Soraya Molina: “Cada traje es una mezcla de sentimientos”
La mujer de 44 años es la encargada de recrear el vestuario del Ballet Municipal Patria además de acompañar a su esposo José Bollea en la dirección del elenco. Apasionada de la moda, vuelca la historia, el estilo y el buen gusto en cada traje de los bailarines.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Soraya Molina (44), es la encargada junto a su esposo José Bollea de dirigir el Ballet Municipal Patria, el corazón de la danza folclórica de nuestra ciudad.
Esta mujer es la encargada de volcar toda su pasión por la historia de las danzas populares a través de los trajes que ella misma diseña y confecciona para los integrantes del Ballet.
Apasionada por donde se la mire, afirmó que el gran secreto del Ballet es persistir en el tiempo y sus trajes son el toque de magia de los talentosos bailarines del cuerpo de baile.
Trabajadora incansable, escribió su historia de amor con José a través del folclore y lo sigue haciendo, por amor al arte.
- ¿Qué significa estar a cargo del Ballet Patria?
A cargo esta José, mi marido porque en los papeles es el Director (bromeó). En el salón lo dirigimos juntos. Yo lo acompaño en la Dirección de dicho Elenco Municipal desde el año 2014
- Mucho tiempo...
Es un proyecto que anhelábamos, sin improvisaciones y con mucho estudio y sentimiento. Para mi es una transición muy importante y loca a la vez de ser bailarina por más de 18 años del Ballet a dirigirlo. "Douuu", como dice mi amiga Majo otra gran maestra de la Danza. Es fuerte y es mucha la responsabilidad que tenemos y que tratamos de cumplirla al máximo. Para mí es un gran orgullo tener a la Ballet Municipal Patria frente a mí, frente a nosotros. Es lo más, los chicos son lo más.
- Pero no debe ser fácil. ¿Cómo se logra llevar delante un cuerpo de baile?
Con disciplina, estudio, sentimiento, contención y valoración con el cuerpo de baile. En lo personal es muy difícil llevar adelante un cuerpo de danza, siempre mirando el punto de vista de la profesión, ya que los bailarines amateur como lo son los bailarines del ballet, deberíamos ser rentados como un trabajo, aparte de ser su pasión y demás.
- Esa es una materia pendiente para la mayoría de los bailarines, en general...
Es importante para que se puedan perfeccionar y seguir estudiando, no es tan fácil trabajar y luego venir a bailar porque me apasiona, no sé si me entienden. En nuestro caso es así, no vivimos de la danza.
- ¿Hay mayores desafíos?
Sí, persistir en el tiempo, con todo lo que hacemos y como lo hacemos, lograr un cuerpo de baile profesional y rentado.
Soraya en la "piecita", el lugar donde se guardan los tesoros del Ballet Municipal Patria. (Foto: Marcelo Suppo | LVSJ)
El corazón detrás de cada traje
Además de acompañar al director José Bollea, tenés a cargo el vestuario de los bailerines. Y eso no es poca cosa... ¿Cómo los pensás?
Con el corazón, alma, estudio, libros, sentimiento, puesta, luces, bailarines, cuerpos, tiempo, dibujo, imaginación, época, telas, colores, lugar a donde conseguir lo que necesito, o necesitamos. Es un poco de todo y todo tiene un porqué.
- Más complejo de lo que parece....
Hay que tener en cuenta muchas cosas. En pandemia hice cursos con el gran maestro y vestuarista de la ciudad de Santa Fe, el profesor Ariel Sosa, quien nos decía que a la hora de crear un vestuario es grande la proyección que se hace, de cabeza me refiero aparte de que me apasiona. Todo lo que pienso y confecciono se lo consulto a José y el me da la aceptación porque siempre le presento ante todo el por qué lo hice.
- ¿Cuáles son los trajes que más te representan y por qué?
Yo siempre les digo a los chicos, "Los visto para que se vean bien". Nunca voy a realizar un vestuario para lo contrario, por eso cada traje para mi es importante y valedero por esa razón para que los bailarines se sientan bien y cómodos con el vestuario que el Ballet les brinda.
Cada traje recrea una historia, un momento y acompaña a los bailarines en sus representaciones.
- El gran momento de mostrarlo es el Festival del Humor, la buena Mesa y la Canción, por citar un ejemplo...
Los proyectos como el Festival de la Buena Mesa son importantes para el Ballet ya que el mismo representa a la ciudad. Es cuando uno tiene un evento y se pone lo mejor que tiene o lo que a uno le gusta. Bueno, yo siento que es igual y ahí vamos manos a la obra, porque cuento con equipo de trabajo genial que me sigue en todas y a quien agradezco también.
Un ejemplo es Fabiana, que está al lado mío desde que comenzamos. Ella es la costurera del ballet, a la primera que recurro cuando algo me ronda en la cabeza a ver si se puede o no y qué tela utilizar y cuál no.
Todos los vestuarios son importantes para mí porque cada uno de ellos tiene un momento y un porque, aparte que a muchos los reciclo. Imagínate, cada traje es una mezcla de sentimientos.
- ¿Por qué la vestimenta en la danza es tan importante?
