Hay más demanda de PC pero por el dólar comercios sufren desabastecimiento

El teletrabajo disparó la venta de estos equipos pero el aumento de la moneda norteamericana generó un descalce entre oferta y demanda.
Con la cuarentena muchos hogares se transformaron en el lugar de trabajo de los adultos o en la escuela de los niños y jóvenes.
Trabajar a distancia obligó a muchos a utilizar los recursos tecnológicos disponibles que en la mayoría de los casos resultaron insuficientes. Esto generó un lógico incremento en la demanda de tecnología, encabezada por las notebooks, seguido por las PC de escritorio y en tercer lugar, las impresoras.
De acuerdo a una consulta efectuada por LA VOZ DE SAN JUSTO en el rubro, durante este tiempo se triplicó la venta de elementos tecnológicos que a su vez, por efecto de la cotización del dólar, tuvieron un importante incremento en los precios.
En este caso, las tarjetas de crédito salieron al mercado y permitieron que los usuarios de estos instrumentos de pago puedan acceder a la tecnología necesaria para desarrollar su tarea en modo home office.
Raúl Ludueña, propietario de Memory S.R.L., destacó que la pandemia "triplicó la demanda" de productos de computación.
Falta stock
"La demanda en estos meses ha sido muy superior a la que se registra en épocas normales", dijo para luego agregar que "se triplicó" argumentando para ello que "en toda vivienda que había un equipo con acceso a internet de pronto era insuficiente para atender la demanda familiar".
Ante esto "he tenido casos en los cuales la gente venía a comprar una y en algunos casos dos computadoras".
"Esto pasó en casi todas las viviendas donde hubo uso de Zoom, Skype o las videollamadas de Whatsapp", indicó Ludueña.
Además, reconoció que el faltante de mercadería en el sector que se viene dando desde comienzos de 2020 dificulta responder al aumento de la demanda.
"A esto hay que agregarle que la mercadería que llegaba estaba prevendida", dijo el entrevistado y estimó que si hubieran tenido un mayor stock de productos "nos hubiera ido mejor todavía".
Además, hizo referencia a los inconvenientes que tienen los importadores de productos tecnológicos para conseguir mercadería que luego llega a los locales de venta. "Estuvieron superados por la situación porque tienen créditos en el exterior y se veían superado por la demanda que le generábamos a nuestros mayoristas y por eso la cadena se cortaba al no poder traer lo que pedíamos".
En este momento, la falta de dólares en el Banco Central genera "otro dolor de cabeza" para los importadores. "Si el Central no tiene dólares el importador no tiene manera de comprar afuera y eso duplica el valor de cada computadora".
Ludueña advirtió que si este inconveniente de la falta de dólares no se resuelve, "no va a haber computadoras y nada que venga desde el mercado exterior".
Así, las mayores complicaciones de compañías que se dedicaban a importar con marca propia sumado a ello las continuas suspensiones de producción en las fábricas en Tierra del Fuego, redujeron drásticamente los inventarios.
Pero el golpe de gracia lo dieron las sucesivas medidas sobre el mercado cambiario, tendientes a evitar que se "fuguen" los dólares y, por efecto colateral, que ingresen insumos indispensables para la actividad.
Las notebooks, las más pedidas
Ludueña comentó que "el 60 % de la demanda se la llevó la notebook, seguida por las PC de escritorio. En el caso de las impresoras, también se vendieron aunque en menor número porque con una sola se puede arreglar muy bien una familia".
Actualmente una PC de escritorio con un monitor de 19 pulgadas puede encontrarse en precios que van desde 38.000 pesos hasta los 59.000 pesos que permiten conexión a internet para llevar a cabo reuniones o bien clases virtuales.
Los amantes de las notebooks, en cambio, tienen que invertir entre 86.000 y 90.000 pesos para adquirir este tipo de tecnología promedio en el mercado.
Estos precios fueron creciendo de manera incesante al ritmo de la pandemia ya que, en los dos primeros meses de 2020, Ludueña explicó que "la notebook que hoy cuesta 86.000 pesos costaba 39.000 pesos y eso se entiende porque en ese tiempo el dólar costaba 60 pesos y ahora cuesta 83".
Sin embargo, recordó que "en la primera semana de junio, de la noche a la mañana, la mercadería aumentó de manera general un promedio de 35 % en dólares. Esto es algo que nunca lo había visto en 35 años de actividad".