Fortuna: “Atender la pandemia también implica cuidar el aparato productivo de Córdoba”
El presidente de la bancada legislativa del PJ hizo un balance del abordaje de la contingencia en Córdoba; la gestión de Alberto Fernández y la relación con la Provincia. También, elecciones, cannabis medicinal y vacunas.
El presidente del bloque de Hacemos por
Córdoba en la Legislatura y ex ministro de Salud, Francisco Fortuna, defendió las
políticas provinciales en la gestión de la pandemia y sostuvo que la oposición
en el abordaje de la contingencia "a veces" no tiene una actitud proactiva y
sus posiciones "no son lo suficientemente claras y constructivas para construir
soluciones".
En entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, Fortuna además se refirió a la decisión de adherir a la ley nacional para el uso de la planta de cannabis de forma medicinal; ratificó que la regulación local dependerá finalmente del Ministerio de Salud provincial y aseguró que "la ley como está hoy, es operativa. Se llegó a ella con consenso"
En tanto, el legislador oficialista evitó conjeturar sobre las elecciones 2021 y una eventual unión del peronismo. "Nuestra principal preocupación hoy es la gestión, no las elecciones. Todavía estamos un poco lejos para pensar un escenario político partidario", dijo y ponderó señales del Gobierno nacional para con Córdoba: "Hay una mayor institucionalidad".
-¿Cuáles
son los ejes del actual período ordinario de sesiones en la Legislatura?, el
segundo en un contexto muy singular.
La primera cuestión es acompañar al Gobierno provincial en todas aquellas medidas que apunten a contener de la mejor manera posible la pandemia en Córdoba. Esto tiene que ver también con cuestiones presupuestarias. Atender la pandemia también implica cuidar el aparato productivo de Córdoba y ocuparnos de la cuestión social.
-Como ex ministro de Salud provincial, ¿cree que Córdoba llegó a la segunda ola más preparada?, después de la experiencia de 2020 que fue un poco a prueba y error.
Este año podemos sumar la experiencia adquirida, tanto desde el punto de vista sanitario como de la gestión integral de gobierno. Además, una respuesta más de fondo con la vacuna contra el coronavirus. Es muy importante la construcción de consensos para abordar las consecuencias de una pandemia que no tiene precedentes a nivel mundial. Como experiencia podemos observar que lo que pasó en el hemisferio norte, después se repite en el hemisferio sur. Las segundas olas son siempre más gravosas. También hay que considerar las particularidades de cada país, de cada región.
-Nadie estaba preparado para esto. ¿Cómo evalúa la capacidad de reacción de Córdoba?
La gestión del gobernador Juan Schiaretti hizo una fuerte inversión entre 2015 y 2019, lo hemos visto tanto en infraestructura sanitaria como en equipamiento. En San Francisco, el Hospital Iturraspe es un fiel ejemplo de esa fuerte inversión. Lo que pasó en ese hospital se replicó en todos los hospitales del interior de Córdoba y en la Capital. Además, se construyeron hospitales nuevos de forma coordinada con la Nación, como en Punilla, Mina Clavero y una nueva planta en el predio del Hospital Rawson. La incorporación de respiradores y de equipos como monitores o bombas de infusión significó la principal inversión. De esta manera, la infraestructura felizmente estaba ya dispuesta a recibir y transformar una cama común en una cama crítica. Los resultados están a la vista: nosotros empezamos la pandemia con 1.066 camas críticas en el ámbito del sistema de salud provincial y ahora estamos superando las 3.700.
-Hay camas y respiradores, pero faltan médicos y enfermeros que los puedan manejar, según advirtió la Sociedad de Terapia Intensiva de Córdoba.
El recurso humano especializado se ha ido formando a merced de la demanda que tuvimos de manera creciente en la salud pública. La especialización en cuidados críticos requiere un tiempo considerable de formación. En ese aspecto, Córdoba tiene una ventaja: forma muchísimos profesionales lo que nos permite ir sumando personal. En lo que va de la pandemia, se han incorporado al sistema sanitario provincial más de 2.500 profesionales. Córdoba ha logrado llevar adelante un proceso racional en cuanto al recurso humano, por supuesto viendo cómo evoluciona la curva de casos de Covid. Asimismo, hoy tenemos que tener capacidad de repuesta a otras patologías como trasplantes, oncológicas, tratando de reprogramar atenciones en la medida que no sea perjudicial para la salud del paciente de manera de tener una orientación clara del uso de camas críticas.
-En medio de todo ello, Córdoba adhirió a la ley nacional para el uso del cannabis de forma medicinal. ¿Cómo se aplicará?
Córdoba se sumó a lo que hicieron otras provincias y lo hizo ahora porque recién en noviembre de 2020 hubo una reglamentación que hizo más prudente la aplicación de la Ley nacional 27.350. Se adhiere a la investigación y la aplicación sanitaria del uso medicinal del cannabis; darle un marco regulatorio a la aplicación médica e investigación científica es muy importante. Significa incorporar al sistema de salud la posibilidad de aplicar los beneficios de la planta para su uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor. El principal productor y proveedor de los fármacos que puedan provenir del cannabis será el Estado nacional a través de acuerdos con el Inta, el Conicet y laboratorios púbicos.
