La plazoleta de la ciudad que es custodiada por un histórico caudillo
La plazoleta Martín Miguel de Güemes rinde homenaje a quien encabezó la resistencia nacional en el norte argentino y cuyo bicentenario del fallecimiento se conmemoró años atrás. Pertenece a un barrio que luego cambió de nombre.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Cada lugar tiene su propia historia, se nutre del pasado para construir el presente y no importa si es una vivienda, una localidad o un espacio verde, siempre pero siempre hay una historia detrás de un nombre, en un busto, con un juego o un lugar.
En la ciudad, esa especie de ADN germina en una plazoleta que rinde homenaje a Martín Miguel de Güemes, caudillo del interior argentino que falleció malherido en Cañada de la Horqueta hace 200 años cuando Argentina no tenía este nombre y la organización nacional apenas se gestaba a fuerza de guerras con los realistas y sangre en el suelo.
La plazoleta está ubicada en un espacio de calle Italia al 1200, en barrio Corradi y hace unas tres décadas que tiene una existencia silenciosa pero no por ello irrelevante. Además del busto con la figura de Güemes hay una ermita y los juegos son los más tradicionales que se encuentran ya en pocas plazas de la ciudad.
En uno de sus paredones también se puede leer en letras rústicas pero firmes el nombre dado a este espacio y su particularidad, podría decirse, radica en que tiene una especie de portal de ingreso un poco derruido por el tiempo pero que sirve como muro de protección, tal como Martín Miguel lo hacía en el norte de nuestro país.
Esta plazoleta se emplazó allí porque hace más 40 años el barrio Corradi no se llamaba así, sino que por ordenanza municipal se lo había denominado "Martín Miguel de Güemes", no obstante, en 1997 la disposición N° 4496 y tras la desaparición de la fábrica Corradi se lo renombró de esta manera.
A lo largo del tiempo se han hecho varios homenajes al llamado "héroe de la patria", en el lugar hay un busto específico que lo recuerda a través de la escultura hecha por Andrés Gauna por encargo del Centro de Estudios Históricos de la ciudad en el año 2004.
Los caminos del sector todos conducen a Güemes, a su figura sí pero también a la avenida que tiene su nombre y que recorre todo el norte de la ciudad desde que comienza en el límite con la provincia de Santa Fe. Aun con el paso del tiempo y el cambio de nombre ese lugar sigue teniendo la mística y sangre de un viejo y aguerrido general.
La plazoleta está ubicada en el actual barrio Corradi.
Dómina sobre
Güemes
En su sitio web, el historiador Esteban Dómina escribió acerca de Martín Miguel de Güemes y allí reseña que murió el 17 de junio de 1821 (se acaba de conmemorar el bicentenario) en Cañada de la Horqueta, un paraje de su Salta natal. Diez días antes lo había alcanzado un proyectil cuando escapaba de la partida realista que lo sorprendió en la ciudad de Salta. La herida no pudo ser curada y el jefe de los valerosos gauchos murió rodeado de su gente en medio del monte. Tenía 36 años, una joven y hermosa esposa y tres hijos.
Su protagonismo fue de esencial importancia en la primera hora patria, cuando le tocó frenar al enemigo en la zona más caliente de la guerra independentista, lindera con el Alto Perú, la actual República de Bolivia, ocupada por los realistas
Luego de que, desde 1816, el Ejército del Norte permaneciera en San Miguel de Tucumán, le tocó junto con sus gauchos contener las sucesivas invasiones que bajaban desde el Alto Perú.
En su hora, la figura de Martín Miguel de Güemes no estuvo debidamente reconocida, a pesar de que fue, junto a San Martín y Belgrano, la tercera pata del trípode patrio. Posiblemente fuera por los fuertes desencuentros que mantuvo con los gobiernos porteños que, en nombre de un centralismo exacerbado, denostaron a los caudillos federales que osaban cuestionar sus procederes.
La institución de la fecha en su memoria se oficializó en 2016 por decreto del Gobierno de la Nación.