“EL ROL DE LA MUJER EN LOS CONFLICTOS ARMADOS ESTÁ INVISIBILIZADO”
“EL ROL DE LA MUJER EN LOS CONFLICTOS ARMADOS ESTÁ INVISIBILIZADO”
María Elena Otero presentó su muestra "Mujeres, memorias y Malvinas" en el Centro Cultural San Francisco, que cuenta 17 historias a través de fotografías que recogió durante su investigación, un trabajo que, según confiesa, la "atravesó como mujer y como argentina".
María Elena Otero presentó su muestra "Mujeres, memorias y Malvinas" en el Centro Cultural San Francisco, que cuenta 17 historias a través de fotografías que recogió durante su investigación, un trabajo que, según confiesa, la "atravesó como mujer y como argentina".
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María Elena junto a la fotografía de Coty, una madrina de guerra cordobesa.
Muchas mujeres argentinas -y entre ellas muchas cordobesas-,
enfermeras, instrumentadoras, diplomáticas y técnicas, tanto civiles como
militares, entraron en la historia nacional por su participación en la guerra
de Malvinas, pese a que el machismo de la época intentó dejarlas en el olvido.
Aunque ellas no figuran en los libros de historia y fueron excluidas
de los procesos de construcción de la memoria colectiva, acciones como la muestra
fotográfica itinerante "Mujeres, memorias y Malvinas" que llegó al Centro
Cultural San Francisco, contribuyeron a que esas mujeres dejaran de ser invisibles.
Su curadora, María Elena Otero, se propuso reconocer el rol femenino
en la contienda del Atlántico Sur y mantener viva la memoria de aquellas
mujeres que no reciben pensión ni fueron incluidas en la ley que reconoce a los
veteranos y los caídos de la guerra; que no pudieron hablar, tal vez por trauma o por vergüenza al ser vinculadas a la dictadura.
Otero es licenciada en Comunicación Social por la
Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la muestra fue parte de su tesis de
Maestría en Partidos Políticos "Mujeres de Malvinas: voces y representaciones
de aspirantes navales de la guerra". Además, integra la Red Federal de Estudios
sobre la Cuestión Malvinas y es docente de nivel medio. Actualmente está
radicada en Jesús María.
Este viernes Otero presentó en nuestra ciudad las 17
fotografías y las historias que contienen en el marco de la muestra "Héroes
de Malvinas: historias y memorias", que estará habilitada hasta el 30 de
septiembre en la sala de J.J. Paso y Mitre. Durante su visita a San Francisco, Otero dialogó con LA VOZ
DE SAN JUSTO.
-¿Cómo empezó la
investigación sobre las mujeres en la guerra de Malvinas?
Surgió a partir de un deseo desde chica (yo nací en el '82) de
investigar el tema Malvinas, pero no se me daba la oportunidad porque en el
colegio todavía no se hablaba de la guerra, después en la universidad, tampoco
estaba en el programa de estudio. Nunca llegaba a profundizar en los
protagonistas, y en especial las mujeres, cómo se vivía la guerra en distintas
partes del país. La historia de las madres, esposas, hijas. Trabajé en una
línea de género y me propuse investigar y empecé con un grupo de mujeres que brindó
servicios de enfermería en la base naval de Puerto Belgrano, en el sur de Buenos
Aires. Durante la guerra ellas eran adolescentes que habían ingresado a
estudiar enfermería en la Escuela de Enfermería de Punta Alta. Dieron todo a
nivel afectivo, porque llegaban soldados mutilados, con pie de trinchera y
otras heridas. Fue la primera contención que tuvieron, pero fue un grupo
invisibilizado.
Comencé recogiendo testimonios, mucha historia oral y también
excombatientes se acercaban y me decían "la deuda es con mi mamá, nadie habla
de ellas, de lo que sufrieron". Yo buscaba información y no estaba documentado
esto, más allá de algunas notas periodísticas, pero en lo académico, muy poco.
Entonces empecé a recolectar historias, buscar fuentes.

La
presentación esta viernes en el Centro Cultural.
