Palpitaciones
¡Aguante corazón aguante!: qué es la taquicardia por ansiedad
Generalmente dura unos minutos y desaparece, pero en ese poco tiempo hace pensar que se está sufriendo un ataque al corazón, por eso es importante reconocerla. Cardiólogos de la Clínica Regional del Este explican qué es y qué hacer para cuidarnos.
De repente, el corazón parece salirse del pecho, las palpitaciones se sienten como el aleteo de una paloma en vuelo intenso; acompaña un dolor que oprime, mareos, sudor, temblores…, entre otros, éstos son los síntomas de la taquicardia por ansiedad, una condición frecuente en la consulta al cardiólogo.
Aunque no es un problema grave de salud, no pone en riesgo la vida ni al corazón, es un llamado de atención ya que es una señal de que no se están controlando las emociones, dejando ganar a la ansiedad y el estrés, situación que con el tiempo puede llevar a sufrir patologías cardíacas.
Generalmente esta taquicardia por ansiedad dura unos minutos y desaparece, pero en ese poco tiempo hace pensar que se está sufriendo un ataque al corazón, por eso es importante reconocerla y saber qué hacer cuando se presente. Siempre es conveniente consultar al médico para descartar cualquier problema.
¿Cómo la reconocemos? ¿Qué tenemos que hacer para calmarnos?, Además de esta taquicardia por ansiedad ¿Existen otras que sí pueden poner en peligro la salud cardíaca?. LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con las médicas especialistas en Cardiología, Rocío Belén Tallón (MP-40659; ME-22193); Daniela Cortes (MP-44720; ME-22205) y el médico cardiólogo especialista en Arritmias y Marcapasos, Jorge Figueroa (MP-32213; ME-16938) del equipo de la Clínica Regional del Este, quienes explicaron porque se produce y las diferencias con afecciones más serias.
“La taquicardia por ansiedad, es un aumento anormal de la frecuencia cardíaca provocado por el estrés, el miedo o las crisis de ansiedad. Se produce por una respuesta del sistema nervioso simpático. La frecuencia cardíaca normal del corazón es de 60 a 100 latidos por minuto. Se define taquicardia, cuando la frecuencia cardíaca es mayor a 100 latidos en un minuto”, explicó la doctora Tallón.
Asimismo, aclaró, que en personas sanas “en general no es grave, no pone en peligro la vida, ni el corazón. Sin embargo, sí puede generar incomodidad y estado de alerta”.
Con respecto a cómo se presenta la taquicardia por ansiedad, la doctora Cortes explicó que “se manifiestan principalmente por palpitaciones, pero también pueden generar sensación de falta de aire, dolor de pecho o mareos. Lo más frecuente es que duren pocos segundos o minutos, aparecen y desaparecen solas”.
La ansiedad, un factor de riesgo cardíaco
Aunque esta taquicardia no representa un peligro para la vida, si la ansiedad se vuelve crónica puede convertirse en un factor de riesgo. Las personas ansiosas son más propensas a desarrollar enfermedades cardíacas a largo plazo.
La doctora Tallón advirtió que la ansiedad crónica “puede contribuir al desarrollo de cardiopatías. Esto se produce porque el estrés es considerado un nuevo factor de riesgo cardiovascular que produce cambios fisiopatológicos y afectan negativamente el sistema cardiovascular, desencadenando hipertensión arterial, arterioesclerosis, arritmias, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares”.
“Si el episodio de estrés es agudo, se puede llegar a desencadenar el denominado síndrome del corazón roto o miocardiopatía de Takotsubo, que se presenta con síntomas que pueden parecerse a los de un ataque cardíaco”, añadió.
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Cómo reconocerla y calmarnos
La doctora Cortes afirmó que es “muy importante aprender a identificar las situaciones emocionales, físicas o cognitivas que desencadenan estas taquicardias para poder evitarlas”.
Ante la aparición de palpitaciones recomendó “principalmente, mantener la calma, respiraciones profundas, pensar en cosas lindas o que nos den tranquilidad, meditar, buscar compañía, recostarse en una habitación tranquila, silenciosa y con luz tenue hasta que los síntomas finalicen”.
El síntoma principal de la ansiedad es el estado de nerviosismo, inquietud o agitación. Hay una sensación de peligro inminente o de que algo muy malo va a ocurrir. La respiración se acelera, hay temblor, sudoración, cansancio y debilidad.
Otros síntomas menos evidentes son los problemas gastrointestinales y la dificultad para conciliar el sueño. Una persona con ansiedad crónica se siente preocupada y no logra apartar los pensamientos amenazantes de su mente. La ansiedad genera cambios fisiológicos y es factor de riesgo para varias patologías.
Se recomienda mantener una alimentación saludable, reducir el consumo de cafeína, alcohol y tabaco. Practicar ejercicio con regularidad es uno de los mejores antídotos contra la ansiedad, además de un potente protector cardiovascular.
Distintos tipos de taquicardia
La taquicardia hace que el corazón lata a un ritmo más acelerado de lo normal. En una persona sana que esté en reposo, se presentan entre 60 y 100 latidos por minuto; en alguien con taquicardia, los latidos superan los 100 por minuto.
Existen varios tipos de taquicardia y al respecto el doctor Figueroa explicó: “Podemos hablar de taquicardias fisiológicas entre las que se destacan como causales la ansiedad, la actividad física y la fiebre entre otras. Y por otro lado las taquicardias patologicas que ya se consideran arritmias como tal ya que pueden causar un problema al corazón o al paciente y requieren una evaluación por un especialista”.
“De todos modos –aclaró-, la mayoría de las taquicardias patológicas, suelen ser benignas y no implican un mayor riesgo”.