“Frontera necesita de la educación para solucionar muchos problemas”

En el día del cumpleaños número 127 de la vecina ciudad, así lo afirmaAntonio Utrera, ya alejado de las aulas, pero quien supo ponerse al hombro la educación en Frontera, donde fue director del Eempa y de la EscuelaN°329.
Antonio Utrera lleva 17 años retirado de sus labores en el ámbito de la educación pública. Gran parte de su carrera la hizo como director en Frontera tanto en la Escuela de Enseñanza Media para Adultos (Eempa) N° 1062 "Don José de San Martín" como en la Escuela de Enseñanza Media (EEM)N°329 "Brigadier Estanislao López".
Su nombre es sinónimo de la educación en la vecina ciudad, igual que estos dos colegios. De hecho, Utrera participó en el diseño de un plan educativo que contemplaba el ciclo de enseñanza desde la escuela primaria hasta el nivel superior y que fue considerado revolucionario para la época y elogiado por los gobiernos nacional y santafesino.
Antonio dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO y recordó aquella gesta de la que fue partícipe y cómo fue creciendo este proyecto que le otorgó identidad propia a Frontera.
Antonio Utrera "se puso al
hombro" la enseñanza en la vecina
ciudad
Puntapié
inicial
El 12 de agosto de 1974 se abrieron las
puertas del edificio ubicado en calle 1 y 84. Al otro lado del interprovincial
donde los límites entre San Francisco y Frontera se confunden, comenzó a
funcionar el Eempa, constituyéndose en la oportunidad para los adultos de
completar su formación secundaria.
Sobre aquel momento, Utrera recordó: "Este proyecto que comprende a la EscuelaN°329 y el Eempa inició hace más de 40 años y fue presentado al Ministerio de Educación de Santa Fe que al estudiarlo se entusiasmó e implementaron".
Antonio fue el primer director del Eempa, el que coordinó los trabajos y organizó los primeros años de enseñanza. Un breve tiempo después - hace 37 - asumió la misma tarea con la creación de la escuela N°329 "Brigadier Estanislao López".
"Llevo más de 17 años retirado y siento una enorme alegría de ver cómo sigue creciendo la comunidad ya que Frontera necesita de la educación para solucionar muchos problemas", aludió el exdirector, emocionado con el sólo recuerdo.
Cuando Antonio fue director de los dos colegios aun funcionaban en el mismo edificio donde ahora solamente sobrevive el Eempa, puesto que la EEMN°329 este año se mudó a un lugar propio luego de años de gestiones gubernamentales.
Mega proyecto
Junto con un grupo extenso de colaboradores, Utrera describió cómo fue el proyecto educativo que diseñaron para una ciudad pujante. El plan presentado ante el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe se denominó Complejo Educacional Polivalente Latinoamericano de Escuelas para adultos (Ceplea) y contempló la formación educacional desde la escuela primaria hasta el nivel superior.
En la instancia primaria nació el Centro Educativo para Adultos N°98, a eso se le sumó el Eempa N° 1062 - el bachillerato para adultos - y originalmente se agregaba el nivel terciario con un profesorado en Andragogía para la formación de docentes.
Dentro del nivel secundario no sólo se tuvo en cuenta a los adultos sino el trayecto de enseñanza media para jóvenes y así nació (en 1980) la EscuelaN° 329.
El contexto de la época y las necesidades sociales también determinaron la obligación de cambiar el proyecto original, Antonio comentó cómo se desarrolló esa planificación: "Se trataba de un complejo educativo para la ciudad de Frontera que da las bases para el nivel superior". El incentivo para este trabajo que se llevó a cabo Utrera dice que fue legado por sus profesores en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Con el tiempo el equipo docente, administrativo y de servicios consiguió un viejo deseo para la ciudad de Frontera: "Creamos todo un proyecto y realmente hemos tenido gracias a la gente que nos ha acompañado buenos resultados. Tal es así que la escuela N°329 tiene 37 años de funcionamiento y ahora con total independencia.
Críticas de primer nivel
Utrera se formó como educador en la UNAC, guarda entre sus recuerdos de aquella época un valioso documento extendido por Eduardo Carbó donde expresa su satisfacción por la obra realizada.
En referencia al proyecto de educación para adultos, el docente subrayó que fue puesto como modelo nacional de escuela media y le dio un impulso muy grande a Frontera.
Quedó trunca la implementación del nivel superior pero había otras necesidades antes: "Habíamos pensado en aquel momento en un trayecto de educación para maestros pero no se implementó porque dimos preferencia a los cursos ocupacionales técnicos y laborales, ya que lo que más necesitaba la ciudad era mano de obra y ocuparla de manera inmediata".
Justamente la generación de obreros capacitados oriundos de aquel lugar le dio mayor empuje a los cursos de capacitación y oficios que se podían realizar como complemento de la educación secundaria para adultos. Carbó destacó esto y escribió: "Es allí donde radica el verdadero milagro nacional: tener a disposición de forma inmediata mano de obra adulta capaz de solucionar los problemas que a diario se plantean".
La educación hoy
El exdirector no se privó de expresar su visión acerca de cómo ve la educación en la actualidad. "Creo que primero que nada debemos independizar todo lo que es educación de la política para que no sea malinterpretado".
Pero también considera que deben fortalecerse las políticas educativas "con equipos interdisciplinarios" porque de esa manera se podrá mejorar, además "coordinar sus lineamientos con el Estado porque en un país deben ser únicos y que las instituciones trabajen al unísono y a una misma finalidad".
Aun pese al paso del tiempo y estar jubilado, Antonio sigue invirtiendo tiempo para investigar y proyectar ideas nuevas en un sistema educativo que considera "siempre tiene algo por mejorar" lo cual lo cataloga como un verdadero abanderado del sistema educativo allá del otro lado del interprovincial.