-¿Por qué elegiste la
fotografía para contar lo investigado?
La idea es interpelar al público en general pero pensaba
cómo podemos llegar a los chicos y chicas que son de otra generación, que ni
siquiera habían nacido cuando se dio la guerra; cómo trasmitirles el mensaje de
Malvinas, entonces elegí la fotografía y el testimonio como herramienta de
comunicación. Algunas fotos son de cajitas de recuerdos familiares y otras han
sido cedidas por fotógrafos. La muestra es muy diversa, hay fotos actuales del cementerio
de Darwin, otras que fueron tomadas al calor de la guerra, algunas previas. Pensaba
cómo hacer que mi investigación llegara a la sociedad, porque a veces los
relatos se siguen quedando en las bibliotecas a donde no toda la gente accede.
-¿Y cuál ese ese
mensaje que querés trasmitir?
El impacto que tuvo la guerra en la sociedad. La historia de
esas mujeres que estuvieron y las de aquellas que no estuvieron en las islas pero
fueron las que esperaron, las que acompañaron en el dolor, en los traumas, esas
mamás, esas parejas, esas hijas, esas hermanas que también fueron protagonistas
de esta historia. Y también víctimas civiles, madrinas de guerra, enfermeras y
estudiantes de enfermería de las Fuerzas Armadas.
-¿Qué son las
madrinas de guerra?
Es un personaje que existe desde hace muchos años, ya en la Primera
Guerra Mundial hay registros de estas mujeres que escribían a soldados, en su mayoría
desconocidos, para animarlos, para acompañarlos. Eran mujeres que se ofrecían a
escribir cartas a aquellos que no recibían correspondencia. En la muestra rescato
la historia de Adelma "Coty" Ludueña, una madrina de Villa María que en aquel momento
trabajaba como radio operadora y hacía todos los malabares para que se
comunicaran los soldados con sus familias, para que supieran que estaban bien; además
participó del proceso de envío de las famosas encomiendas. A su regreso de la
guerra, los veteranos de Villa María se reunieron con Coty y forjaron un
vínculo aún más fuerte que perduró hasta su muerte. Ella siempre los amadrinó.
Era quien los entendía, los contenía, durante y después de la guerra.

María
Elena Otero rescató aquello que durante muchos años fue un capítulo olvidado de
la historia.
-¿La investigación te
dio otra perspectiva de la guerra? Habrá sido muy movilizador escuchar esas
historias detrás de las imágenes.
Ahora la sociedad tiene otras miradas a cuatro décadas de la
guerra por Malvinas contra Gran Bretaña. Y personalmente, yo soy otra después
de este trabajo. Además, me vinculé mucho con mi objeto de estudio, con estas
mujeres. La investigación me atravesó como mujer, como argentina y también dio
un nuevo sentido a mi investigación universitaria. Creo que esta muestra, que cada
vez se va extendiendo más, me enseñó muchas cosas.
-¿Crees que
visibilizar es una forma de saldar esa deuda con los veteranos de guerra?
Creo que este es mi pequeño aporte para esa transformación
que buscamos quienes estudiaos la historia para cambiar algo. Podría decir que
es como un resarcimiento social e histórico con nuestros héroes. Hay muchas
razones por las cuales los excombatientes no pudieron hablar y tampoco las
mujeres, aquellas que fueron enfermeras por ejemplo, porque en su momento no
estaban dadas las condiciones para que pudieran hacerlo. Hoy este nuevo escenario
cultural y social en la Argentina les permite hablar. Quizás muchos
excombatientes digan "qué tarde pudimos contar nuestra historia, porque muchos
quedaron en el camino", muchos se quietaron la vida cuando volvieron. El
objetivo es malvinizar y poder hablar en cualquier momento, no sólo el 2 de
abril, salirse de las efemérides, porque Malvinas es un tema transversal.
- Hoy es otro el
contexto, pero en aquel entonces, ¿fue el
machismo, existente sobre todo en las estructuras jerárquicas, el que conspiró
para relegar a esas mujeres al olvido?
