Cartoneros se capacitarán para mejorar el servicio de reciclado
Los recicladores envían todo lo producido a la firma Cartocor y ahora el jueves 28 podrán capacitarse con técnicas para mejorar el proceso de reciclaje desde la recolección hasta su etapa final. El grupo estará en su planta de la ciudad de Arroyito donde se realizan envases de cartón que utiliza Arcor.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
El proceso empieza con la recolección del cartón en la vía pública por parte del cartonero. Ese material se lleva al galpón de Cooperativa de Trabajo "La Virgencita", donde se lo pesa y paga al recolector. Después, otro personal arma el fardo y se deposita en el galpón, para su posterior venta a la firma Cartocor.
El próximo jueves 28, un grupo de cartoneros vivirán una nueva experiencia, que les permitirá capacitarse para mejorar el proceso de reciclaje desde la recolección hasta su etapa final.
La firma Cartocor, destinataria el material procesado por estos trabajadores, recibirá al grupo en su planta de la ciudad de Arroyito, que tiene a cargo la producción de los envases de cartón que utiliza la empresa Arcor.
El objetivo de esta iniciativa es que las personas puedan observar en qué se convierte el fruto de su trabajo diario y cómo ese cartón se recicla y se vuelve a insertar en el mercado transformado en una nueva caja que transporta productos alimenticios.
La Cooperativa de Trabajo "La Virgencita" es un emprendimiento impulsado hace siete años desde Cáritas Diocesana por medio del cual un grupo de alrededor de 50 participantes pueden obtener recursos a partir de la recolección de cartón que juntan en diferentes puntos de la ciudad y luego venden en la cooperativa.
Gisela Ferreyra una de las primeras recolectoras de la Cooperativa de Trabajo La Virgencita
Hacer camino
Una vez en Arroyito, los cartoneros de nuestra ciudad podrán comprobar el trabajo de reciclado y clasificación de cartones e incluso valorar el aporte que brindan al cuidado del medio ambiente.
"Vamos a visitar la planta de Cartocor para que ellos puedan ver cómo se desarrolla el proceso desde que llegan a la cooperativa, se prensa el cartón, se empaqueta y su posterior tratamiento para volver a colocarlo en el mercado como una caja", explicó el secretario de Cáritas Diocesana, Marcelo Suppo.
Eva y Gisela Ferreyra fueron las pioneras en la recolección de cartón en una actividad que permitió dar inicio a la cooperativa. Además su imagen recorrió el país al formar parte de la Colecta Anual de Cáritas del año 2014, permitiendo visibilizar aún más el trabajo que llevan a cabo los recolectores de cartón en la ciudad.
"Para mí poder capacitarme en la recolección de cartón es algo muy bueno. Siempre me gusta aprender en mi trabajo y esta es una muy buena oportunidad para eso" explicó Eva Ferreyra con mucho entusiasmo.
Además remarcó que con la visita a la empresa Cartocor "vamos a poder ver qué se hace con el cartón que juntamos todos los días. Esto nos va a enseñar muchas cosas sobre el producto que tenemos que tener en cuenta para mejorar nuestro trabajo".
La trabajadora indicó que el aporte en el cuidado y conservación del producto que se recoge en la vía púbica será una de las claves de la visita a la empresa arroyitense.
"Para nosotros es fundamental conocer la manera que podemos mejorar nuestro trabajo y evitar que la mayor cantidad de material termine en la basura", explicó.
Para ello recomendó a los vecinos que "tomen conciencia" y cuando tengan cartón para tirar, lo depositen en una bolsa o al resguardo porque tiene llegar limpio y seco a destino. De lo contrario no sirve", puntualizó.
Eva es una de las trabajadoras de la primera hora en la Cooperativa.
Fortalecer la dignidad
Walter Miranda comenzó este año a recoger cartones y allí descubrió que esta actividad podría convertirse en un medio para vivir. "Hace muchos años que tengo contacto con Cáritas y recién ahora me puse a cartonear porque con la cooperativa vi la posibilidad de generar una fuente de ingreso" comenta con orgullo.
"Juntar cartones es un medio digno que encontré para ganarme la vida mientras no tengo trabajo" dijo con satisfacción.
Walter nunca hizo un viaje fuera de la ciudad y en esta ocasión se mostró "muy entusiasmado" por la experiencia que va a vivir en la visita a Cartocor. "Seguramente será algo muy bueno para nosotros, vamos a poder aprender muchas cosas y poder entusiasmar a los otros miembros de la cooperativa", comentó.