Es un complemento muy importante porque también hace al bailarín. Èl debe saber que se está poniendo y porqué. El vestuario es historia también. Se trata de épocas, modas, hay que estudiar para subir un vestuario a un escenario y más en una competencia.
- Ahí debe correr la adrenalina...
Eso sí que es apasionante, saber por qué y cómo se usaba tal o cual prenda, tal o cual accesorio. Es un mundo maravilloso y sin fin y después esta la moda, el gusto...más en la proyección, en la estilización que ahí hay que tener mucho cuidado.
- ¿Qué trajes te quedaron por hacer?
Nunca te lo voy a decir eso porque le queda mucha vida al ballet y muchos trajes por hacer. Lo único que te diría hoy que sería un sueño si lo querés llamar así, lograr tener vestuario latinoamericano original, ya que sus telas son difíciles de conseguir. Para mí, para nosotros siempre es un sueño ver al Ballet Municipal Patria en todo su esplendor....
Aprovecho para agradecer a todo el cuerpo de Baile del Ballet Municipal Patria, al equipo de Profesores Analía Ciardola, Laura Cortez, a Fabiana Ávila, Tamara García, a nuestros padres y a cada familia de los bailarines por estar siempre al pie del cañón y a la Dirección de Cultura de la Municipalidad de San Francisco por el apoyo incondicional hacia todo el Elenco.
Baile por siempre
Cerca de cumplir medio siglo, Soraya celebra con orgullo el lugar que ocupa el Ballet Patria en el país y el mundo.
- ¿Qué sueños tenés con el ballet?
Muchos. El Ballet cumple 50 años de trayectoria el año que viene y yo creo que es eso como dije anteriormente, es persistir en el tiempo y que siempre el ballet tenga el orgullo de representar a la Ciudad de San Francisco en grandes escenarios del país y del mundo.
Los trajes de Soraya.
- Además del ballet, tenés tu trabajo en el Hospital J. B. Iturraspe... ¿Cómo fue hacerlo en tiempos difíciles?
Por la mañana trabajo en el Hospital J.B. Iturraspe en la Oficina de Recursos Humanos exactamente. Soy parte de un gran equipo de trabajo que día a día estamos al servicio del otro, que también me apasiona porque estoy en continuo aprendizaje desde todo punto de vista.
A la tarde dirigimos el Ballet hasta la noche y en todo momento del día me dedico a mis hijos, que están sobre todas las cosas.
- La danza es parte de tu vida desde siempre...
Mis comienzos en la danza fueron de niña. A los 6 años comencé a bailar danzas folklóricas argentina en la academia "El Festejo" dirigida por los Maestros José Alberto Carballo y Cristina Escudero.
En la misma hice la carrera para recibirme de profesora de danzas folklóricas. Años después, cierra la academia El Festejo y pasamos todo el alumnado a la Municipalidad de la Ciudad de San Francisco. Realicé una variada e importante cantidad de cursos de danzas y con diferentes maestros y en diferentes lugares geográficos y académicos. Y sigo perfeccionándome en todo momento y oportunidad. Siempre digo y les digo a mis alumnos y sobre todo a mis hijos "El Saber no ocupa lugar".
- ¿Estudiaste algo más que Danzas?
Además, soy analista en Sistemas de Información recibida en la UTN San Francisco, y realicé el secretariado medico en FASTA. Pero siempre me sigo perfeccionando, justamente acabo de terminar un cursado de Liderazgo Social para el Desarrollo Regional en la Universidad Católica de la Ciudad de Córdoba.
- Y con José escribieron una hermosa historia de amor...
A José, a mi compañero de aventuras como le digo yo siempre, lo conocí en el salón de la "Muni". El llegó desde Córdoba capital porque su papá venía a trabajar aquí a la ciudad, vino con un montón de conocimientos en la valija referidas a danzas folklóricas, clásico, español, jazz, ritmos latino entre otros .
Yo estaba en el Grupo Juvenil de la Municipalidad, él ingreso primero a ese grupo y automáticamente perteneció al Ballet Patria porque sus condiciones de bailarín son... "guaaauu" y debía estar ahí. Desde ese momento no nos separamos más, siempre juntos en el camino de la danza y juntos en el camino de la vida.
- Entonces sí es una gran aventura...
Compartimos los grandes escenarios, fuimos finalistas del Pre-Cosquín, estuvimos en las aperturas del Festival de Cosquín por 5 años consecutivos, en escenarios con el Maestro Mariano Mores. También finalistas en "Tu Domingo en Ideas del Sur" coo-programa de Show Match y así con grandes artistas. En el año 2015 fuimos convocados para volver a bailar en el escenario Prospero Molina con Zuna Roccha cuando ya dirigíamos el Ballet con José. Y así en un montón de lugares y con grandes personas del mundo del arte y la danza. Siempre juntos, nos criamos juntos y tenemos dos grandes maestros de la Vida que son José Ignacio y Ángela, nuestros hijos. A él le agradezco que hoy esté en el camino de la docencia lo cual es mi pasión y dedicación pero también la maravillosa familia que formamos.