La suba de la nafta disparó las conversiones de autos a GNC

Crece el interés de los sanfrancisqueños por el cambio, motivado por las reiteradas subas en el precio de los combustibles líquidos. ¿Cuánto se ahorra? ¿Cuánto cuesta la instalación?
Por Mauricio Argenti | LVSJ
El mes de febrero inició con un nuevo incremento en el precio de los combustibles líquidos para YPF desde que se puso fin a un congelamiento no declarado que se extendió hasta agosto del año pasado.
Por tercera vez en lo que va del año, las pizarras de las estaciones de servicio muestran una suba, esta vez casi 1% en naftas y 2% en diésel. El acumulado de casi 7,5% para las naftas y de 8,5% para el gasoil en apenas un mes ha llevado a que en talleres de instalación de equipos de GNC cada vez más sanfrancisqueños se interesen y concreten la conversión de los vehículos a esta alternativa más económica.
A partir de este miércoles, se espera que el resto de las marcas (Shell, Axion y Puma) apliquen el mismo incremento. Según el cronograma oficial, los biocombustibles volverán a subir en marzo, abril y mayo. También se espera el próximo mes otro aumento del impuesto a los combustibles, lo que generaría más presión al alza de los precios.
Casi un 40 % más barato
Los nuevos valores para YPF en San Francisco quedaron así:Ultra Diesel $ 74,90; Infinia Diesel $ 89,90; Nafta Súper $ 81,40; Nafta Infinia $ 92,60.
Como contrapartida, los valores de los combustibles líquidos contrastan notoriamente con el costo del metro cúbico de GNC que en este momento se ubica en $ 39,99. En este caso, el último aumento registrado en este combustible se produjo el 26 de diciembre de 2020 y fue del orden del 5 %.
Mientras que una carga de GNC cuesta $ 650 para un equipo con capacidad para 16 metros cúbicos lo que permite una autonomía de 200 km, una persona que conduzca un automóvil impulsado con nafta para recorrer la misma distancia deberá contar con $ 1.017,50 para efectuar el mismo recorrido, es decir, que deberá abonar un 36,12 % más que uno impulsado con GNC.
El Gas Natural Comprimido (GNC) representa un ahorro cercano al 40 % en el gasto a la hora de cargar el tanque.
Aumentó la demanda
Según fuentes consultadas por LA VOZ DE SAN JUSTO, el aumento de las consultas es directamente proporcional a los incrementos en los combustibles líquidos. Y estiman que la recuperación en la histórica brecha entre el precio del GNC y otros tipos de combustibles ha ayudado a recuperar al sector, luego de algunos años en los que las conversiones habían disminuido.
Nancy Noemí Pérez, propietaria de AB GNC, reconoció que, en este último tiempo la colocación de equipos de GNC se vio incrementada en un 30 % con relación a la situación registrada hace un año.
En estos momentos contó que en su establecimiento "hacemos unas 4 conversiones por semana" en un ritmo que "se mantiene firme desde diciembre" y al comparar esta situación con lo ocurrido hace un año, no dudó en asegurar que la actividad "aumentó un 30 %".
"Se advierte una mayor demanda" de equipos de GNC, dijo la entrevistada para luego agregar que la razón de esto "está motivada por el continuo incremento en el precio de la nafta" que hace que "la gente se vaya inclinando cada vez más por los equipos de Gas Natural Comprimido".
Existe un viejo dicho que señala que "el gas es para la cocina". Sin embargo, cada vez que se profundiza la crisis económica, la realidad echa por tierra ciertas expresiones folklóricas para terminar imponiendo un cambio que se genera con el único objetivo de hacer rendir al máximo las delicadas finanzas de la población.
También 0 km
"En este momento es mucha la diferencia" entre una carga de un tanque de combustible líquido y el tubo de GNC, señaló Pérez, quien además indicó que los vehículos que se acercan al taller para solicitar la reconversión "son muy diversos".
Desde automóviles cero kilómetro hasta los de modelos más antiguos, todos se ven tentados en hacer el cambio necesario para abaratar el costo que implica tener un vehículo en movimiento.
"Al taller vienen de todo tipo de vehículos, tanto aquellos que trabajan para empresas como también los particulares y por supuesto que los remises son los que más utilizan GNC", agregó.
El auto se cambia, el equipo queda
Cuando el propietario de un vehículo a GNC decide cambiarlo, previamente acude a un taller especializado para retirar el equipo que luego es colocado en el nuevo vehículo, continuando de esta forma con este combustible elegido por sobre la nafta.
Al menos así lo explicó Pérez quien señalño que "es común" recibir pedidos de turnos para que retiren el equipamiento de un vehículo que luego será vendido y luego lo coloquen en la nueva unidad adquirida.
Regresó el interés por pasar de nafta a gas.
"Mucha gente tiene la costumbre de quedarse con el equipo más allá de vender el automóvil porque sabe que gasta mucho menos dinero para hacerlo funcionar", precisó.
