Comparte su “tesoro”

Como es costumbre los objetos valiosos desde lo sentimental y simbólico se guardan celosamente y solo suelen mostrarse a los íntimos, claro que esta vez en lo que bien podría denominarse como un gesto de generosidad, ese bien preciado se compartirá con todos como sucederá con un banderín firmado por los campeones de Boca Juniors del año 61, una verdadera reliquia que próximamente pasará a las vitrinas de la Pequeña Boquense de nuestra ciudad.

Invaluable pieza para el pueblo "xeneize" por tratarse de la rúbrica de ese equipo al que siempre se lo recordará por el clásico que le ganó a River en la Bombonera -9 de diciembre-, la tarde en que Antonio Roma le atajó un penal al brasileño Delem, para lograr la consagración de esa temporada en la penúltima fecha.

Por entonces muy lejos estaban las "selfies" y las redes sociales que hubiesen vuelto viral el especial momento, eran tiempos de los autógrafos, de la obsesión por lograr la firma del ídolo, del famoso, que testificara ese encuentro inolvidable.

Por eso a ella ese recuerdo la emociona y la enorgullece. Es que Norma Tassi, de 71 años de edad, es la poseedora de dicho banderín que lleva las firmas del plantel de Boca Juniors del '61 que llegó a San Francisco para disputar un partido amistoso con Sportivo Belgrano el 5 de marzo de ese año.

Un desembarco que por aquella época causó lógica conmoción en la ciudad, por tratarse de uno de los "grandes" del fútbol argentino que de solo poder mirarlo a través de la pantalla en "blanco y negro" o seguir sus partidos por el receptor de radio, en ese momento se lo tenía al alcance de la mano con sus rutilantes figuras como Antonio Roma, Antonio Rattín y Paulo Valentim, precisamente quien sería el autor del gol del triunfo en el clásico ante el elenco "millonario".

En su domicilio de Independencia (N), la fanática boquense recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO, para contar su decisión de donar ese banderín al que hizo autografiar cuando era una pequeña de 11 años y con el que se retrató antes de comenzar la charla.

"Fue en el '61, tenía 11 años y fui con mi papá a la estación del Ferrocarril Belgrano a despedir al plantel de Boca que había venido a jugar con Sportivo Belgrano y se volvía en tren. El Cinta de Plata cuando venía de Buenos Aires pasaba a la madrugada y no lo veíamos pero cuando regresaba del norte sí porque lo hacía a la media mañana, incluso ese día venía con atraso así que nos cruzamos a despedir al plantel".

"Mi mamá (Angela) no estaba convencida porque era de River, pero mi papá (Carlos Tassi) me llevó y cuando llegamos había un señor que repartía banderines, así que nos volvimos a casa porque vivíamos en frente (hoy un local de venta de pastas) para buscar un lápiz para hacer firmar el banderín".

"Había algunas chicas que parecían "botineras" se las acercaban a los jugadores de una forma más que amigable, así que mi papá me llevó otra vez a casa porque era chica".

"En el banderín están las firmas de Roma, Rattín, Valentim, y otras más pero con el paso del tiempo se fueron borrando".

"Lo tenía guardado en una cajita, después lo puse entre la ropa y por último adentro de un libro hasta que una vez se los mostré a los chicos que no sabían de su existencia y bromeaban en que me lo iban a quemar".

"Pasa que en mi familia soy la única de Boca por mi tío Pedro, los demás son todos de River, mi marido Miguel Angel (Ferreyra) y mis hijos Gustavo, María Eugenia, Juan Pablo y los mellizos Mariana y Martín".

"Hace poco hablando de qué fin tendría el banderín una vez que no estuviese más porque en la casa son todos de River, a Martín le surgió la idea de poder donarlo a la Peña Boquense, entonces vamos a ponerlo en un cuadro y lo llevaremos para que todos los hinchas puedan verlo ya que antes solo se lo mostraba a los parientes". 

"Ahora me voy a hacer famosa (risas). En un tiempo fui socia porque le festejé el cumpleaños en la Peña a los mellizos que no querían porque eran de River".

"Es algo que tenía desde los 11 años, tiene un valor muy grande para mí pero tampoco hay que aferrarse a las cosas materiales, así que lo voy a donar y espero que a la gente de la Peña les guste".

De esa manera, Norma tendrá el enorme detalle de donar esa preciada "joya" que guardó por años entre sus pertenencias, una suerte de herencia que dejará para la afición boquense y la comunidad deportiva en general, que a no dudarlo, se sentirá gustosa de acceder también a ese verdadero "tesoro".