Afirman que no hubo muchas burbujas escolares aisladas y piden que siga la presencialidad
A seis semanas del inicio del retorno a la presencialidad cuidada en las escuelas, aseguran que el sistema de "burbujas" en establecimientos públicos y privados funciona y resulta efectivo. Y que las que se aislaron fueron más por casos de covid sospechosos o contacto estrecho que confirmados. "La escuela es uno de los ámbitos más cuidados", dicen los inspectores. "Las condiciones no son las mismas del año pasado", sostienen desde la Mesa Educación Provincia-Municipio.
En plena segunda ola de covid, la presencialidad en las escuelas se convirtió en un tema polémico, ante el miedo a los contagios. Durante las últimas semanas en San Francisco y la zona no fueron muchas las burbujas aisladas, según informaron los inspectores de los distintos niveles quienes coincidieron en la importancia de que se mantenga la presencialidad cumpliendo con todos los protocolos de seguridad.
Los especialistas acordaron que la asistencia a las aulas es segura con la aplicación de protocolos y que las escuelas deben ser sostenidas como espacios priorizados para garantizar los aprendizajes y contener el impacto subjetivo de la pandemia.
El gobernador Juan Schiaretti aclaró el martes que las clases presenciales continuarán en Córdoba, afirmando que los tres preceptos básicos que plantea su gobierno para enfrentar la nueva ola de la pandemia son "el cuidado de la salud" de los ciudadanos, el trabajo y la educación, "que significa que haya presencialidad de alumnos en las aulas".
Asimismo, tras la muerte de un docente de Morteros diagnosticado con coronavirus, desde la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) reclamaron la suspensión "temporal y focalizada" de la asistencia a las aulas.
Aislamiento por casos de afuera
"En las escuelas primarias desde que comenzaron las clases tuvimos doce burbujas en aislamiento", afirmó la inspectora de la Zona 2330 de Nivel Primario, Azucena Sánchez quien remarcó que el aislamiento fue por casos detectado fuera de los establecimientos.
"En San Francisco tuvimos 17 casos positivos en y la zona 7, la mayoría son docentes y no niños. Tuvimos aisladas 12 burbujas, la mayoría por contactos estrechos, de manera preventiva hasta hacer el hisopado, siempre siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias", indicó.
Aseguró que dentro de las escuelas "no se produjeron situaciones de contagio, la mayoría de las veces el virus llegó desde afuera de la escuela, se comunicó por ejemplo que en una actividad que se desarrolló afuera durante el fin de semana hubo una persona que dio positivo y entonces se activa el protocolo".
"En el interior de las escuelas tratamos de que se cumplan las medidas de seguridad para evitar contagios, el uso de barbijo, máscaras, lavado de manos, etc. Cuesta un poco con los más chiquitos para que entiendan, pero se les sigue enseñando y con los docentes no hemos tenido resistencia a aplicar las medidas de bioseguridad".
Sánchez recordó que la presencialidad fue muy discutida: "Todos consideramos necesaria la vuelta a las aulas, creo que se está haciendo con todos los cuidados pero hay una delgada línea entre el adentro y el afuera porque compartimos actividades con otros espacios sociales, porque las familias tienen actividades en otros lugares. En el adentro está muy cuidada la situación, de eso podemos dar fe".
"El debate surge ante el aumento de casos y el temor, pero en realidad la presencialidad se vive como una necesidad, todos tenemos que hacer el mayor esfuerzo para sostenerla, mientras entre todos podamos seguir cuidando el espacio escolar vamos a poder llevarla adelante. Los chicos están muy contentos, volvieron felices a reencontrarse con compañeros y docentes, eso es algo que el año pasado no se pudo dar plenamente", destacó.
Según el protocolo, ante la detección de un caso sospechoso, los directivos de los establecimientos deberán aislar la burbuja.
Uno de los ámbitos más cuidados
Por su parte, la inspectora de Educación Secundaria, Regional San Francisco, Alejandra Pellosi aseguró que no son muchos los chicos aislados y en esos casos, la educación sigue siendo remota. "En San Francisco actualmente tenemos algunas burbujas aisladas en dos escuelas. Son muchas más las burbujas presenciales que las no presenciales".
