A 50 años de un partido histórico: dos campeones del mundo jugaron para Sportivo

Se jugó el 4 de octubre de 1972. Kempes y Osvaldo Ardiles, por entonces, jóvenes promesas del fútbol cordobés reforzaron a "la verde" para enfrentar a Boca Juniors en un partido que finalizó con el triunfo xeneixe por 1 a 0. El recuerdo de la presencia de estos campeones mundiales persiste en la evocación de los que estuvieron presentes en el estadio de barrio Alberione aquella noche.
Por Fernando Quaglia | LVSJ
"A los pocos minutos de comenzado el partido, una gran jugada asociada entre Ardiles y Kempes provocó el primer sofocón para el arco de Boca Juniors.
Corrían 5 minutos del segundo tiempo. Gran maniobra individual de Kempes, que eludió a Palmieri y Mouzo para luego rematar con fuerza y obligar a Vidallé a atajar con problemas.
Sobre los 11 de la misma etapa, tras una buena jugada por la derecha, el centro atrás provocó la salida en falso de Vidallé y Mouzo sacó de última al córner cuando entraba Kempes con posibilidades.
Cuando el partido finalizaba, Kempes habilitó a Ardiles. El 8 sacó un violento remate y la pelota salió cerca de uno de los postes cuando el gol se aclamaba en las populares".
Los párrafos anteriores podrían haber reflejado instancias de un partido entre Instituto Atlético Central Córdoba y Boca Juniors en los primeros años de la década del 70. Ardiles y Kempes formaron parte de aquella delantera inolvidable de "La Gloria" que completaron Saldaño, Beltrán y Ceballos. Vidallé era, por entonces, un joven proyecto de arquero surgido de las inferiores xeneixes que luego brillaría en el Argentinos Juniors campeón de América en 1984. Palmieri fue un volante de esporádico paso y Mouzo, el jugador que más veces vistió la camiseta de Boca.
El partido se jugó el 4 de octubre de 1972. Hace medio siglo. Sin embargo, Boca no enfrentó a Instituto. Se presentó en barrio Alberione. Y fue Sportivo Belgrano el rival. Así culminó la fiesta patronal de la ciudad hace 50 años.
Por única vez, dos jóvenes Osvaldo César Ardiles (tenía 20 años en ese año) y Mario Alberto Kempes (con tan solo 18), campeones del mundo en 1978 y figuras extraordinarias del fútbol cordobés primero, argentino y mundial luego , integraron la alineación "verde" en ese recordado cotejo. Se asociaron con José Luis Carreño, con el "Chichón" Juárez y varias paredes fueron edificadas junto a Comelli, un talentoso volante que jugó en Universitario y también fue refuerzo esa noche.
Sobre los 25 minutos del segundo tiempo, una corrida de Ponce por la derecha terminó con un medido centro que fue capitalizado por un 9 que también forma parte de la historia grande del fútbol de Córdoba. Hugo Curioni, con seco disparo, batió a Braulio Gregorio, marcando el 1 a 0 -a la postre definitivo- para Boca Juniors.
El día que Kempes y Ardiles jugaron para Sportivo, en el archivo de LA VOZ SAN JUSTO.
La actuación del elenco "verde" constituyó "toda una agradable sorpresa", según el comentario publicado en este diario. "Con la inclusión de Ardiles, Comelli y Kempes, (Sportivo) pareció solucionar sus viejas como conocidas falencias. Boca Juniors tuvo que esforzarse desde el primer minuto ante un rival que le jugó de igual a igual y que, incluso, tuvo muchas opciones claras de gol que no se concretaron por la escasa fortuna en los remates finales".
La crónica agregó que "el gol de Curioni llegó como consecuencia de una jugada personal de Ponce y, creemos, se produjo en momentos en que todo el público esperaba la apertura del marcador por parte del team dueño de casa".
