Alerta en el agua: cómo evitar los ahogamientos

Por Isabel Fernández/LVSJ

Sin dudas uno de los grandes placeres cuando hace mucho calor es disfrutar de un buen chapuzón en el agua, ya sea en la pileta, el mar, lagos o ríos. Pero en medio de la diversión siempre hay un riesgo latente: los ahogamientos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente son la tercera causa de muerte por traumatismo accidental en el mundo y representan un 7% del total de lesiones traumáticas. Unas 360.000 personas mueren por año a causa de una asfixia por inmersión.

No se necesitan grandes cantidades de agua para que ocurra un accidente, un niño pequeño puede ahogarse hasta en un balde de agua, por eso es fundamental estar capacitados en reanimación cardiopulmonar (RCP) para efectuar los primeros auxilios ante una emergencia. Eso puede marcar la diferencia entre la vida o la tragedia.

Para evitarlos es fundamental capacitarse e informarse, por eso LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Uriel Ghigo -impulsor de la Asociación Civil Kevin creada hace cuatro años en homenaje a su hermano fallecido- y el médico Emanuel Vescovi, colaborador de la entidad, quienes brindaron consejos y explicaron las maniobras de RCP al borde de la pileta de La Fábrica Club.

Lo principal es la prevención

La última información estadística reveló que en la Argentina, 450 personas perdieron la vida por ahogamiento y sumersión accidental en el año 2016. Y de ese total, 226 fueron menores de 24 años.

"Lo principal es la prevención, nosotros enseñamos cómo actuar una vez que los accidentes ocurren, pero se pueden evitar. Enseñamos la maniobra del RCP pero si no la tienen que usar, mucho mejor. Si hay que usarlo en algún momento es importante estar bien preparados para saber cómo actuar", remarcó Uriel.

"Lo principal es la prevención, los accidentes ocurren, pero se pueden evitar", aseguraron desde la Asociación Civil Kevin

Estar atentos

¿Cómo prevenimos? Pequeñas acciones que implican atención, capacitación y hábitos de seguridad son claves para no llegar a los accidentes. El médico Emanuel Vescovi, especialista en medicina del Trabajo (MP-36084/7), recordó que en estos casos principalmente hay que tener cuidado con los niños pequeños que son los más vulnerables.

"Para evitar el ahogamiento es importante que los niños estén siempre supervisados por un mayor de edad responsable, no dejarlos solos, no distraerse. Es importante que el adulto tenga conocimientos básicos de RCP, también tener un teléfono cerca para llamar a emergencias si es necesario", recomendó.

Medidas de seguridad

También se debe contar con medidas de seguridad en la pileta ya sea en casa o en el club, colocando cercos y teniendo salvavidas a mano. Vescovi recomienda colocar "un cerco perimetral de por lo menos 1,30 metros, con barrotes verticales y no horizontales para que el niño no pueda usarlos de escalera, con menos de diez centímetros de separación entre cada barrote. Se debe prestar atención en no dejar sillas o mesas cerca de la pileta para evitar que los chicos se trepen".

En cuanto a los salvavidas, el médico aclaró que deben ser "homologados. El salvavida tiene que cumplir la función de mantener al niño boca arriba. Se recomineda una pechera inflable que puede ir acompañada de bracitos".

Habitualmente los salvavidas de cintura, el aro solo, no sirven porque no cumplen la función, al igual que otros inflables, advirtió.

Un riesgo también para los adultos

Los adultos también pueden correr riesgo en el agua. El alcohol o las comidas copiosas pueden causar calambres y hacer que el cuerpo no reaccione adecuadamente.

El doctor Vescovi advirtió que no se aconseja meterse a la pileta con alcohol o después de la ingesta. "Después de tomar alcohol el cuerpo no responde de la misma forma que antes y lo ideal es pasar un tiempo prudencial antes de volver al agua -dijo-. Está medida tiene que ver con los calambres y otras situaciones que pueden producir el vómito que puede ir a la vía aérea".

"Se aconseja esperar un tiempo antes de meterse a la pileta luego de una comida copiosa, no meterse si se ha tomado alcohol o drogas, ya que aumenta mucho la probabilidad de sufrir un accidente", alertó.

La importancia de saber RCP

En el ahogamiento se produce el llenado de líquido en los pulmones, que impide la respiración y puede llevar al paro respiratorio. Con la RCP se moviliza la parte torácica, se hace latir el corazón y expulsar el agua.

En los clubes se cuenta con guardavidas formados en técnicas de salvataje, pero también en casa es importante saber RCP, porque no solamente puede aplicarse en los casos de ahogamiento sino para cualquier situación que se pueda presentar. "La RCP es algo que tenemos que saber para la vida y no esperar que lo haga alguien que supuestamente tiene que saberlo como un guardavidas, un médico o una enfermera", remacó Vescovi.

Aclaró que en estos casos no se usa la maniobra de Heimlich, "solo se utiliza cuando hay atragantamiento, cuando hay un objeto extraño obstruyendo la vía aérea".

Evitar los golpes

"No se juega en el borde de la pileta", es una frase que seguro muchos escuchamos decir al guardavidas en las tardes de juegos en el club. Los golpes son otro riesgo que pueden causar serias consecuencias en la salud.

"Muchos empujan a los niños o a otras personas creyendo que es gracioso, pero es peligroso porque en ese empujón, además del susto, si no está preparado se puede ahogar y golpearse y sufrir fracturas o traumatismos fuertes de cráneo que son muy riesgosos", afirmó Vescovi.

Finamente, recordó que cuando disfrutamos del agua "también es importante tener en cuenta los golpes de calor, estar en la pileta o el río en un horario prudencial no en las horas más peligrosas del sol y mantenerse bien hidratado".

Una persona puede ahogarse en pocos minutos y generalmente es silencioso. Los guardavidas están capacitados en los clubes para el rescate