“Mili es la maestra de mi vida”
Argentina, la mamá de María del Milagro Boscacci, no baja los brazos y sigue adelante a pesar de no poder cumplir hoy el sueño de su hija de ver por primera vez.
Hace un mes, las ilusiones de María del Milagro Boscacci se derrumbaron. Su deseo de poder ver por primera vez gracias a un tratamiento de células madre al que se sometería en China tendrá que esperar. El dinero necesario no se pudo juntar en su totalidad pero un enemigo invisible se sumó y bloqueó aún más sus sueños. Se trata del coronavirus, la pandemia que le imposibilitó salir del país y llegar al país asiático para su tratamiento.
Para Argentina Boscacci, la mamá de Mili, este es un paréntesis en toda la lucha que viene llevando junto a su hija. "Es una lección más que vamos aprender juntas", aseguró la mujer.
- El lunes, si todo hubiera resultado como deseábamos, estarían junto a Mili en China para la consulta con el médico, y sin embargo, no pudo ser.
El día que tuvimos que suspender el turno por toda la situación del coronavirus y por no llegar con el dinero fue un día muy difícil y triste. Esto fue el 13 de marzo pasado. Me acuerdo que vi a Mili entrar a la cocina y sólo la observé. Ella no sabía que yo estaba ahí y su cara mostraba tanta tristeza que solo fui a abrazarla y lloramos juntas. Ella sentía que su sueño se había desmoronado en un segundo.
- Pero no perdieron las esperanzas...
¡Para nada! La campaña sigue más firme que nunca. Hasta el momento hemos hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance para recaudar los fondos necesarios con ventas, peñas, bingos, espectáculos musicales y también recibimos muchas donaciones de la gente.
En este momento se está realizando una colecta a través de bonos solidarios que ofrecen las empleadas de supermercados Chapulín junto a otros colaboradores. También se sumó gente de la zona. Eso ayuda bastante.
Esto que nos ocurrió fue solo un parate por todo lo que se vive actualmente a nivel mundial por la pandemia. A partir de junio, comenzarán a confirmar los turnos nuevamente, el cual ya nos dijeron desde la clínica en China donde debemos realizar el tratamiento que será para agosto o septiembre próximos. No bajamos los brazos.
- Quedan meses para seguir recaudando dinero, entonces.
Hasta ahora tenemos recaudados unos 600 mil pesos pero el costo del tratamiento completo son 50 mil dólares ( 3.400.000 de pesos, aproximadamente). De todos modos, recaudando 30 mil dólares (2 millones de pesos) estaríamos en condiciones de hacer la primera parte del mismo que es el momento en que recibiría los tres implantes de células madre.
"No bajamos los brazos", aseguró Argentina quien sigue luchando por cumplir el sueño de su hija mayor
- Siempre dedicada a Mili, postergando tu profesión por sus sueños.
Soy peluquera, maquilladora y manicura. Tenía toda la intención de estudiar en Córdoba para convertirme en asesora de imagen porque mi trabajo me apasiona, pero hasta el momento no fue posible por dedicarle todo mi tiempo a Mili (21) y mis otros dos hijos Romanella (10) y Franchesco (5).
- ¿Qué significa ser su mamá?
Ser mamá de Mili es un antes y un después en mi vida. Con ella aprendí a ser madre no de la manera que planeé o como son la mayoría de las maternidades. Junto a ella pasé situaciones muy difíciles y tristes, levantándome cada día sabiendo que el futuro era incierto porque su salud era delicada. Con el tiempo comprendí tantas cosas y logré ser fuerte gracias a ella y soy muy agradecida con Dios y la vida por haberme dado una hija especial. Mili, sin saberlo, es mi maestra de la vida. Con ella aprendí a no rendirme, a valorar a los demás, pero sobre todo a amar más allá de todo.
El pequeño Franchesco, Romanella y Mili; los tesoros de Argentina Boscacci
- ¿Esto que están viviendo también es una lección de vida?
Esta experiencia te deja recuerdos imborrables pero por sobre todo mucho amor de gente que no conocía. Con todos, no tengo más que agradecimiento por acompañarnos y darnos la contención que necesitamos para seguir adelante y tratar de lograr esto tan importante para mi hija.
- ¿Qué deseas para su futuro?
Como toda mujer, quiero lo mejor para nosotras; que se nos respete, valore, que tengamos las mismas oportunidades. Quiero que mi hija con discapacidad pueda acceder a un trabajo y que no sea un condicionamiento su ceguera y menos, ser mujer.
- ¿Qué le dirías a las madres que están atravesando situaciones difíciles con sus hijos?
Todas las madres tienen sus luchas diarias con sus hijos, del tipo que sea. Hay muchos jóvenes metidos en las drogas que seguramente tienen una madre guerrera que no los abandona y desde mi humilde lugar solo les pido a todas esas mamás que luchan cada día, con la pérdida de un hijo, con los que son adictos o lo que tienen algún otro tipo de enfermedad que aunque un día sientan que no pueden más, sigan adelante porque el tiempo da sus frutos. Yo se los aseguro, por eso no bajo los brazos por Mili.