Más adelante se escribió: "Sportivo no tuvo fallas ante el calificado oponente, aunque Ardiles, Comeli y Kempes se ganaron las mejores palmas. En la visita, solo Curioni se mostró peligroso en sus espectaculares corridas. Atrás, Vidallé y Mouzo se llamaron los valores más destacados" en un partido en el que "el cuadro dueño de casa mereció, por lo menos, el empate".
El arco de Sportivo estuvo custodiado por Braulio Gregorio. Apellidos "ilustres" del fútbol cordobés en la defensa: Néstor Binello, Raúl Ferreyra, Rubén Coletti y José Avellaneda. Ardiles, Comelli y Juárez formaron el medio campo. Adelante, Carreño, Kempes y Milacher. El técnico era Pedro Sará.
Boca alineó a Oscar Vidallé; Rubén Suñé, Roberto Mouzo, Oscar Blanco y Armando Ovide; Alberto Romero (Oscar Peracca), Horacio Palmieri y Osvaldo Potente (Nicolás Novello); Ramón Ponce, Hugo Curioni y Enzo Ferrero. DT: José Varacka.
Braulio Gregorio, el capitán "verde" en aquel partido hace medio siglo
Una pared del quincho de su casa está revestida con fotografías y recortes de publicaciones gráficas que resumen su trayectoria en el arco de Sportivo Belgrano. En decenas de fotos asoma su figura, acompañada de muchos nombres ilustres de la "verde". Por espacio de una década fue protagonista de grandes logros en la vieja Liga Cordobesa.
Fue el capitán de Sportivo hace medio siglo cuando llegó Boca Juniors a San Francisco. Era la cuarta ocasión en la que se presentaba el club de la Ribera en barrio Alberione. En una de las fotografías se lo observa a Braulio "Pichón" Gregorio intercambiando banderines con Rubén Suñé, una gloria xeneixe. Ese banderín no quedó en el club. "Mi suegro era muy hincha de Boca. Y se lo llevé de regalo", evocó esta figura del fútbol sanfrancisqueño de aquilatada trayectoria.
Fotografías y recortes periodísticos en la pared de su casa repasan la carrera futbolística de Braulio "Pichón" Gregorio. (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
"Comencé en el Baby. Jugué en Tarzanito y en Los Andes. Después, en Presidente Roca. A los 17 años fui a jugar a Saturnino María Laspiur. En ese tiempo, Sportivo organizó un campeonato reducido. Lo jugué integrando el equipo de Cemorca. Después del certamen, me hablaron para incorporarme. Y llegué a Sportivo junto a Rubén Chávez, los mellizos Raimundo y el "Chino" Infante", relató. Era otra época. Jugar al fútbol y trabajar en otro ámbito era normal. "Jugaba en Sportivo y tenía mi taller", contó.
El ameno diálogo retornó a aquella noche del 4 de octubre de 1972, hace 50 años. "Fue un partido muy parejo. No hubo grandes diferencias", coincidió Gregorio con el comentarista de LA VOZ DE SAN JUSTO. Sobre los "extranjeros" que se sumaron para ese partido contra Boca Juniors. Gregorio expresó que "sabíamos que íbamos a tener algunos refuerzos. Pero no teníamos noción de quiénes podrían ser. Los conocimos en el vestuario minutos antes. Así llegaron Ardiles y Kempes, en ese tiempo dos pibes, y Comelli de Universitario que ya tenía sus años en el fútbol. También vino Beltrán, el 10 de Instituto, pero no jugó".
"Con Beltrán tuve un encontronazo", recordó Gregorio. "Pero nada malo", aclaró. Es que "jugábamos un día contra Instituto en su cancha y me lancé a los pies de él. Chocamos, me golpeé la cabeza y estuve 24 horas internado".
"Sabíamos que íbamos a tener algunos refuerzos. Pero no teníamos noción de
quiénes podrían ser. Los conocimos en el vestuario minutos antes. Así llegaron
Ardiles y Kempes, en ese tiempo dos pibes".
