Analía Ludueña, la primera jefa

La comisaria mayor Analía Ludueña cerró un año que quedará marcado en la historia de la Departamental San Justo: se convirtió en la primera mujer en conducir la Policía en la región. Con 53 años y casi tres décadas de servicio, alcanzó el máximo cargo tras meses de interinato y una trayectoria construida entre distintas departamentales, siempre con un fuerte compromiso en temas de violencia de género y cercanía con la comunidad.

Nacida en Villa del Rosario, se formó en Córdoba capital, donde dio sus primeros pasos en la fuerza antes de desempeñarse en Río Segundo, Villa María, Las Varillas y finalmente San Francisco. A diferencia de muchos colegas, no tuvo antecedentes familiares que la impulsaran hacia la profesión: su vocación nació sola. “Es un orgullo llevar el uniforme. Siempre me puse metas para llegar a lo que uno quiere con lealtad y honestidad”, expresó. También destacó el valor de trabajar con equipos sólidos: “Es fundamental tener un equipo con una misma meta”.

De carácter sociable y dispuesta al contacto directo, Ludueña sostiene que servir al otro fue siempre su motor. “Soy una persona muy sociable, me pongo a disposición para todos”, se define.

Desde que asumió en abril, reafirmó su intención de consolidar una “policía de proximidad”, enfocada en el vínculo diario con los vecinos y en mejorar la atención a quienes atraviesan situaciones de violencia. Con la nueva cúpula que acompaña su gestión, apuesta a fortalecer la prevención y construir una relación más humana con la comunidad. “Me gusta estar en la calle, cara a cara con la gente”, resumió su manera de liderar.