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Acuerdo en el servicio de recolección: no habrá despidos pese a la municipalización parcial

Tras semanas de incertidumbre, el gremio Surrbac y la empresa Ashira lograron un principio de acuerdo con el municipio de San Francisco que garantiza la continuidad laboral de los trabajadores. El sindicato había advertido que no aceptaría ninguna cesantía ante la reorganización del servicio.
Después de días marcados por la incertidumbre y el temor a despidos, el conflicto generado por la decisión del municipio de San Francisco de municipalizar parcialmente la recolección de residuos parece haber llegado a buen puerto. A pocas horas del vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Justicia y Trabajo, se logró un principio de acuerdo entre las partes que garantiza la continuidad laboral de todos los trabajadores involucrados.
El conflicto comenzó cuando el intendente Damián Bernarte anunció que el municipio asumiría parte de los recorridos de recolección que hasta ahora estaban bajo la órbita de Ashira S.A., la empresa concesionaria del servicio. Esta decisión se enmarcó dentro de un plan de ajuste destinado a reducir el gasto público, utilizando una cláusula del último pliego licitatorio que permite modificar hasta un 40% del servicio.
La noticia encendió las alarmas en el Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), que rápidamente rechazó la posibilidad de cesantías y exigió garantías laborales. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el delegado regional del gremio, Hugo Cerioli, fue contundente: “Nuestro objetivo siempre fue claro: que no se despida a ningún compañero. Si eso se garantiza, estamos dispuestos a dialogar y colaborar en lo que sea necesario”.
Durante los 15 días que dura la conciliación obligatoria se sucedieron reuniones clave entre representantes sindicales, autoridades municipales y directivos de Ashira. Finalmente, se acordó que ningún trabajador será despedido, y que aquellos afectados por la reconfiguración de los recorridos serán reubicados dentro de la empresa.
Según explicó Cerioli, el servicio que el municipio decidió recuperar corresponde a una ampliación temporal que había sido delegada a Ashira hace aproximadamente un año. Con este nuevo acuerdo, ese tramo volverá a manos del municipio, pero sin afectar al personal, que seguirá siendo absorbido por la firma.
“Con la gente adentro se charla todo. Con la gente afuera no charlamos más”, enfatizó el dirigente sindical, dejando en claro que el gremio mantuvo una postura firme durante las negociaciones.
Por el momento, el sistema de recolección continuará operando bajo las condiciones actuales, aunque con algunos ajustes. El 16 de julio vence formalmente la conciliación, pero se espera que la buena predisposición entre las partes evite una reactivación del conflicto. No obstante, desde el sindicato advirtieron que, de no cumplirse lo pactado, no descartan medidas de fuerza con mayor impacto.
Ajustes en el municipio
La reconfiguración del servicio de recolección se da en un contexto más amplio de reorganización política y financiera en la administración de Bernarte. En mayo pasado, el intendente anunció una serie de medidas de ajuste, que incluyeron la eliminación de dos secretarías, el congelamiento de sueldos por 120 días y una reducción escalonada en los salarios de la planta política: primero un 15%, luego un 20%.
La oposición reconoció que era necesario ordenar las cuentas, aunque cuestionó que el ajuste se haya concretado tarde y con medidas que generaron tensión en sectores clave de los servicios públicos.
Por ahora, y con este principio de acuerdo, se disipa una amenaza concreta de conflictividad en un servicio esencial como el de la recolección de residuos. Pero el equilibrio sigue siendo frágil y dependerá del cumplimiento de los compromisos asumidos para que la estabilidad se sostenga en el tiempo.