Además de Boca, "Pichón" Gregorio también enfrentó a otros grandes de la Argentina defendiendo el arco "verde". En 1964 enfrentó a River Plate. También por esos años a Racing de Avellaneda: "Recuerdo un tiro libre que ejecutó Menotti -le pegaba con un fierro-, la pelota me pegó en la mano y luego en la cabeza y salió al córner". También fue protagonista de aquellos duelos con Argentinos Juniors cuando Sportivo disputó una edición de lo que hoy sería la Copa Argentina.
"Con Kempes en el avión". Uno de los recuerdos más atesorados por el excapitán de Sportivo.
Algunos años más tarde, se encontró casualmente con Mario Kempes. "Estábamos con mi esposa volviendo de un viaje y coincidimos en un aeropuerto de Bolivia. Me acerqué y me presenté. Le recordé el partido que jugó para nosotros contra Boca y se acordaba perfectamente. Tuvimos una larga charla, primero en el bar y luego en el avión. Varias veces preguntó por Mario Pellascini, que había jugado en Sportivo y luego fue su compañero de pieza en Instituto".
El recordado dibujante José Hernández caricaturizó la rubia figura de Braulio Gregorio acodada en un poste del arco con el mate en la mano, simbolizando la seguridad que demostraba bajo los palos. Ese dibujo preside aquel imponente panel de fotografías enmarcadas de las que fueron surgiendo anécdotas, estadios, nombres, apodos y jugadas protagonizadas por un arquero que dejó su huella en barrio Alberione y que fue el capitán en aquel encuentro en el que dos campeones mundiales se calzaron "la verde", hace exactamente 50 años.
La presentación del equipo xeneixe en San
Francisco constituyó un evento de magníficos relieves. Todo comenzó con el arribo de la delegación del
club porteño a la ciudad en horas de la mañana. La delegación de Boca llegó
desde Santa Fe donde había arribado por avión. "Jugadores, cuerpo técnico y
dirigentes se alojarán en el Hotel Dunhill y almorzarán y cenarán en Comedor
Colón", según se publicó en la edición de ese día de LA VOZ DE SAN JUSTO. Presidió la delegación visitante el dirigente
Efeyn Haibasser, a quien acompañó como coordinador general una de las glorias
más prominentes de la historia de Boca Juniors: Antonio Ubaldo Rattín. El director
técnico era José Varacka. Los jugadores que llegaron a la ciudad fueron:
Enrique Vidallé, el sanfrancisqueño Roberto Delprete, Roberto Mouzo, Silvio
Marzolini, Armando Ovide, Rubén Suñé, Oscar Blanco, Ramón Ponce, Horacio
Palmieri, Alberto Romero, Hugo Curioni, Osvaldo Potente, Nicolás Novello, Enzo
Ferrero, Nicolás Novello, Armando Ovide, Oscar Peracca, Rubén Galletti y Carlos
Pachamé. También se sumó a la delegación el árbitro Luis Pestarino, quien fue
el encargado de dirigir las acciones. El entonces intendente, Guillermo Peretti, dio
la bienvenida oficial a los visitantes en el Palacio Municipal. En una
fotografía publicada en la edición del jueves 5 de octubre de 1972, el jefe
comunal aparece rodeado de Antonio Rattin y Silvio Marzolini. Se jugaron dos partidos preliminares. En el
primero, en categoría Juveniles, Tiro Federal de Morteros superó a Sportivo
Belgrano por 2 a 0. En el segundo, la reserva de "la verde" doblegó por el
mismo marcador a la primera división de la Asocación Porteña Deportiva y
Cultural. Finalmente, el estadio de barrio Alberione se
repletó y, aunque no fue dada a conocer, extraoficialmente trascendió que se
había recaudado una verdadera fortuna: más de 7 millones de pesos de aquella
época.Fue todo un acontecimiento