Agregó que en la zona "actualmente tenemos burbujas aisladas en la línea San Francisco, Freyre, San Pedro. En las escuelas de la zona rural están organizadas por grupos de trabajo que se llaman pluricursos, generalmente en el ámbito rural tenemos dos burbujas".
"La escuela es uno de los ámbitos más cuidados, más observados. Todos los protocolos activados se produjeron porque nos informaron desde la casa sobre algún síntoma, pero no hubo contagios a nivel institucional. Cada vez que se generó una sospecha en la escuela, se activó el protocolo y nos ponemos a disposición de las autoridades de salud que nos indica los pasos a seguir", remarcó Pellosi.
Consideró que la escuela en general "tiene que ser presencial porque es necesario para que se produzca el proceso de aprendizaje. Estamos de acuerdo en ese sentido, pero estamos en un marco que tiene que ver con la salud y hay disposiciones que no podemos tomar".
En tanto, desde la inspección de colegios privados de nivel medio informaron que en las últimas semanas fueron aislados 300 alumnos, sobre un total de 8.000 matriculados en el departamento San Justo, es decir, el 3,75% de los chicos. Se aislaron entre 20 y 22 burbujas, de las 480 que están asistiendo a la presencialidad.
Según el protocolo, ante la detección de un caso sospechoso, los directivos de los establecimientos deberán aislar la burbuja.
"La presencialidad tiene que seguir"
El secretario de Salud del municipio, Fernando Giacomino, resaltó la importancia de que siga la presencialidad para el bienestar psicofísico de los chicos. "Es importante que sigan las clases en las escuelas, con los protocolos armados para cuidarnos pero la presencialidad tiene que seguir", remarcó.
En tanto, el funcionario añadió que todo esto "dependerá mucho de la situación epidemiológica que se vaya presentando y de lo que consideren los ministros y los gobiernos nacional y provincial, pero estoy convencido, como médico pediatra y secretario de Salud, que la presencialidad en las escuelas es necesaria".
Mesa Provincia-Municipio: "Se irá viendo sobre la marcha"
"Seguir en presencialidad intermitente es garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades pero si la pandemia presiona demasiado, habrá que tomar otras decisiones y eso se irá viendo sobre la marcha", afirmó la coordinadora de la Mesa de Articulación en Educación Provincia-Municipio, Claudia Maine.
"Creo que la escuela está preparada para las dos modalidades: para la presencialidad intermitente y también para la educación remota, porque toda la experiencia del año pasado se capitalizó y se puede trabajar en la virtualidad", dijo y destacó "el trabajo y esfuerzo conjuntos entre las inspecciones y la municipalidad para asegurar la educación en condiciones de seguridad y equidad".
Según el protocolo, ante la detección de un caso sospechoso, los directivos de los establecimientos deberán aislar la burbuja.
Maine agregó que las condiciones "no son las mismas del año pasado porque ya hay más gente vacunada y además hay otros aprendizajes como el manejo de la virtualidad y sobre el mismo virus"
Sin embargo, recordó que el "riesgo sanitario existe ante el avance del virus y la salud es fundamental para poder aprender. Creo que todo dependerá de la situación epidemiológica que se vaya presentando".
Padres
organizados: "No permitamos más desigualdad"
La Red de Familias y Padres Organizados y Docentes por la Vuelta a Clases emitió un comunicado al que adhieren los padres organizados de San Francisco.
En el mismo reclaman condiciones sociales y económicas de los niños e informan a las autoridades nacionales y provinciales que "como padres, como docentes, y fundamentalmente como adultos, seguimos defendiendo la escuela y un acceso equitativo a la educación, porque ningún niño merece cargar con los errores de la gestión de la pandemia".
"No permitamos más desigualdad. No toleremos que la negligencia administrativa subyugue el derecho a la educación a otros intereses, mientras se pierde la escuela pública y, con ella, el futuro de nuestros niños y jóvenes", añade, entre otras cosas.
A continuación el comunicado completo:
La escuela abierta: una esperanza en el presente
"Como padres y docentes, al inicio de las restricciones y sin conocimiento del comportamiento del virus, asumimos un rol de espectadores mientras el gobierno nacional tomaba medidas que postergaban el derecho a la educación para niños y jóvenes.
La experiencia de la mayoría de los países a los que podíamos mirar como referencia nos indicaba que debíamos consentir un cierre casi total de las actividades mientras se preparaba el sistema sanitario para responder a una inevitable multiplicación de contagios.
