Los poemas libres como pájaros de Juan
Juan Leyes, escritor y periodista oriundo de la ciudad contó como es su ópera prima, Pájaros de brea, donde recopila poemas de otros momentos de su vida. Le da alas a alguna pluma que dejó una de sus aves y que usó para convertir a la poesía en algo ameno que todos pueden disfrutar.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Firmaba como John Laws, pero para los que tienen el agrado y privilegio de conocerlo es Juan Leyes un comunicador social y periodista, hijo de esta tierra, aferrado a ella aun en la distancia, mimetizado con sus paisajes, aunque esté viviendo en Córdoba.
Juan aparece con su nombre en las notas que firma en La Voz, alguna vez lo hizo en el extinto Día a Día, otras tantas en su propio libro de narrativa y hace muchos años en este diario. Juan ... ¿Cómo decirles ahora que también es poeta y que mi mirada se quedó impregnada de esa poesía que a todos les gustaría escribir, pero pocos lo hacen como él?
Alguna vez, Juanito cuando era adolescente y tenía como 15 años empezó a escribir poesía, inspirado un poco por las frases que Tito Lamberti dejaba en los pizarrones del Colegio Superior San Martín y ahí estaba este escritor incipiente tomando nota.
"Ahí surgió la curiosidad por la poesía, a los 15 años empecé a leer y escribirla. Desde ese entonces escribo, muchos poetas empiezan a escribir en la adolescencia por influencia de ideas románticas, pero muy pocos se lo toman seriamente", contó con una voz cuya cadencia se asemeja al género de su obra.
Desde esa época escribe y "acumula poesía" y por eso su ópera prima en este género es, en parte, una presentación de algunos de esos poemas, ya no de la adolescencia sino de una etapa más reciente. De esta forma ha creado una bestia literaria, consolidando su deseo desde jovencito de ser escritor y que ahora definitivamente lo tomó como un trabajo.
"Se puede trabajar sobre lo que uno escribe, porque al principio uno se queda con lo que escribió y ahí lo deja, pero la poesía necesita madurar, los versos necesitan madurar y detrás de eso hay mucho trabajo", añadió.
Libres como el viento
En Pájaros de Brea, como denominó a este libro, hay versos libres sobre los que trabajó; "no hay métrica, no son sonetos ni son rimas, pero hay un trabajo de pausa, ritmo, entonación". En todo eso decantó esta obra.
Juan vuelca a la poesía todo tipo de sensaciones, incluso aquellas donde hubo un poco de bronca relacionadas a esa escritura, pero todo tiene esta forma de verso libre que visto a la distancia del tiempo es parte de un proceso largo de maduración personal. Muchos de esos escritos se perdieron en el tiempo y también de su mente, vaya a saber por dónde habrán andado, lo cierto es que atrás quedó - literalmente - esa etapa donde creía que sería un poeta como tantos otros que escribe con métrica o sonetos.
Ese autodescubrimiento casi forzado por el destino lo convirtió en el autor que es hoy, tanto el del libro como el que comparte versos en sus redes sociales: "Después me influyó el verso libre de Nicolás Guillén, José Martí, ambos poetas cubanos que leí en su momento y me empezó a gustar la idea de dejar libre la poesía. Sí me dedico mucho a la entonación y el ritmo, me he perfeccionado también en la técnica de ver cuando hay que hacer una pausa, un punto o liberar el éxtasis de los últimos versos para cerrar una idea".
Hablando de maduración...
No hay dos Juan, solo es uno con trabajos que tampoco son tan disímiles. Ha logrado combinar y recoger aprendizajes de cada uno. Su descripción al respecto es tan exacta que escribir más es redundante: "La poesía no solamente es métrica sino también el arte de poder sintetizar en pocas palabras una idea y dotarla de belleza. Creo que las pausas son parte de esa belleza, sobre todo también sumarle que esa idea impacte en la otra persona y que sin duda hace que la palabra cumpla su misión de transmitir".
Ha cambiado, Juan ha cambiado. Su forma de describir las cosas, la manera en que plasma las palabras en la charla o en los poemas que rondan por sus redes ¿Cambió o maduró ahí también?
