Advierten sobre la relación entre la adicción al juego y a las sustancias
Más de 1.200 cordobeses asumen su adicción a los juegos de azar, comprendidos en el Programa de Autoexclusión de las salas oficiales de apuestas de la Lotería de Córdoba. Pero sin dudas son más los que sufren esta problemática.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la ludopatía una enfermedad mental similar a otras adicciones, ya que el juego compulsivo provoca sensación de euforia cuando se está apostando y malestar, inquietud o irritabilidad cuando se intenta interrumpir esa conducta (síndrome de abstinencia del jugador).
En San Francisco, el crecimiento en el consumo de sustancias se produce a edades cada vez más tempranas y la ludopatía viene de la mano de este tipo de comportamientos autodestructivos por diversas razones. Entre otras causas, se puede inferir que el crecimiento en el número de personas que caen en el descontrol ante diversas formas del juego vinculadas con el juego y las apuestas está íntimamente relacionado con el mismo comportamiento que genera el consumo de sustancias prohibidas.
Así lo advirtieron desde la Casa San Francisco de Asís de la Asociación Nazareth, que lleva a cabo una importante tarea en materia de prevención y lucha contra las adicciones. Su directora, Susana Aymar, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que tras el diagnóstico de un paciente ludópata se establece un tratamiento donde lo más habitual es abordar una "comorbilidad", es decir una adicción a múltiples causas como puede ser el juego y las sustancias, o el alcohol y las sustancias. "En este caso no tratamos a pacientes exclusivamente ludópatas", sostuvo.
Aymar resaltó que Asociación Nazareth recibe este tipo de adictos y que muchos fueron tratados obteniendo buenos resultados. Al ser consultada sobre en qué consiste el tratamiento, la profesional indicó: "Entre otras cosas se logra la autoexclusión del casino, tanto de San Francisco como de otros y además se les pide que no participe de ningún juego o compra de bono contribución porque esa conducta vuelve a generar la adrenalina. Estas personas creen y tienen la firme convicción de que en algún momento van a ganar y que su vida va a cambiar y de esa manera está en esa búsqueda permanente y al no lograr el resultado esperado cae en una profunda depresión que lo puede llevar al consumo de sustancias", señaló.
Sobre la problemática en nuestra ciudad, Aymar aseguró que la cantidad de personas que caen en esta problemática es importante y que la situación es preocupante: "Nosotros no tenemos números que den cuenta de esta situación pero vemos en las familias de nuestros pacientes con adicciones que la problemática del juego está presente en la mayoría de ellos".
La Casa San Francisco de Asís de la Asociación Nazareth funciona en Ramón y Cajal 194, de lunes a viernes de 8 a 12 y de 16 a 20. Tel: (03564) 432663. Mail: [email protected]
Descuidos
El tratamiento con este tipo de pacientes implica además que no salgan de noche o se encuentren solos los fines de semana. Asimismo, Aymar insistió que el jugador suele descuidar a su familia y deja ver una cierta tolerancia a las adicciones a demás sustancias. "La persona está buscando permanentemente una gratificación, un estímulo y luego se va desviando en diferentes cosas.
Suceden situaciones en personas que dejan de consumir drogas y se meten en el juego o bien adictos al juego que luego, como se ven perdidos, empiezan a consumir drogas. La adicción en general funciona de esta manera, permanentemente se va desplazando y es por eso que estas personas tienen que hacer tratamientos para cambiar esas conductas no saludables que les permitan soportar la frustración, enfrentar los problemas logrando resolución", aclaró la profesional.
Consumo y deterioro
Aymar contó que trabaja en la institución desde hace 13 años y explicó que "los pacientes llegan cada vez más deteriorados". Al momento de definir el origen de las demandas de atención de las personas con adicciones explicó que "generalmente llegan hasta aquí traídos por sus familiares, aunque otros lo hacen judicializados o derivados de centros de salud como el Hospital y las clínicas psiquiátricas. En este caso si es necesaria una internación se derivan a otras casas como las de Río Cuarto, Santa Fe, Cañada de Gómez o Rafaela.
"En San Francisco, entre las adicciones más comunes, predomina el consumo de alcohol que además es la puerta de ingreso al resto de las adicciones. Esta problemática se da en edades muy tempranas, sobre todo vemos que las mujeres van ganando terreno aquí y por ende en el requerimiento de atención por parte de nuestro equipo de profesionales. Si bien es algo preocupante, también vemos que la mujer está buscando ayuda. De todas maneras es alarmante el consumo de alcohol y de ahí viene el que incorpora marihuana para relajarse, luego sigue con otras drogas más pesadas y de ahí ya se pierde todo tipo de control", aclaró.