-¿Cómo impactará la ley en los usuarios del aceite del cannabis y otros derivados, teniendo en cuenta que actualmente no hay un registro de personas que practican el autocultivo?
Para poder acceder, la persona a través de una indicación médica deberá estar incorporada en un registro nacional de usuarios que se creará. A partir de esa incorporación, si la persona tiene obra social, será ésta la que le dé una solución, como lo hace con otros fármacos. Y si no tiene cobertura, será el Estado en cada jurisdicción quien le dé una respuesta. O sea, se podrá acceder a través de la compra y cobertura de la obra social mediante una farmacia o bien mediante la distribución gratuita que hará el sector de la salud pública, tanto a nivel nacional como provincial. Creo que esto desalentará el autocultivo, porque éste fe una respuesta ante la imposibilidad del acceso al cannabis medicinal.
-Pero la ley también prevé el autocultivo.
Sí, a través de la fiscalización del Estado provincial. En ese sentido hay un punto muy claro que establece el espacio físico, la cantidad de plantas, cuál será el procedimiento para llegar al producto medicinal, cuáles son las semillas para poder cultivar a planta, etc. Hoy no sabemos cuántas personas practican el autocultivo, para ello deberán inscribirse cuando efectivamente la ley esté reglamentada. En Córdoba la ley también prevé la incorporación de un Consejo Consultivo, conformado por el Colegio de Farmacéuticos, el Consejo Médico, universidad, entidades científicas u otras asociaciones que puedan asesorar en el tema con el objetivo de hacer más eficiente la aplicación de la ley, porque las leyes sirven cuando son operativas. La ley como está hoy, es operativa. Se llegó a ella con consenso.
-La oposición acompañó en este proyecto, pero en otros no lo hizo...
La intención de Hacemos por Córdoba es trabajar por el consenso legislativo, porque además de la responsabilidad de acompañar al Gobierno provincial también teneos la responsabilidad de construir consensos con los bloques opositores, a veces se consigue y a veces no. En 2020, en el Poder Legislativo se sancionaron más leyes por iniciativa del oficialismo y de la oposición que las enviadas por el Poder Ejecutivo. Yo advierto que como la oposición no tiene la responsabilidad de gobernar la nación ni la provincia, por ahí sus posiciones no son lo suficientemente claras y constructivas para construir soluciones. Se sale de ese marco y pretende poner en consideración aspectos no deseados, por ejemplo, del funcionamiento de un proceso tan singular como lo es la pandemia, donde hay cuestiones que tienen que ver con la seguridad, con la ejecución de planes sanitarios..., donde siempre hay efectos no deseados o colaterales; a veces la oposición hace hincapié en eso y no ve todo lo positivo de lo que se hace.
-De cara a la elección legislativa nacional de este año, ¿podría haber un acuerdo con el Frente de Todos para reunificar el peronismo? Ya se habla de posibles candidaturas y la construcción de la lista de Hacemos por Córdoba.
La principal preocupación hoy no son las elecciones legislativas, sino la gestión. Mientras tanto, tenemos definiciones políticas claras respecto al Gobierno nacional y el Frente de Todos, en algunas cuestiones coincidimos. Desde el punto de vista institucional se está haciendo un buen trabajo a través de los distintos ministerios que se coordina con los ministerios provinciales, mientras que en otras cuestiones no compartimos la misma visión, como en la decisión de cerrar la exportación de carne, como pasó también en otras oportunidades con el maíz y el trigo o las retenciones o en el proyecto de modificación a la ley del Ministerio Público Ministerio o en otras cuestiones que consideramos no le harán bien a la República.
Podemos tener posiciones diferentes, entonces fijamos la nuestra y creemos que la mejor manera de resolver estos temas en el marco de un Estado de derecho es mediante el diálogo y construir posiciones que sean compatibles con el federalismo, donde cada provincia pueda expresar la defensa de sus intereses. Córdoba ha tenido una defensa clara de los que significa el sector productivo, el complejo agroalimentario, principal fuente de ingreso en la provincia. En lo que hace a lo político partidario, todavía estamos un poco lejos para pensar un escenario.
-¿Cómo valora la gestión de Alberto Fernández y su trato con Córdoba?
En lo que hace al acompañamiento que a Córdoba le corresponde como provincia, cuestiones coparticipables o distribución de recursos para sostener la crisis de la pandemia o sostenimiento del déficit de la caja de jubilación, que además fueron leyes o posicionamientos que Córdoba viene trabajando desde hace muchos años, el gobierno de Alberto Fernández parte de una base superior en ese sentid, porque hay una mayor institucionalidad. Por ello y porque Córdoba el año pasado dio muestras de trabajar para achicar el déficit, la Nación reconoció mayores ingresos para este año. La relación institucional con el Gobierno nacional es buena y nosotros la cuidamos, porque se trata del respeto a la Constitución provincial, a las competencias que las provincias tienen y la distribución de recursos federales de manera equitativa.