La mujer como sujeto histórico ha sido prácticamente
invisibilizada. Estudiamos la historia a través de las grandes hazañas de los
varones, los descubrimientos de los varones, mientras que las mujeres quedamos
afuera, cuando estábamos participando. Por eso, esta muestra busca visibilizar
que si bien aquellos que luchaban en la trinchera eran los varones, también
somos las mujeres parte de esta historia. Estudiar a otras protagonistas en la
guerra por Malvinas es una nueva forma de soberanía. Y esto vale para todas las
guerras del mundo, basta pensar hoy en la guerra entre Ucrania y Rusia y el rol
de las mujeres, no solamente desde el cuidado de la familia, de quedar como
jefas de hogar, sino también el rol activo que tienen para sostener a aquellos
que están luchado. Esta muestra busca hacer reflexionar sobre el rol de las
mujeres en las guerras y en otros hechos históricos en los cuales fuimos relegadas
y marginadas. Busco contribuir a investigar el rol de las mujeres en conflictos
armados, porque en todo el mundo el rol de la mujer en los conflictos armados
está invisibilizado.
Muchas mujeres argentinas -y entre ellas muchas cordobesas-,
enfermeras, instrumentadoras, diplomáticas y técnicas, tanto civiles como
militares, entraron en la historia nacional por su participación en la guerra
de Malvinas, pese a que el machismo de la época intentó dejarlas en el olvido.
Aunque ellas no figuran en los libros de historia y fueron excluidas
de los procesos de construcción de la memoria colectiva, acciones como la muestra
fotográfica itinerante "Mujeres, memorias y Malvinas" que llegó al Centro
Cultural San Francisco, contribuyeron a que esas mujeres dejaran de ser invisibles.
Su curadora, María Elena Otero, se propuso reconocer el rol femenino
en la contienda del Atlántico Sur y mantener viva la memoria de aquellas
mujeres que no reciben pensión ni fueron incluidas en la ley que reconoce a los
veteranos y los caídos de la guerra; que no pudieron hablar, tal vez por trauma o por vergüenza al ser vinculadas a la dictadura.
Otero es licenciada en Comunicación Social por la
Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la muestra fue parte de su tesis de
Maestría en Partidos Políticos "Mujeres de Malvinas: voces y representaciones
de aspirantes navales de la guerra". Además, integra la Red Federal de Estudios
sobre la Cuestión Malvinas y es docente de nivel medio. Actualmente está
radicada en Jesús María.
Este viernes Otero presentó en nuestra ciudad las 17
fotografías y las historias que contienen en el marco de la muestra "Héroes
de Malvinas: historias y memorias", que estará habilitada hasta el 30 de
septiembre en la sala de J.J. Paso y Mitre. Durante su visita a San Francisco, Otero dialogó con LA VOZ
DE SAN JUSTO.
-¿Cómo empezó la
investigación sobre las mujeres en la guerra de Malvinas?
Surgió a partir de un deseo desde chica (yo nací en el '82) de
investigar el tema Malvinas, pero no se me daba la oportunidad porque en el
colegio todavía no se hablaba de la guerra, después en la universidad, tampoco
estaba en el programa de estudio. Nunca llegaba a profundizar en los
protagonistas, y en especial las mujeres, cómo se vivía la guerra en distintas
partes del país. La historia de las madres, esposas, hijas. Trabajé en una
línea de género y me propuse investigar y empecé con un grupo de mujeres que brindó
servicios de enfermería en la base naval de Puerto Belgrano, en el sur de Buenos
Aires. Durante la guerra ellas eran adolescentes que habían ingresado a
estudiar enfermería en la Escuela de Enfermería de Punta Alta. Dieron todo a
nivel afectivo, porque llegaban soldados mutilados, con pie de trinchera y
otras heridas. Fue la primera contención que tuvieron, pero fue un grupo
invisibilizado.
