A 6 años del caso Chocolate, que marcó un precedente muy importante sobre el maltrato animal
Si bien proteccionistas reconocen que hubo avances a partir de la muerte del cachorrito que fue despellejado, afirman que aún queda mucho por hacer en materia judicial penal para garantizar los derechos de los animales. "Falta un cambio real" traducido en penas más duras, "una verdadera reforma" de la ley, dijeron desde Bioanimalis.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
Hace seis años San Francisco tomaba trascendencia nacional y hasta internacional por el "caso Chocolate", el cachorrito que terminó falleciendo un día como hoy luego de haber sufrido un episodio de crueldad animal nunca antes visto que terminó sentando un precedente histórico en el proteccionismo y los derechos de los animales.
El 2 de enero de 2017, el perro fue despellejado vivo en el barrio La Milka, sufriendo graves heridas que 8 días después, el 10 de enero de ese año, terminaron con su vida pese a los infructuosos intentos médicos por salvarlo. Como autor del crimen, en mayo de 2018 fue condenado Germán Matías Gómez a un año de prisión condicional.
El nombre de Chocolate quedó en el recuerdo de todos quienes nos sensibilizamos al máximo con su situación que llevó inclusive a la Justicia de nuestra ciudad a aplicar una sentencia histórica que recayó sobre el peluquero Germán Matías Gómez, luego que en el marco de un juicio se demostrara que era el autor del repudiable ataque.
El caso tomó gran impulso a través de las redes sociales, replicando hasta el infinito su difusión, llegando incluso a causar conmoción en diferentes países desde donde se hacían eco de semejante acto.
A poco de producirse la cobarde e inexplicable agresión al cachorro, el médico veterinario Roberto Ferrero fue quien recibió a Chocolate para hacerse cargo de los intentos por salvarle la vida que, finalmente resultaron infructuosos por el severo cuadro que presentaba.
El recuerdo del veterinario que lo atendió
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Ferrero recordó que acudió al llamado de una clienta de la veterinaria -María Rosa Ellena- quien "me llamó pidiéndome que reciba al cachorro que llegó por la noche".
"Recuerdo que llegó prácticamente despellejado, con profundos daños en la parte superior de la cabeza, gran parte del lomo y de su parrilla costal. Estaba muy mutilado y con su salud muy comprometida", describió en detalles el profesional.
A partir del primer momento "se le empezó a prestar asistencia veterinaria, se le hizo una canalización y quedó internado con todos los cuidados de enfermerías con todos los cuidados médicos que incluyó un vendaje y se lo trató como si fuera un paciente quemado, porque gran parte del cuerpo estaba desprovisto de su piel".
Tras haber pasado algunos días de internación, donde se había evidenciado una aparente mejoría inicial, finalmente "falleció por una descompensación electrolítica producto de las heridas recibidas y el profundo deterioro causado por este accionar".
Roberto Ferrero recordó cómo recibió al cachorro en su veterinaria.
"Lo de Chocolate fue un caso único"
Si bien en sus 20 años de experiencia como médico veterinario le tocó intervenir en varias ocasiones en la atención de animales víctimas de maltrato o situaciones de abuso, Ferrero aseguró que "lo de Chocolate fue un caso único" sobre todo "por la repercusión que tomó" lo que lo llevó a afirmar que "nunca más habrá un perro como Chocolate".
Entre las razones que llevaron a que el caso sea tan viral, Ferrero consideró que "se publicaron muy buenas fotos que llevaron a sensibilizar a mucha gente. Esto fue fundamental para que miles de personas empaticen con el caso y las redes sociales hicieron su trabajo para difundir todo lo ocurrido".
De hecho, comentó que a los pocos días de haberse producido el fallecimiento del cachorro "me llamaba gente de Chile, de España y Brasil preguntándome por este caso porque se habían enterado y querían saber más sobre el tema".
El cachorro con memorial propio
Al cumplirse un mes de la muerte de Chocolate, el 10 de febrero de 2017, cuando todavía perduraba la conmoción comunitaria por el caso, desde el proyecto Arquitectos Sociales inauguraron un memorial para recordar al cachorro, emplazado en la intersección de Bv. Roca y Garibaldi. Precisamente allí descansan hoy sus cenizas.
