“Amo esta ciudad y estoy muy agradecido”: Víctor y su mensaje tras terminar su tratamiento
El sanfrancisqueño de 63 años tocó la campana que decreta su alta de la radioterapia y entre emoción y lágrimas expresó que el apoyo que recibió lo mantuvo con esperanza.
Víctor Guevara, vecino de la ciudad de San Francisco, terminó un costoso tratamiento contra un cáncer de garganta en el Centro Oncológico de Sunchales y no dejó pasar esta oportunidad de agradecerle a la gente de San Francisco y zona que aportó en esta causa.
"Amo a esta ciudad y estoy muy agradecido. Es un aluvión de consultas por cómo estoy", le comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO. Entre lágrimas y emoción, Víctor se mostró con ganas de seguir adelante y volver a una "vida normal". "Tengo molestias por el tratamiento, pero me banco cualquier cosa", agregó.
En este sentido, manifestó que el apoyo de la gente y familiares lo mantuvieron con esperanza durante todo este proceso que inició el 13 de febrero y que culminó ayer. Fueron treinta sesiones de lunes a viernes en las que fue expuesto a rayos gama.
Si bien el tratamiento fue corto, los rayos siguen actuando una vez que se expuso a ellos. "Lo pude soportar bien, hasta la última semana, porque te afecta la piel", precisó el reconocido dj de la ciudad. A pesar de estas molestias, los especialistas que estuvieron a su lado insisten en que está muy bien y que solo queda esperar para ver los resultados. Además, se realizará controles periódicos para hacer un seguimiento de la enfermedad. "Estando controlado puedo volver a la normalidad", comentó.
Ayer Víctor vivió un momento muy emocionante, el toque de campana que decreta el término de este proceso. "Con lágrimas en los ojos, cuando sonó la campana dije 'es vida'. Aprecio mi vida en San Francisco y a todos los que me dan empuje", relató emocionado. Recordemos que Víctor, al no tener obra social, puso su auto en venta para costear la radioterapia, pero no fue necesario, porque gracias a la solidaridad y las donaciones de vecinos de San Francisco y zona pudo acceder rápidamente a un tratamiento de primer nivel.
Para cerrar, le envió un gran abrazo a toda la comunidad y espera que su experiencia les sirva a otras personas. "¡Nada está perdido, que nadie baje los brazos!", expresó Víctor agradecido, satisfecho, conforme y con muchas esperanzas.
"Termino una etapa en la que me cayó la ficha del problema serio que era. Lo sigo tomando como una cuestión de salud que necesita más atención. Gracias a Dios, a la Virgen del Valle. Mis ruegos seguirán para que estemos todos protegidos", concluyó.