Judiciales
Aborto a las 32 semanas: el ADN del feto descarta al supuesto abusador y reabre el caso

El análisis genético determinó que el hombre denunciado por abuso sexual no es el padre biológico, lo que pone en duda la acusación. La causa sigue en manos de la Justicia.
El caso que conmocionó a San Francisco dio un giro clave en las últimas horas tras conocerse el resultado de la prueba de ADN realizada al feto abortado a las 32 semanas. El estudio confirmó que no hay vínculo biológico con el hombre denunciado como abusador. Esto pone en duda la veracidad de la acusación y reabre preguntas sobre el origen del embarazo y las decisiones que se tomaron en torno al caso.
El procedimiento de aborto se había realizado semanas atrás en el Hospital Iturraspe, amparado por la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo, luego de que la mujer denunciara haber sido violada. La legislación permite la interrupción incluso más allá del límite de las 14 semanas cuando se trata de abuso sexual o riesgo para la salud integral de la persona gestante.
El reciente resultado genético fue solicitado por la defensa del imputado y confirmó que no era el padre biológico. Su abogado insiste en su inocencia y sugirió que la denuncia pudo haber estado motivada por otros intereses.
La causa, a cargo del fiscal Emilio Drazile, ahora deberá esclarecer no solo si hubo o no abuso, sino también el contexto en el que se solicitó el aborto y si la mujer, con antecedentes de enfermedad mental, recibió un adecuado acompañamiento institucional.
El caso generó controversia y reavivó el debate sobre la aplicación de la Ley IVE en situaciones límite, la objeción de conciencia médica y la responsabilidad del Estado en el seguimiento de casos con salud mental y violencia de género.