Inflación: el mismo relato de siempre

El impactante dato del alza de precios abruma. Deja sin aire a los ya flacos bolsillos de buena parte de las familias argentinas, especialmente las que dependen de ingresos fijos. Cualquier reflexión que se pueda hacer sobre el descalabro que se vive será repetitiva, lamentablemente. Sin embargo, el gobierno insiste en un relato que ya roza el ridículo.
Era esperable. La inflación de marzo fue de 7,7% -el dato más elevado desde abril 2002 (10,4%). El más alto de toda la región, incluso superando a Venezuela. Y uno de los más elevados del mundo.
El índice de inflación que calcula el Indec acumuló 21,7% en el primer trimestre del año y sumó 104,3% en doce meses. Se trata del peor número interanual desde septiembre de 1991. Esa medida prácticamente se duplicó frente al año pasado, cuando era 58%. En febrero, el IPC había sido de 6,6%, mientras que en enero había registrado un 6%. En marzo del año pasado, según el gobierno por la guerra en Europa del Este -desatada en febrero-, la suba de precios había sido de 6,7%.
El impactante dato del alza de precios abruma. Deja sin aire a los ya flacos bolsillos de buena parte de las familias argentinas, especialmente las que dependen de ingresos fijos. Cualquier reflexión que se pueda hacer sobre el descalabro que se vive será repetitiva, lamentablemente. Es que el tremendo indicador de marzo se percibía de antemano tan solo a través de la simple comprobación de las experiencias de la vida cotidiana.
Sin embargo, el gobierno insiste en un relato que ya roza el ridículo. La encargada de "justificar" el 7,7% fue, otra vez, la vocera presidencial Gabriela Cerrutti: "El número que vemos hoy representa el peor momento del impacto de la guerra en los precios internacionales y la peor sequía de la historia en el país. Sabemos, nos duele, nos ocupa, cómo afecta la vida cotidiana y a cada familia", publicó la funcionaria vía Twitter. Y acotó: "Estamos redoblando esfuerzos, convencidos de que el camino es sostener el crecimiento y el orden que estamos logrando. La mayoría de los análisis nos muestran que este fue el peor momento y que comenzó una tendencia a la baja que esperamos ver reflejada próximamente".
Quizás sea la misma tendencia que observaba la misma funcionaria en diciembre pasado. El 15 de ese mes, cuando el país estaba ensimismado con el advenimiento de la final del Campeonato Mundial de Fútbol, sostuvo que había un "proceso de descenso de inflación" en el país. "Eso lo estamos notando todos los que vamos al supermercado a hacer las compras, hay una desaceleración de precios y por suerte estamos entrando en un contexto de relativa calma", destacó.
La misma interpretación de la realidad económica hizo Cerrutti en los primeros días de enero de este año. La vocera aseguró, impasible que "todo lo que está haciendo el ministro Sergio Massa es impresionante. Los números de la macroeconomía empiezan a verse en la vida cotidiana". Agregó que "la economía está creciendo, los resultados están llegando, finalmente la inflación está bajando y los índices nos muestran que se está deteniendo la carrera inflacionaria, que está descendiendo mucho más rápido que nuestros deseos de unos meses atrás".
7,7% en marzo. Los párrafos anteriores son puro relato. El mismo de siempre. Que ya no convence ni a los seguidores incondicionales. La portavoz no ha leído las 21 Lecciones para el siglo XXI que escribió el israelí Yuval Noah Harari. En el capítulo que habla analiza la Posverdad, afirma: "La verdad y el poder pueden viajar juntos solo durante un trecho. Más tarde o más temprano, seguirán por sendas separadas".