Ahorrar nafta, una misión posible

Expertos explican cómo reducir el gasto en combustibles sin dejar de usar el vehículo. Cuando el precio de los combustibles está por las nubes, existen trucos que pueden ayudarnos a bajar el consumo, en algunos casos, hasta un 20%.
El continuo incremento en el precio de los combustibles lleva a los propietarios de vehículos a plantearse si hay manera posible para bajar el consumo al momento de conducir, para que esto permita llevar mayor oxígeno al bolsillo.
La respuesta a este interrogante es ¡sí! Pasa por conocer al máximo las prestaciones del vehículo y sus características para que acercarnos al surtidor no se aun dolor de cabeza.
En lo que va del año los combustibles ya registraron cuatro alzas mientras que YPF anunció que tiene previsto aplicar en un plazo de tres meses un ajuste global del 15% más la actualización de impuestos.
Actualmente, el litro de nafta en la pizarra de la petrolera estatal en nuestra ciudad ya supera los $100: Infinia $ 101,60; nafta Súper $ 89; Infinia diésel $ 96,10, Ultra Diésel $ 81,20 y el m3 de GNC $ 47,99.
Ahorra en combustible dependerá de varios factores que incluyen desde el tipo de vehículo hasta la manera de conducir. Lo cierto es que si se adoptan ciertas costumbres que tienden a optimizar el rendimiento, se puede ahorrar entre un 10 y un 20 % de combustible. "Se puede bajar el consumo de combustible", aseguró Nicolás, jefe de taller de Alpes Automotores en San Francisco.
Elegir el vehículo
La elección del vehículo no es un detalle menor. Si se va a conducir en la ciudad, hay determinadas características que terminan beneficiando el rendimiento.
En este caso, Nicolás explicó que "el consumo de combustible está dado por tres variables muy importantes: la cilindrada del motor, el peso del vehículo y la forma aerodinámica".
Muchos usuarios de autos grandes y pick-ups los utilizan sólo para moverse en ciudad. El consejo es comprar un auto para el uso que uno mayoritariamente le va a otorgar.
Si se trata de una camioneta, "el consumo cambia si tiene colocada la lona que cubre la chata ya que, por efecto aerodinámico, el aire que atraviesa el vehículo cuando está en movimiento, si no tiene la cobertura se mete en la chata y el portón termina siendo un alerón que frena y eso se traduce en un mayor consumo".
Permiten un mayor ahorro aquellos vehículos de tamaño pequeño y con motores de baja cilindrada. "Hoy por la contaminación ambiental, la mayoría de los fabricantes están optando por motores de baja cilindrada con turbo".
Manejar "tranqui"
La manera de conducir no solo habla del conductor en sí, sino que también muestra la forma en que se irá vaciando el tanque de combustible. Por ello, es aconsejable, según el entrevistado, "que el vehículo circule a bajas vueltas, con el motor entre las 1.500 y 2.500 revoluciones en ciudad" y sobre todo "evitar las aceleraciones bruscas".
Manejar de manera tranquila y sin brusquedades, es el primer paso para un doble beneficio: ahorrar nafta y disminuir la contaminación global.
Para todos aquellos que circulan con un vehículo y se acercan a un semáforo que está en rojo, el especialista recomendó que "unos 50 metros antes es conveniente quitar el pie del acelerador y llegar hasta el semáforo con la inercia. Eso impedirá que se siga gastando combustible".
La idea de no utilizar el freno permanentemente va de la mano con ser previsible y anticiparse a lo que viene. A su vez, desacelerar y colocar el auto en punto muerto no evita que se siga consumiendo nafta.
El uso del aire acondicionado influye
Es muy común que en los meses de verano o en días de alta temperatura, muchos automovilistas circulen con el aire acondicionado funcionando. Esta conducta termina generando un mayor consumo de combustible debido a que el acoplamiento del aire acondicionado es movido por la correa del motor y esta funciona con combustible.
El aire, dependiendo de la temperatura exterior, puede consumir hasta un 15 % de combustible. Tampoco es conveniente es abrir la ventanilla cuando se circula por ruta, porque le quita aerodinámica al coche causando un aumento del consumo.
"Todo lo que consuma potencia del motor, es decir que el motor tenga que hacer un esfuerzo más grande que el habitual para moverse, se traduce en consumo de combustible", sentenció Nicolás.
De esta manera, el peso adicional con el que se pueda cargar un vehículo también es motivo suficiente para demandar más combustible. "No es lo mismo viajar una persona sola que hacerlo con cuatro personas en el vehículo y con el baúl cargado de equipaje", agregó.
Neumáticos inflados, sinónimo de ahorro
Si el vehículo circula con los neumáticos con una presión por debajo de la indicada (30/32 libras para los delanteros y 28/30 libras para los traseros) eso se traduce en un mayor consumo ya que deberá hacer más fuerza para moverse y, por ende, demandará más combustible para recorrer el mismo trayecto.
Se estima que el neumático es el responsable de casi el 20 % del consumo de nafta; por ello, cuanto más liviano gire, menos combustible gastará.
¿Caja manual o caja automática?
Desde hace mucho tiempo se instaló el debate sobre las utilidades de los vehículos con caja automática contra aquellos más tradicionales que tienen caja manual..
En el caso del gasto de combustible, el experto destacó que los que poseen versión automática "gastan un poco más" que los tradicionales de caja manual. De todas formas, en este caso, el consumo está directamente relacionado a la manera en que se conduce el vehículo.
"Si se conduce un vehículo con caja manual a bajas vueltas o se ponen los cambios igual que la caja automática, el consumo es similar".
La caja automática tiene un convertidor de fuerza que transmite el movimiento del motor a la caja de velocidades mientras que en una caja manual esa transmisión de movimiento la hace el embrague. "Una vez que tocás el pedal de embrague se transmiten las vueltas del motor a la caja de velocidades mientras que la caja automática tiene algo de pérdida de energía".
Mantenimiento: la puntualidad ayuda
Otro consejo a tener en cuenta es la puntualidad con la que se hagan los services en los vehículos. "El cambio de los filtros incide notoriamente en el consumo de combustible. Hay que hacerle el mantenimiento en el período recomendado por el fabricante", sugirió Nicolás.
Filtros de aire tapado son sinónimo de mayor consumo de combustible. "Obviamente influye en el consumo de combustible un vehículo que tenga el mantenimiento adecuado en tiempo y forma", explicó para luego agregar que "actualmente el período de mantenimiento de un vehículo oscila entre los 10.000 y los 15.000 kilómetros".
Igualmente, "si el vehículo estuvo circulando por caminos polvorientos, el filtro suele taparse, ocasionando un mayor desgaste en el motor y esto deriva en un mayor consumo de combustible", finalizó.