La panadería de “La Luci”
La entidad viene cumpliendo en nuestra sociedad, brindando herramientas para que los jóvenes de los sectores más postergados puedan estudiar e insertarse en los distintos ámbitos laborales. La panadería que funciona desde marzo pasado en la ONG es otro ejemplo.
La lluvia impidió que la fiesta fuese completa el pasado 25 de Mayo. La suspensión del desfile en el centro de la ciudad obligó a que el panorama fuese distinto y la celebración patria pasó por la cuestión gastronómica en los hogares sanfrancisqueños, por ejemplo. En el mismo rubro, se destacó una situación evidenciada en el acto oficial concretado en el Palacio Municipal.
Allí, autoridades y representantes de todas las fuerzas vivas de la ciudad compartieron el tradicional desayuno que esta vez contó con el aporte de la panificación elaborada por los jóvenes de La Luciérnaga, entidad de servicio que ayuda y mucho a la niñez y adolescencia en riesgo. A poco más de un mes de la inauguración de la panadería de la entidad, sus productos exquisitos fueron los acompañantes ideales del chocolate que se sirve todos los años.
El gesto de las autoridades municipales de hacer visible el trabajo de los jóvenes de La Luciérnaga fue ratificado por el propio intendente, quien emitió su mensaje en la fecha patria rodeado de los jóvenes. "Con la panadería que comenzaron, los chicos tendrán la posibilidad de un oficio, de un futuro y eso es lo principal. La iniciativa nació de ellos y es un orgullo porque estos jóvenes que podrían estar en la calle, tuvieron la decisión de decir queremos trabajar y contar con una herramienta para el futuro", afirmó García Aresca.
Es para celebrar este episodio. Porque devuelve la esperanza de que es posible la promoción de las personas y familias a través del trabajo y de la vocación solidaria de entidades como "La Luci". Vale recordar que no hace mucho, más precisamente en febrero pasado, en esta columna se insistió con que era necesario ayudar a la institución en virtud del dramático momento económico que atravesaba.
A principios de año, la entidad tenía un desfasaje de más de 20 mil pesos mensuales. Una cifra que no era importante para el erario público, pero que para esta institución era prácticamente inmanejable. Sin esta cifra era imposible atender los desayunos y meriendas diarias, el apoyo escolar, el taller de música para adolescentes, la escuela de música para niños, taller de panadería y el acompañamiento social y pedagógico a los niños y sus familias llevado a cabo por un equipo de profesionales, tareas que La Luciérnaga viene llevando a cabo desde hace muchos años con remarcado suceso.
Ante la difusión de la difícil situación, llegó la posibilidad de que la panadería fuese una de las soluciones a esta problemática. Pocos meses después, los panaderos de "La Luci" pudieron ofrecer sus productos en el desayuno del 25 de Mayo que se sirve tradicionalmente en el municipio. Una buena decisión que transparentó otra vez el aporte significativo que la entidad viene cumpliendo en nuestra sociedad, procurando siempre servir a la población más vulnerable y brindando herramientas para que los jóvenes de los sectores más postergados puedan estudiar e insertarse en los distintos ámbitos laborales.