El pedido de ayuda de una víctima “es un momento único” para intervenir

En el Polo de la Mujer dijeron que es la oportunidad de darles toda la información posible para ayudarlas, "asegurarse que sepa qué hacer" aunque luego no vuelva.
La provincia de Córdoba apunta a convertirse en una red entre las diferentes comunidades que la forman para trabajar contra la prevención de la violencia de género. Actualmente las tareas en torno a esta temática las lleva a cabo el Ministerio de la Mujer.
En la tercera sesión ordinaria de este año, la Legislatura de Córdoba ratificó el Convenio Marco de Asistencia y Cooperación Recíproca celebrado entre el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la provincia.
Se trata de un convenio general de cooperación, en el cual se articularán programas o proyectos en materia de políticas de género, igualdad, diversidad y prevención y atención de situaciones de violencia motivadas por ello.
Alejandra Piasco, legisladora del departamento San Justo que lo defendió, destacó que, pese a que la iniciativa no fue acompañada de forma unánime, no duda de la relevancia que le dan los legisladores a la violencia.
"Los legisladores algunos nos apoyaron y otros no, pero creo que todos están comprometidos de alguna manera. El gobierno realiza hace mucho tiempo una fuerte tarea con el tema de la violencia de género y tenemos que seguir trabajando para erradicarla y evitar que a las mujeres nos maten", indicó luego de solidarizarse "con todas las Úrsulas" que murieron por esta causa y la padecen.
En red
Tras ratificar que prevenir y erradicar la violencia "es un trabajo de todos y la sociedad también se tiene que comprometer", Piasco valoró la importancia territorial que adquirieron los Puntos Mujer que son más de 70 en la actualidad en toda la provincia.
"Cuando se declaró la pandemia, se creó elPlan de Emergencia Humanitaria en Género y Violencia contra la Mujer Covid-19donde se reforzó toda la estructura de vinculación entre las acciones provinciales siendo uno de ellos el de Punto Mujer", contó Piasco.
Por medio de esta iniciativa, "la idea es ofrecer un lugar donde las mujeres pueden acudir y allí ser contenidas además de ayudarla a través de otros programas de empoderamiento para que pueda salir" del círculo de violencia.
Dónde acudir: El Polo de la mujer está ubicado en Avellaneda 648 y trabaja de 8 a 20 de lunes a viernes. Todos los días y las 24 horas se puede obtener asesoramiento a través de la línea 0800 888 9898 o a la línea de whatsapp 3518141400.
Diferentes realidades
La trabajadora social Astrid Clausen, del Polo de la Mujer en San Francisco, agregó: "A través del trabajo territorial hemos construido redes de acompañamiento porque el departamento tiene diferentes realidades donde hay que pensar en qué medidas de protección se pueden implementar".
Sobre esa misma línea dijo: "La llegada de una mujer es un momento único donde debemos darles las herramientas y toda la información posible porque quizás no vuelva, pero sí tenemos que asegurarnos que sepa qué hacer".
Por su parte, Rodrigo Beccaría, coordinador del Polo, valoró en este sentido esa iniciativa porque "abrir los Puntos Mujer ayuda a trabajar de acuerdo a las distintas realidades según cada lugar".
Hay que recalcar que estos lugares se instalan conforme a un convenio firmado entre el gobierno local y el Ministerio de la Mujer y en su interior existen equipos interdisciplinarios, que en general se componen de una asistente social, un psicólogo y un coordinador, en tanto que requieren del compromiso del gobierno.
Todo lo que allí se trabaja y atiende se articula con los Polos de la Mujer más cercano que en nuestro departamento es el de San Francisco, y asimismo cumple otra función importante este espacio ya que "pone en agenda el tema dentro de las comunidades más pequeñas".
En los últimos tres meses hubo 366 denuncias por violencia en San Francisco
Acompañamiento legal
Beccaría puntualizó que las mujeres al Polo "pueden llegar de manera voluntaria, por un familiar, la justicia u otras instituciones como la Unidad Judicial o la Dirección de Desarrollo Social del municipio", ya que estos son actores sociopolíticos con los que trabajan.
"La mujer es atendida en la recepción y se la deriva a un equipo técnico entre psicóloga, abogada y trabajadora social. Esa primera entrevista es un espacio de escucha, hay una calidez de ver cuál es su demanda y problema que atraviesa para evaluar la urgencia y los recursos con los que cuenta", expresó.
Una vez ingresada en ese equipo, se le da asesoramiento legal y realiza un abordaje psicológico.
Sofía Karlen, abogada, explicó sobre su labor: "Brindamos asesoramiento, no representamos legalmente. Generalmente los temas que más se tratan son cuota alimentaria, régimen comunicacional, en qué consisten esas audiencias y que les conviene solicitar o no".
En ese lugar también se receptan las denuncias sobre lo cual puntualizó: "Otra cuestión son las denuncias por violencia familiar o de género, se les indica qué medidas podrían solicitar y se lo remite al juzgado que decide en cada caso. Nosotros tomamos la denuncia, acompañamos y hacemos el nexo con la Unidad Judicial".
Clausen comentó que también la línea 000 888 9898 es un espacio donde se puede denunciar, pedir asesoramiento, al tiempo que resaltó que "desde el año pasado por la pandemia cobró mucha relevancia". De acuerdo al lugar de origen de la comunicación si es de San Justo todo recae en el Polo de la Mujer.
Un espacio de escucha
La psicóloga Camila Troglia también forma parte de esos equipos y comentó sobre lo que observa en general con cada persona que acude allí. "La primera vez que llega tienen mucha angustia y están debilitadas a nivel emocional. Lo que se busca en el proceso es acompañarla, llevarla y contenerla para enfrentar los pasos que siguen".
Por otro lado, acotó que en ocasiones deben hacer derivaciones - después de recibirlas - a Salud Mental para un análisis clínico y recalcó: "Están inestables a nivel emocional y social por el aislamiento a que estuvieron expuestas. No es solo hacer una denuncia, sino que es un proceso donde nosotros como espacio buscamos a que puedan sostenerlo".
Los entrevistados coincidieron que existe responsabilidad del Estado, pero los ciudadanos también deben empezar a interpelarse. "Estamos atravesados por muchas cuestiones que en materia de violencia terminan en el femicidio", admitieron.
Preguntas relacionadas a "cómo educo a mi hijo o hija, cómo me comporto con mi novia" deben comenzar a plantearse porque "todo comienza en lo más simple y cotidiano".