Ariel Muratore fue uno de los responsables de esta iniciativa. A seis años de la muerte de Chocolate recordó que el caso "generó una de las movilizaciones más grandes detrás de una causa como es el maltrato animal. Me animo a decir que el caso 'Chocolate' marcó un antes y un después en lo que se refiere al proteccionismo animal en San Francisco".
Además, indicó que "esa bandera en defensa de los derechos de los animales no solo se dio en San Francisco sino que trascendió en distintos puntos del país y de distintos países del exterior como México, Chile o Brasil" lo que lo llevó a comenzar el proyecto de construcción del memorial.
"Fue un antes y un después en lo que se refiere al proteccionismo animal en San Francisco", dijo Ariel Muratore, impulsor del memorial de Chocolate.
Si bien reconoció que se trató "del trabajo más sencillo de todos" los que le tocó realizar, Muratore dijo que "fue el primero que tuvo tal resonancia a nivel internacional" lo que "marca a las claras la repercusión que adquirió este caso".
Entre las características de la obra se destaca el trabajo en metal de la figura de un perro con alas que orienta su mirada hacia el edificio de los Tribunales de la Quinta Circunscripción Judicial como pidiendo justicia por su caso. Entre los detalles que tiene su construcción llama la atención la siguiente frase, en este caso profética, de Leonardo Da Vinci: "Llegará el día en el que los hombres serán juzgados por el maltrato y muerte de un animal como hoy se juzga el maltrato a muerte de un hombre"
La marcha en reclamo de justicia por Chocolate fue una de las más convocantes en la historia de la ciudad. (Archivo)
La búsqueda de la verdad
Desde el primer momento en que trascendió la agresión a Chocolate, desde la ONG Bioanimalis, presidida por la abogada animalista Gretel Monserrat, se pusieron la causa al hombro en búsqueda de justicia.
"Para mí, a nivel personal, el caso Chocolate fue una gran responsabilidad y mucha presión generando una experiencia totalmente diferente a las demás causas de violencia animal", señaló.
La abogada reconoció que el caso Chocolate marcó "un antes y un después" en lo que respecta a las causas de maltrato animal en la ciudad. "Hubo un cambio" en torno a esta problemática, aunque transcurridos seis años de ese episodio, expresó que "me hubiera gustado que haya un cambio real" traducido en la sanción de leyes que contengan penas más duras que las que actualmente hay en vigencia contenidas en la Ley N° 14.346 para reprimir este tipo de delitos.
Monserrat sostuvo que "quedó pendiente una verdadera reforma" para la defensa de los derechos de los animales como seres con derechos para lo cual "se sigue solicitando la reforma de la ley N° 14.346 y esperemos que en algún momento se pueda dar".
Gretel Monserrat, abogada de Bioanimalis.
Lo cierto es que la causa de Chocolate fue el puntapié inicial para comprender que existe un mecanismo judicial para penar este tipo de delitos que permitió otras condenas posteriores, obviamente limitadas por lo que establece la citada ley.
"Se lograron muchos antecedentes a nivel país en torno a esta problemática y en conjunto están pidiendo una reforma de los alcances de la (ley N°) 14.346", reiteró.
Además, la abogada destacó que en el marco de esta causa "es para resaltar el trabajo que llevó adelante el fiscal Oscar Gieco, el equipo de su fiscalía así como también todo el personal de la División Investigaciones de la Policía departamental. Hay que tener en cuenta que trabajaron durante todo el mes de enero y como consecuencia de todo lo realizado en 22 días se resolvió la causa. En conjunto, fue un trabajo excelente".
El peluquero Germán Gómez (izquierda) fue condenado a un año de prisión condicional. (Archivo)
Por último, la profesional del Derecho que tiene 18 años de experiencia en el activismo y el voluntariado en defensa de los derechos de los animales, subrayó que "la situación cambió mucho a partir del caso Chocolate", pero advirtió que ese cambio "se dio para los animales compañeros, los perros y gatos" porque para el resto de los animales "falta mucho, el camino es largo. De todas maneras, la sensibilización social se va dando de manera gradual, pero se está dando".