Producir un disco “made in” San Francisco
En nuestra ciudad muchos son los artistas que buscan concretar su sueño de grabar un disco. Lugares para hacerlo hay y uno de ellos, es "La Ferroviaria", la sala de grabación de Leonardo Luque.
La sala de Belgrano al 1088 se aromatiza con vapor de aceite de eucalipto para que quien ingrese a grabar en minutos, tenga un ambiente acorde para su garganta.
Es pequeña, pero por esa habitación llamada "La Ferroviaria", que es una especie de pecera con un gran vidrio desde donde los artistas se comunican con quien está a cargo de la consola.
En esa sala grabaron aristas locales como María Elena Ferreyra Culi Taborda y los Cantorcitos, Romina "La Roma" Romero y otras voces reconocidas a nivel nacional como la del ex Tru La Lá, Claudio Toledo.
El espacio pertenece al productor Leonardo Luque, propietario de uno de los estudios de grabación que hay en San Francisco y que eligen muchos artistas para hacer realidad su sueño de grabar un disco.
Aunque muchos miran para la Capital, San Francisco es la posibilidad más cercana de hacer posible un disco. Grabar nuestra ciudad puede costar el 10% de un trabajo en Buenos Aires, donde hay que tener en cuenta el alquiler por hora del estudio de grabación más el trabajo de ingenieros en sonido. "Si uno quiere grabar con el ingeniero de sonido Ariel Lavigna, que hace poco reeditó La Grasa de las Capitales junto a Charly García, David Lebón y Pedro Aznar, hay que contar con $450 mil pesos como mínimo, algo que para un artista local puede ser imposible. Aquí, en San Francisco, se puede cobrar el 10% de eso", dijo Leonardo Luque.
Cuando surge la creatividad
Grabar un disco no es algo simple. "Muchos llegan con pistas, graban sus voces y eso está perfecto pero hacer un álbum implica muchas más cosas. Hay que gestarlo desde cero y eso produce una gran satisfacción; empezando por elegir qué canciones se grabarán, si serán propias o no", expresó Luque.
"Ocurren muchas cosas cuando se graba porque dentro del estudio ocurre algo mágico, sale la creatividad en toda su expresión", agregó el productor.
Para el productor el proceso no tiene tiempos y siempre surge algo con qué lidiar aunque reconoce que lo más difícil es competir con las plataformas virtuales, que casi destronan al disco físico. "Un disco en Spotify debe sonar tan bien o mejor que en su formato físico. Ese lugar es el que te catapulta o no en este trabajo", aseguró el productor.
Entre la técnica y la tecnología
"La Ferroviaria" (nombre que adquirió el lugar cuando Leo tenía su estudio frente al Ferrocarril Belgrano y dependía del paso del tren para grabar) es simple, no abunda lujos, pero cuenta con lo necesario para dar vida a un disco profesional. "Uno puede tener un Ferrari, pero si no lo sabés manejar; de nada te va a servir. Para mí, lo más importante es saber utilizar los elementos más que tener lo último en tecnología", afirmó Luque.
"En este estudio se puede hacer una producción profesional. La infraestructura no es grande, pero eso no te limita el tamaño de las producciones", aseveró.
Leonardo también llevó sus equipos a otros lugares para grabar como ocurrió con La Banda Municipal de Música de nuestra ciudad o como fue el caso de Los Fenders, que también grabaron su disco en vivo. "Después mezclé y mastericé en mi estudio", confió.
Para este productor sus trabajos son su mejor carta de presentación. "Hay mucho del boca en boca. Los artistas saben cómo trabajas, la dedicación que le ponés y por eso se comunican con vos y te piden tu trabajo".
Pero a pesar de la técnica y la tecnología, Funes destaca el talento y calidad de los artista locales. "Hay grandes músicos en San Francisco que hacen posible que uno logre importantes resultados", finalizó.