De ninguna manera esperábamos que la estrategia de adecuación se llevara puesto un año lectivo entero. En la sucesión de medidas dictadas por el poder ejecutivo nacional, la escuela quedó olvidada y los niños resultaron completamente postergados en el marco de una política de confinamiento estricto que desconoció sus derechos a la educación y a la socialización.
Ninguna política pública puso el foco en un abordaje serio y adecuado para la niñez y la adolescencia, ni tuvo consideración por el 60% de los chicos de nuestro país que se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Nueve millones de niños quienes, además de tener sus necesidades básicas insatisfechas, hoy todavía no gozan siquiera del derecho humano de asistir a diario a la escuela. En las aulas, una gran parte de nuestros niños encuentran la contención que les permite compensar carencias y contrarrestar situaciones de abuso y violencia familiar. Los meses de confinamientos y escuelas cerradas ahondaron esa vulneración de derechos (según Unicef, la violencia intrafamiliar y/o sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes aumentó 23% en 2020).
Somos plenamente conscientes de los déficits y problemas que aquejan a nuestro sistema educativo actual. Sin embargo, pese a los planes de estudios anacrónicos, a los edificios sin mantenimiento, a los docentes con graves problemas salariales en varias provincias, y a las políticas sociales que se delegan en el aula, la escuela sigue siendo la segunda institución más importante en la vida de un niño.
Por esas razones resulta injustificable que la escuela no esté disponible para recibir a los millones de niños, niñas y adolescentes que la necesitan. En el camino de largos meses de virtualidad quedaron rezagados más de un millón y medio de alumnos, cuyos datos de recuperación aún se desconocen.
Como padres, como docentes, y fundamentalmente como adultos, seguimos defendiendo la escuela y un acceso equitativo a la educación, porque ningún niño merece cargar con los errores de la gestión de la pandemia.
No permitamos más desigualdad. No toleremos que la negligencia administrativa subyugue el derecho a la educación a otros intereses, mientras se pierde la escuela pública y, con ella, el futuro de nuestros niños y jóvenes. La escuela abierta es la esperanza que podemos darles, sino la última".
Horas antes del
anuncio de la suspensión de las clases presenciales, el ministro de Educación,
Nicolás Trotta, afirmó que "las restricciones" no debían
"comenzar por el cierre de las escuelas como primera medida". Así se expresó el
ministro ante el Consejo Federal de Educación (CFE), que evaluó el estado de
situación del retorno a la presencialidad a nivel federal, "ponderando el
efectivo cumplimiento de los protocolos y la relevancia de la priorización de
la escuela como un espacio cuidado, de bajo contagio, para contener y acompañar
a las niñas, niños y adolescentes". . En ese marco,
"se presentó una propuesta para administrar la presencialidad en aquellas
áreas donde la situación epidemiológica se agudice". "No podemos
comenzar las restricciones cerrando las escuelas. Si tiene que haber una
disminución de la presencialidad para restringir la circulación de personas, no
debería implicar la suspensión absoluta de las clases en las aulas como primer
medida; se pueden administrar distintas medidas en torno a la asistencia en
aquellas zonas que presenten mayor complejidad, considerando la menor unidad
geográfica posible ya que la escuela ha dado muestras de ser un espacio
seguro", resaltó Trotta. Sin embargo,
horas más tarde el presidente Alberto Fernández anunció que las clases
presenciales se suspenderán entre el 19 y el 30 de abril. En el CFE, los ministros
coincidieron en que las restricciones deben estar vinculadas a los ámbitos
sociales no protocolarizados que se desarrollan fuera de las instituciones
educativas y acordaron que ante la necesidad de restringir la presencialidad
alternada a la que asiste hoy el sistema educativo por el aumento de casos,
deberá considerarse en la menor unidad geográfica posible.Trotta había
dicho que las restricciones no debían empezar
por las clases
Nicolás Trotta
En el encuentro se abordó también el estado de situación del proceso de retorno a clases presenciales a nivel federal donde se ratificó la priorización de la escuela como ámbito de bajo contagio con el correcto cumplimiento de protocolos.
"La escuela sigue siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente. Confiamos en la fiscalización de cada una de las jurisdicciones, como confiamos también en los equipos directivos de cada escuela para desplegar los protocolos en cada establecimiento", había dicho Trotta.