Análisis
Apuestas deportivas: AFA contradictoria
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Se derrumba el discurso que proclama la “pureza” del fútbol cuando este se sostiene con el dinero de las apuestas, una actividad que destruye la vida de muchos apasionados por el juego.
Repitiendo la postura que expresa desde que se lanzaron las casas de apuestas deportivas en el país, la Iglesia Católica reclamó que no se autorice la publicidad de estos juegos de azar en las camisetas de los clubes de fútbol. En este sentido, el vicario de Pastoral del Arzobispado de Córdoba, Munir Bracco, expuso ante varias comisiones del Senado de la Nación y señaló que "la camiseta de fútbol se convierte en publicidad de una droga". Asimismo, denunció una "pandemia silenciosa" de ludopatía “que está destrozando vidas”.
En la misma línea argumental que se expresó el cardenal Ángel Rossi, el prelado que habló en la Cámara alta de la Nación dijo que “la camiseta de fútbol que debiera inspirar a los niños se convierte en una publicidad como si fuera de una droga, porque esta también es una droga, aunque sin sustancia legal o ilegal destruye igual". Y agregó: "Los chicos ya no disfrutan del fútbol, viven pendientes de si es gol, es palo, es tarjeta amarilla, es roja y un penal para ver cuánto ganan. Se está destruyendo incluso la cultura deportiva de los campeones del mundo".
Para reafirmar la gravedad del tema, llegó el escándalo protagonizado por dirigentes, algunos jugadores y allegados del club Atenas de Río Cuarto, muchos de los cuales hoy están procesados por la Justicia, sospechados de haber amañado un encuentro del Federal A -la misma categoría en la que milita Sportivo Belgrano-. De comprobarse esta actitud, la situación adquiere visos de gravedad inusitados.
Sin embargo, en la vereda contraria, como era de esperar, cuando le tocó a la AFA emitir su opinión en el plenario de comisiones del Senado, hubo una encendida defensa de los contratos publicitarios con estas empresas de apuestas. "No defendemos intereses comerciales, defendemos la sustentabilidad de los clubes y su rol social. Si se aprueba la prohibición total, sería un golpe financiero histórico que pondría en riesgo al fútbol profesional y a la función social que cumplen nuestras instituciones", declaró Méndez Cartier miembro del Comité Ejecutivo del órgano rector del fútbol nacional y presidente de Excursionistas.
La postura de la AFA es endeble y contradictoria. Argumenta que la eliminación de la publicidad de las apuestas pondría “en riesgo la sustentabilidad de los clubes”. Sin embargo, mantiene su cerrada negativa a permitir otras fuentes de financiamiento, como la posibilidad de que los clubes adopten figuras jurídicas alternativas (sociedades anónimas deportivas, cooperativas mixtas, fideicomisos o fundaciones deportivas). Además, si la AFA
defiende el modelo de clubes sociales sin fines de lucro, no puede sostener su economía en una actividad que genera daño social y que contradice la función educativa, comunitaria y formativa que esos clubes dicen cumplir.
En el mismo sentido, no está en discusión que los clubes cumplen un rol social. Sin embargo, su papel en una comunidad no debería sostenerse con recursos provenientes de actividades que atentan contra la salud pública y el bienestar de las familias. La ludopatía es una adicción grave. Es, verdaderamente, una pandemia silenciosa. Y sería interesante observar qué estrategias discursivas tejerán los dirigentes del fútbol que pretenden presentarse como defensores del tejido social, mientras obtienen beneficios de una actividad que afecta a los jóvenes especialmente, que los transforma en autómatas y vulnerables. Son esos mismos jóvenes los que la dirigencia afirma proteger.
Además, el argumento del “golpe financiero histórico” es falaz. Varios países europeos ya prohibieron la publicidad de apuestas en el fútbol profesional sin que ello destruyera la economía de los clubes. En esos casos, los clubes reformularon su estrategia comercial y adaptaron sus presupuestos.
En definitiva, se cae a pedazos el discurso que defiende la “pureza” del fútbol mientras el fútbol se financia con el dinero de apuestas que destruyen la vida de muchos apasionados por este deporte.