Gisella Ferreyra fue la compañera de Eva en esta aventura de juntar cartones. Con 7 años de experiencia dijo que "pude aprender muchas cosas" que le permitieron mejorar la manera de recoger los cartones.
"Al principio salía con una bicicleta chiquita y algún balde a juntar cartones y después pasamos al carro", dijo.
Con estos años de experiencia pudo confeccionar una logística con un recorrido por distintos lugares de la ciudad donde la esperan para entregarle los cartones y papales en desuso. De esa manera, su cara es conocida entre las compañías de seguro, estudios contables, oficinas y comercios del centro de la ciudad.
"En estos años pasé de juntar cartones entre la basura a ingresar a las empresas donde me esperan para entregarme el material que necesitan eliminar. Ellos nos están ayudando a nosotras y por nuestro lado contribuimos a reciclar material que tendría como destino final el tacho de residuo" comentó con mucho orgullo.
Diego Valenzuela es uno de los cartoneros "más nuevos" del grupo. En su caso, trabaja unas cuatro horas por día durante la tarde y en ese tiempo recorre diferentes calles buscando cartones a bordo de su carro bicicleta, realizado y donado por los alumnos de Ipet 50 "Ing. Emilio F. Olmos".
"Voy por todos lados de la ciudad, no me pierdo nada" dijo quien además se mostró "con muchas ganas" de visitar la planta Cartocor aunque confesó que "no me imagino" qué es lo que va a encontrar allí.
Walter Miranda, hace poco tiempo empezó con esta actividad y quiere aprender los secretos del reciclado.
Recicladores, no basureros
Un elemento a tener en cuenta entre quienes juntan cartón como una manera de ganarse la vida es que se esfuerzan por aclarar que "somos recicladores, no basureros"
La falta de una política que establezca la separación de residuos domiciliarios en la ciudad fue advertido por los recicladores como un elemento que "mejoraría mucho" su trabajo.
"En San Francisco lamentablemente no se separan los residuos. Si ocurriera esto sería algo muy bueno para nosotros. Si hubiera separación de residuos nuestro trabajo sería más agradable y además dignificaría mucho si la gente pudiera dejar por un lado el cartón y el papel, separado del resto de los residuos", indicaron.
De esa manera "el cartonero no tendría que estar revolviendo entre la basura" para encontrar lo que le sirve para obtener recursos porque "lo que nosotros buscamos no es basura, buscamos cartón que se pueda reutilizar".
Diego "Pato" Valenzuela, ellos también participarán de la capacitación.
Los números de la cooperativa
La Cooperativa de Trabajo "La Virgencita" Limitada tiene su sede en Padre Gervasi 1327 de barrio Parque y funciona de lunes a viernes de 15 a 19. Allí a diario van recibiendo a los recolectores quienes venden el cartón que recogieron durante el día en una actividad que les permite obtener recursos para vivir dignamente.
En este caso, la cooperativa les paga 4,50 pesos por kilo de cartón a los recolectores mientras que luego vende los paquetes a la firma Cartocor que abona entre 7 y 8 pesos a la Cooperativa. Con la diferencia, la institución se hace cargo del pago del monotributo, jubilación y obra social de los recolectores que forman parte de la misma así como también la energía eléctrica que se utiliza en el predio.
La cooperativa logra producir entre 2 y 3 fardos de cartón de lunes a jueves mientras que los viernes la producción se incrementa en un 200 por ciento. Cada uno tiene un peso de 300 kilogramos con lo cual, de lunes a jueves se produce entre 600 y 900 kilos de cartón por día mientras que los viernes se llega a reunir como máximo unos 2.700 kilos de cartón.
En octubre logró producir cerca de 15 toneladas de cartón, mientras que durante todo 2019 lograron reunir 87 toneladas, lo que marca a las claras un aumento en el trabajo de los recicladores a través de esta iniciativa.
Estos números indican que cada reciclador que participa de esta actividad logra reunir un promedio de 46,92 kg cada vez que llega a vender a la cooperativa. Cabe señalar que en algunas ocasiones se acercan hasta tres veces por jornada con esa cantidad de cartón. Por cada una de esas ventas diarias, el cartonero obtiene 215 pesos aproximadamente.
La cooperativa pudo dar un salto muy grande a partir de haber recibido la donación de una prensa de cartón por parte de un empresario de Buenos Aires que se solidarizó con el trabajo realizado en nuestra ciudad.