En estos casos, dependiendo del estado en el que se encuentre el equipo usado, el costo de instalación parte desde los $20.000.
Cuánto cuesta la instalación de GNC
El costo de la conversión a GNC puede variar dependiendo del taller que se consulte. Es importante tener en cuenta la capacidad del tubo que contiene el gas.
Existe para ello una amplia gama de posibilidades que parten desde un tubo de 7,5 metros cúbicos muy adecuado para vehículos utilitarios que se colocan debajo de la caja de manera de no ocupar espacio de carga. En este caso, un equipo de estas características tiene un costo estimado en $ 75.000. Un precio similar cuesta con un tubo de 16 metros cúbicos de capacidad mientras que el que tiene un tubo de 20 metros cúbicos cuesta alrededor de $85.000 y el equipo más grande, con un tubo de 30 metros cúbicos tiene un costo estimado en alrededor de $ 100.000. En todos los casos se otorga un año de garantía.
Luego de colocar el equipo habrá que tener en cuenta el costo de la oblea identificatoria que tiene un valor de $ 1.300 y se cambia una vez al año. Además, cada cinco años se debe realizar la prueba hidráulica del cilindro; en este caso, el costo con oblea incluida es de $ 7.000.
Más tecnología, menos diferencia
Los talleres dedicados a la colocación de equipos GNC en vehículos utilizan equipamientos de alta tecnología denominados de quinta generación, en su mayoría de procedencia italiana.
Pérez puso de manifiesto la calidad con la que cuentan los equipamientos que se utilizan actualmente para realizar la conversión a GNC. "La tecnología que aplican las empresas fabricantes de estos equipos hacen que sea imperceptible la diferencia" que tienen los vehículos impulsados por GNC respecto de los que utilizan nafta.
En este sentido, la entrevistada dijo que "la única diferencia que se ve es que cuando se termina el GNC en el tubo suena una especie de alarma avisando que el sistema pasó a nafta de manera automática y al hacer una nueva recarga del tubo el mecanismo vuelve a funcionar a GNC".
En las estaciones también creció la carga
Por su parte, María Enríquez, encargada administrativa de la estación de servicio GNC San Francisco -Cervantes esquina Chile- reconoció que "hay una mayor demanda" de este tipo de combustibles y al momento de adjudicar los motivos dijo que "se debe una combinación entre el aumento en el número de conversiones" de vehículos a GNC y "las vacaciones" que llevaron a una mayor circulación vehicular.
Además, comentó que "entre los meses de diciembre y marzo" es común observar "una mayor demanda" por las vacaciones, aunque también reconoció que en este momento la atención "se ha incrementado" incluso en aquellos vehículos que forman parte del parque automotor de la ciudad.
Las reiteradas subas le meten presión a la inflación de 2021
Los nuevos ajustes en los precios de la nafta y el gasoil en todo el país se producen en medio de las fintas entre la petrolera mixta YPF -que por su participación en el mercado marca la tendencia a seguir al resto de las compañías- con sus acreedores y, además, mientras desde el Gabinete Económico se buscan alternativas para frenar la inflación.
La incidencia del precio de los combustibles en la inflación es determinante, tanto de manera directa como indirecta. En el primer caso, el rubro tiene una participación en la composición del Índice de Precios al Consumidor que varía del 3,78% en el Gran Buenos Aires al 5,63% en la región de Cuyo. Eso quiere decir que un aumento de los combustibles del 10% tendría un aporte de 0,38 a 0,56 punto porcentual en la inflación general.
Pero, además, en especial el gasoil, cuentan con una incidencia indirecta, en tanto constituye uno de los insumos principales del transporte público de pasajeros y del de mercaderías, si se tiene en cuenta que el 66% del total en el país se traslada por medio de camiones.
Desde que asumió el 10 de diciembre de 2019, el presidente Alberto Fernández recurrió al control y la administración de los principales precios de bienes y servicios de consumo masivo. Uno de ellos fue el de los combustibles, que a los pocos días de su gobierno le valió una discrepancia pública con el titular de YPF, Guillermo Nielsen, quien en enero de 2020 dispuso un incremento en los valores de los combustibles que finalmente quedó sin efecto.
Los aumentos de naftas y gasoil tuvieron que esperar hasta agosto, en un contexto marcado por una espectacular caída del precio del petróleo en el mercado internacional, al punto que en abril el barril WTI cotizó por única vez en la historia con valores negativos.
En esa baja de precio fue determinante las restricciones a escala internacional de la movilidad y las actividades económicas en general en el marco de la pandemia de coronavirus, una situación que comenzó a flexibilizarse de manera gradual con el transcurso de los meses.
Fue así que en agosto se autorizó el primer aumento en la Presidencia de Fernández que, con el último del 1° de febrero, ya acumulan una suba de más del 37%.
Los precios varían según la región, debido al diferente componente tributario de impuestos provinciales y tasas municipales.