"Tokio" y "El profesor": “Es muy fácil sentirte identificado con las pasiones de los personajes"
"La Casa de Papel" se convirtió en la serie en habla no inglesa más vista de la historia de Netflix y el anuncio de su regreso con una tercera parte que se estrenará de forma exclusiva en esa plataforma streaming, despertó más fanatismo por la serie éxito. Esta nueva entrega contará con la presencia estelar de Úrsula Corberó, la actriz que interpreta a la temperamental "Tokio", y Álvaro Morte, el encargado de dar vida a "El Profesor".
Abrumados todavía por la "absolutamente sorprendente" conquista internacional, Corberó y Morte señalan, en una entrevista concedida a Europa Press, algunas de las claves del "boom" que la ficción producida por Vancouver Media y Atresmedia ha tenido el países tan dispares como la Argentina, Arabia Saudí, Chile, Turquía, Brasil, Francia o Italia.
"Cuando la estábamos haciendo y veíamos los planos decíamos: 'Qué buena pinta tiene esto'. Pero hay otras muchísimas series que están perfectamente hechas y que son buenísimas y no han tenido ese enganche de La casa de papel", confiesa Morte que ve en ese "sentimiento de resistencia", en ese golpe al sistema que asestan "El Profesor" y su banda con su atraco a La Fábrica de Moneda y Timbre, la gran clave del éxito mundial de "La casa de papel".
La crisis, el descontento con el sistema y ese clima de creciente desconfianza en las instituciones son los puntos en común de la audiencia de muchos países. Y es precisamente en este contexto en el que las andanzas de Berlín, Tokio, Denver, Nairobi y compañía han encontrado las condiciones perfectas para convertirse en un auténtico fenómeno.
"Ellos representan al pez pequeño que se enfrenta al poderoso, a esas personas que tienen concentrado casi todo el dinero del planeta, y eso llama mucho la atención del que la está viendo", añade Morte que reconoce que en el contexto actual "es muy fácil sentirte identificado con las pasiones y motivaciones que tienen esos personajes".
"No digo con su faceta de criminales pero sí con las cosas que les pasan por dentro", aclara.
Pero además de ese mote de Robin Hood que hace atractivos a estos atracadores con nombres de ciudades, Corberó va más allá y resalta el gran equipo y el trabajo realizado como otro de los ingredientes clave de La casa de papel. "Yo, que soy muy romántica, también me gusta pensar que el amor que teníamos ahí, cuando rodábamos la serie, se ha plasmado y ha llegado al público. Había algo muy especial entre nosotros, una magia, un feeling especial", afirma la actriz.
Todo está en "una biblia"
De cara a la tercera parte de "La Casa de Papel", los dos intérpretes reconocen que no tienen "ni idea" de lo que les espera a sus personajes y que todavía no hay guión final de la nueva temporada. "Estoy entusiasmado. No sé qué está creando Álex Pina en esa maravillosa cabeza que tiene, pero estuve cenado con él y solo me decía... 'verás lo que viene'. Pero no sé nada", insiste Morte justo antes de que Corberó apostille que esta tercera parte de la aclamada ficción "no está escrita".
Pero las líneas maestras que seguirá La Casa de Papel en su futuro en Netflix sí están negro sobre blanco en una suerte de libro sagrado de la serie. "Hay como una 'Biblia' escrita donde están las cosas pensadas... pero no están los guiones. A mí me huele que va a ser muy guau", dice con entusiasmo la actriz barcelonesa.
"Pero no sueltan prenda los tíos", dice Morte que ya acierta a imaginar dónde estará su personaje al inicio de la nueva temporada. "El Profesor terminó en Palawan, en Filipinas, y a mí me gustaría pensar que no es un tipo ostentoso y que sigue una vida normal allí", cuenta el actor que recuerda que su personaje dio el gran golpe a la Casa de la Moneda y "se hizo con todo este dinero más como un golpe al sistema que como para disfrute personal".
"Él está allí tan a gusto dando clase de historia a cuatro niños filipinos mientras corretean por la playa", especula sin lanzarse a adivinar qué es lo que podría hacer que un tipo tan calmado e íntegro como su personaje volviera a delinquir.
"¡Igualito que Tokio!", exclama Corberó, que se imagina a su personaje "cazando mucho, consiguiendo pescado con una lanza y siendo un poco la que trae la comida en la isla". "Me la imagino con Río, evidentemente y muy, muy salvaje. Estará en su salsa", sentencia.