20 años sin Rodrigo: el recuerdo de su último baile en San Francisco
El "Potro" estuvo en el Gigante de Bomberos poco antes de su accidente. Lo teloneó el Grupo Torrente, que recuerda con mucho orgullo y nostalgia aquella mágica noche.
El 7 de mayo de 2000, Bomberos vivió una de los bailes más convocantes de la historia de San Francisco. En la cúspide de su carrera y con una presencia mediática que lo asemejaba a las estrellas de la farándula porteña, Rodrigo llegó a la ciudad para brindar un show que quedó en la memoria de muchos. Pocos días después, el 24 de junio, fallecía en un accidente automovilístico.
El Gigante estaba repleto ese domingo: se habían vendido entradas en toda la región, incluidas Porteña, Arroyito, Santa Clara y Clucellas entre otras localidades. Todos querían ver al "Potro" en su momento de mayor esplendor.
Testigos privilegiados y además partícipes de aquella noche mágica fueron los músicos del Grupo Torrente, oriundo de Porteña. Fueron los encargados de abrir el show y atesoran como recuerdo una foto que se tomaron con el cantante cordobés.
Gerardo Giampani, la voz de Torrente, recuerda que esa noche "Bomberos estaba que explotaba. Lleno total. Arriba del escenario también se notaba la euforia, había una adrenalina muy especial tanto en nosotros los músicos de Torrente como de la banda de Rodrigo y él mismo".
Contó además que Rodrigo "llegó con mucha buena onda. Yo nunca antes lo había visto en vivo. Me confirmó lo que se veía en la televisión: una personalidad arrolladora".
Los músicos de Torrente aprovecharon la situación privilegiada para seguirlo desde muy cerca. "Nosotros nos quedamos arriba del escenario para ver el show de cerca y el loco realmente tenía una conexión de 10 con la gente y mucha predisposición. Nosotros de arriba le sacábamos fotos y después le pedimos sacarnos con él. Ahí quedó reflejado el momento en esa foto histórico", contó.
"Fue un honor haber compartido el escenario con él y fue una pena todo lo que pasó después", resumió Gerardo.
Luego agregó: "Recuerdo que estaba su mamá Beatriz. También estaban su hijo, que era muy pequeño, con su mamá. Habían llegado en dos combis y más tarde llegó él, creo que con la camioneta con la que después tuvo el accidente".
"Creo que esa noche toda la gente se fue satisfecha y para nosotros, repito, fue un honor", finalizó.