Ramiro Agüero recibió el alta tras el trasplante por un raro tumor en la médula
El pequeño de 10 años fue dado de alta tras superar el auto trasplante de médula que le permite avanzar en el tratamiento de un Sarcoma de Ewing. Tras un mes de descanso, deberá continuar con rayos, afrontará un pos trasplante y una cirugía en su columna. Su familia agradeció a todos los que ayudaron para que la obra social cubra el procedimiento.
Ramiro Manuel Agüero, el pequeño sanfrancisqueño que fue sometido hace unas semanas a un trasplante autólogo de médula que necesitaba de manera urgente por un Sarcoma de Ewing, recibió el alta ayer tras pasar por el procedimiento realizado en el Hospital Privado de Córdoba.
Ahora durante un mes descansará para luego continuar con el tratamiento que seguirá con rayos, un pos trasplante y luego una cirugía en su columna. Todo esto le permitirá avanzar en el tratamiento del tumor maligno que tiene en la tercera vértebra lumbar y mejorar su calidad de vida.
Su mamá Jésica Orellano comunicó la feliz noticia y en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO se mostró agradecida con la familia, amigos y todos los que acompañaron, ayudaron para lograr la cobertura del procedimiento y rezaron por la salud de Ramiro.
"Hoy ya está viendo el sol de nuevo, pasó días durísimos pero se entregó completo al tratamiento", dijo emocionada su mamá quien comentó que este tiempo hasta retomar el tratamiento lo dedicará a descansar y reponerse.
Aunque el camino todavía será difícil Ramiro no olvida que es importante seguir adelante y no rendirse. Él mismo lo dijo al recordar a otros chicos que enfrentan un duro diagnóstico del cáncer: "Es importante que tengan fortaleza, que sigan adelante y no se rindan".
La vida de Ramiro cambió totalmente en julio del año pasado cuando un dolor de espalda que no se calmaba con antiinflamatorios motivó que su mamá Jesica Orellano lo llevara al pediatra y realizará distintas consultas que llegaron hasta la Clínica del Sol en Córdoba, donde diagnosticaron el sarcoma de Ewing, un raro tumor que afecta los huesos en niños y jóvenes.
Para Ramiro, la enfermedad fue un duro impacto pero hoy tras meses difíciles sigue avanzando en el tratamiento con fe y rodeado del amor de su familia.