"La madurez viene un poco por tomar con seriedad la cuestión de la escritura, en 2011 publiqué el libro 'Sube en la sombra', de narrativa, y dije que iba a seguir escribiendo, sin embargo, me tomó 10 años escribir el segundo. Dediqué esos años a mi trabajo en el periodismo y no tomé tan en serio esto de querer ser escritor", explicó.
En algún momento su cabeza hizo un clic y decidió que era tiempo de dedicarse a las letras, sentarse frente a la computadora, recopilar poemas antiguos y otros más recientes. Así halló su estilo de escritura, su libertad poética.
Ya casi no queda nada de aquel Juan que leía y era influenciado por Pablo Neruda o Gustavo Adolfo Bécquer, a los que se quería parecer en algún sentido: "Creo que los versos libres me ayudaron a buscar un estilo propio. Hoy tengo una forma de escribir, en el libro la mayoría son versos cortos, me gusta la síntesis, me parece un arte donde me siento cómodo donde busco transmitir en forma sintética un sentimiento".
Volar tan alto como sus versos
Pájaros de Brea tiene versos de amor, pero lejos de lo que se puede pensar escribir sobre ese sentimiento tan misterioso y placentero, doloroso y que puede llevar tanto al paraíso como al infierno, no es sencillo.
"Yo siempre digo que escribir de amor no es fácil porque generalmente se cae en lugares comunes y mi idea fue salir de ahí. Son episodios que no apuntan directamente a alguien ya que se trata de recopilaciones de los últimos 20 años de mi vida", expresó y así pareciera que tiene 100, pero apenas ostenta 40.
En esos versos se dibujan y experimentan distintos momentos, los hay de enamoramiento, de estar con alguien y observar a la persona amada, de cotidianeidad, también de ruptura, desilusión, miedos, palabras atragantadas que no se pueden decir y otros que aluden a la ilusión de un nuevo amor. A través de cada letra que hay en ellos logró construir un "yo lírico, un yo poético" de algo (lo que sea) que no podía salir y necesitó ponerse en palabras para vehiculizarse, nada más ni nada menos que en forma de verso.
"Son versos para soltar, escribiendo pude dejar atrás esos lastres, con muchos de ellos aprendí a soltar emociones, cargas y dificultades para avanzar porque quedás enganchado y no los podés dejar atrás".
Juan no lo sabe, pero sus palabras en esta charla se mimetizaban con un paisaje que también sería digno de un verso por lo contradictorio, extraño, bello al mismo tiempo y mientras recuerdo esto pienso que no sé bien que sea la poesía, pero ojalá sea como la de Juan.
Pájaros de Brea se puede pedir en la web de la editorial Tinta libre.
Bio del autor
Juan Leyes nació y se crió en San Francisco, emigró a Córdoba donde estudió y se graduó como Licenciado en Comunicación Social en la que hoy es la Facultad de Comunicación Social de la UNC.
En 2010 se publicó su primer libro, Sube en la sombra (Editorial Llanto de mudo) que en forma de narrativa plasmaba cuentos enraizados en una etapa crítica de nuestro país. Eran narraciones vinculadas a situaciones trágicas de las personas que lo protagonizaban.
Ahora a través de la Editorial Tinta Libre está a punto de hacer circular en la industria del libro Pájaros de brea que se puede pedir en www.tintalibre.com.ar a demanda y con envío a domicilio. Anhela presentarlo en su ciudad natal.
¿Por qué leerlo?
Hay que ser muy valiente en estos tiempos para darle alas a los versos que desnudan el alma de quien los escribió más aun si remiten a vivencias del antes, de hace muchos años, no obstante, también hay que serlo para no cortarle esas benditas alas y dejar que la pluma de la poesía los lleve hacia otras personas a las que puedan servirle.
Para muchos la poesía puede ser algo fantasioso, redundante, conservador, elitista, escueto que todos quieren y algunos logran practicar, sin embargo, Juan lo hace diferente. Sus versos son tan libres como él, el oleaje por donde llevan al lector sus palabras destierran una a una esos adjetivos negativos del inicio del párrafo.
Hay que ser muy valiente como Juan.