en todo este tiempo no ha optado por sumar la nacionalidad argentina. "No tengo la doble nacionalidad. Desde mis 18 años podía pedir la nacionalidad argentina pero al tener pasaporte francés me facilitaba la vuelta al país y además circular sin problemas por Europa durante el tiempo que quisiera y por eso me quedé con la nacionalidad francesa. Además tengo DNI de residente permanente en la Argentina que me permite trabajar sin problemas. No obstante, legalmente, soy francés".
Francés de nacimiento, argentino por
adopción: el sábado será un día difícil para Jordán Alberto
Un fanático que hace los deberes
Jordán respira fútbol las 24 horas y eso se nota desde que uno ingresa a su casa. Al llegar, nos recibió en un amplio living en momentos en que se estaba disputando el partido entre México y Suecia y a poco más de un metro de la gran pantalla donde pasaban las imágenes se encontraba sujeto sobre una pared un enorme fixture del Mundial de Rusia donde se encontraban claramente marcadas las diferentes zonas y desde allí los cruces de octavos y las llaves que luego llevarán a cuartos de final, semi final y final con sus correspondientes espacios en blanco que el propio Jordán irá llenando a medida que se disputen los partidos.
Al momento de hablar de fútbol, reconoció que "estuve siguiendo las dos selecciones (la Argentina y Francia) y como estoy muy arraigado al fútbol, veo todos los partidos que puedo en base al fanatismo por el deporte".
A partir del cruce del sábado, Jordán fue muy honesto y más allá de dar una respuesta para intentar quedar bien, admitió que "me inclino un poco más por la selección de Francia por el hecho de que la siento como mi primera patria".
Su amor por "les bleus" lo lleva a tener consigo una camiseta del conjunto. "Tengo solo la camiseta de la selección de Francia", dijo aunque luego agregó que "esperaba que no se dé el cruce con la Argentina para no estar en medio de las dos selecciones. Pese a que quiero que gane Francia, tengo algunos amigos que conocen mi situación y me tiraron 'algún palito' para el sábado. El hecho de haber vivido más años en la Argentina y tener muchos amigos aquí me hace tener una gran parte del corazón en este país. En estos partidos es difícil tirar para un lado o para otro. La única ventaja que tengo en esta instancia es que, al seguir a las dos selecciones, la que tenga la suerte de pasar a cuartos de final, la voy a apoyar hasta el final".
Mirar el partido el sábado para Jordán "va a ser complicado. No va a ser un partido que vaya a disfrutar, no es sencillo para mí. Hubiera sido mejor que no se crucen en instancias de eliminación las selecciones de la Argentina y Francia. Seguramente vea el partido con amigos o con mi papá en su casa. En ambos casos, será duro. Mi papá hincha totalmente por la Argentina y mis amigos también. Solo deseo que pase el que mejor juegue o el que menos se equivoque, sea Francia o sea la Argentina habrá que seguir alentando al equipo que siga en la competencia".