La reaparición de la Gripe A
Queda demostrado que el control ciudadano es posible y funciona modificando hábitos nocivos que parecían instalados para siempre.
Las noticias sobre salud pública en esta época del año refieren, casi con exclusividad, al incremento importante de casos de enfermedades respiratorias, producto de los cambios del clima, de las bajas temperaturas y otros factores similares. En este caso, las autoridades sanitarias de la provincia han admitido que circula el virus de la Gripe A, temido desde hace varios años porque es capaz de provocar severos trastornos y hasta la muerte.
Precisamente, se conoció que una mujer falleció días atrás en Córdoba capital por causa de este virus, lo que obligó a redoblar los procedimientos preventivos para que la situación no se desmadre en este punto. Por ello, resulta trascendente la difusión de indicaciones claras respecto a cómo proceder en presencia de casos de esta enfermedad y cuáles son las prevenciones que pueden llevarse adelante en cada hogar.
En declaraciones a la prensa cordobesa, el director del Hospital Rawson -centro especializado en este tema-, informó que, aunque la mayoría de los casos diagnosticados son ambulatorios, actualmente hay tres pacientes con diagnóstico de influenza internados en ese centro de salud. "La gripe siempre puede conllevar complicaciones -advirtió- e incluso poner en riesgo la vida, aunque no se trate de la cepa H1N1. Por eso es básico que quienes integran los grupos de riesgo y todavía no se vacunaron lo hagan sin demora".
No hay dudas de que se producirán más casos y ya no solo en la capital de la provincia. Los especialistas lo aseguran y aguardan un invierno de "cama caliente" en los distintos nosocomios, tanto públicos como privados. No obstante, el panorama dista mucho de ser alarmante, aunque obliga a la atención del caso por parte de los entes responsables.
La circulación del virus de la Gripe A obliga a que se extremen las precauciones. Pero al mismo tiempo, exige que no se ingrese en el terreno del pánico ni del temor exagerado. Algo de eso ocurrió en la crisis que se desató en 2009 respecto a esta enfermedad y se repitió en varias ocasiones a lo largo de los últimos años. Por ello, es verdad que es vital tomar medidas, pero no significa que la situación sanitaria esté desbordada.
Como siempre se indica en este tipo de situaciones temporales en materia de salud pública, será necesario optimizar las medidas para encontrar caminos de acción efectivos para que la población vuelva a poner en marcha las prevenciones que se recomiendan para evitar este mal: higiene personal especialmente de las manos, ventilación de ambientes y, especialmente, la vacunación de los grupos de riesgo son, entre otros, los elementos que no deben olvidarse y que no deberían surgir de lo que cuentan las noticias sino de un convencimiento generalizado de que lo mismo debe hacerse en cada invierno.