Comencé recogiendo testimonios, mucha historia oral y también
excombatientes se acercaban y me decían "la deuda es con mi mamá, nadie habla
de ellas, de lo que sufrieron". Yo buscaba información y no estaba documentado
esto, más allá de algunas notas periodísticas, pero en lo académico, muy poco.
Entonces empecé a recolectar historias, buscar fuentes.

La
presentación esta viernes en el Centro Cultural.
-¿Por qué elegiste la
fotografía para contar lo investigado?
La idea es interpelar al público en general pero pensaba
cómo podemos llegar a los chicos y chicas que son de otra generación, que ni
siquiera habían nacido cuando se dio la guerra; cómo trasmitirles el mensaje de
Malvinas, entonces elegí la fotografía y el testimonio como herramienta de
comunicación. Algunas fotos son de cajitas de recuerdos familiares y otras han
sido cedidas por fotógrafos. La muestra es muy diversa, hay fotos actuales del cementerio
de Darwin, otras que fueron tomadas al calor de la guerra, algunas previas. Pensaba
cómo hacer que mi investigación llegara a la sociedad, porque a veces los
relatos se siguen quedando en las bibliotecas a donde no toda la gente accede.
-¿Y cuál ese ese
mensaje que querés trasmitir?
El impacto que tuvo la guerra en la sociedad. La historia de
esas mujeres que estuvieron y las de aquellas que no estuvieron en las islas pero
fueron las que esperaron, las que acompañaron en el dolor, en los traumas, esas
mamás, esas parejas, esas hijas, esas hermanas que también fueron protagonistas
de esta historia. Y también víctimas civiles, madrinas de guerra, enfermeras y
estudiantes de enfermería de las Fuerzas Armadas.
-¿Qué son las
madrinas de guerra?
Es un personaje que existe desde hace muchos años, ya en la Primera
Guerra Mundial hay registros de estas mujeres que escribían a soldados, en su mayoría
desconocidos, para animarlos, para acompañarlos. Eran mujeres que se ofrecían a
escribir cartas a aquellos que no recibían correspondencia. En la muestra rescato
la historia de Adelma "Coty" Ludueña, una madrina de Villa María que en aquel momento
trabajaba como radio operadora y hacía todos los malabares para que se
comunicaran los soldados con sus familias, para que supieran que estaban bien; además
participó del proceso de envío de las famosas encomiendas. A su regreso de la
guerra, los veteranos de Villa María se reunieron con Coty y forjaron un
vínculo aún más fuerte que perduró hasta su muerte. Ella siempre los amadrinó.
Era quien los entendía, los contenía, durante y después de la guerra.

María
Elena Otero rescató aquello que durante muchos años fue un capítulo olvidado de
la historia.
-¿La investigación te
dio otra perspectiva de la guerra? Habrá sido muy movilizador escuchar esas
historias detrás de las imágenes.
Ahora la sociedad tiene otras miradas a cuatro décadas de la
guerra por Malvinas contra Gran Bretaña. Y personalmente, yo soy otra después
de este trabajo. Además, me vinculé mucho con mi objeto de estudio, con estas
mujeres. La investigación me atravesó como mujer, como argentina y también dio
un nuevo sentido a mi investigación universitaria. Creo que esta muestra, que cada
vez se va extendiendo más, me enseñó muchas cosas.
-¿Crees que
visibilizar es una forma de saldar esa deuda con los veteranos de guerra?
Creo que este es mi pequeño aporte para esa transformación
que buscamos quienes estudiaos la historia para cambiar algo. Podría decir que
es como un resarcimiento social e histórico con nuestros héroes. Hay muchas
razones por las cuales los excombatientes no pudieron hablar y tampoco las
mujeres, aquellas que fueron enfermeras por ejemplo, porque en su momento no
estaban dadas las condiciones para que pudieran hacerlo. Hoy este nuevo escenario
cultural y social en la Argentina les permite hablar. Quizás muchos
excombatientes digan "qué tarde pudimos contar nuestra historia, porque muchos
quedaron en el camino", muchos se quietaron la vida cuando volvieron. El
objetivo es malvinizar y poder hablar en cualquier momento, no sólo el 2 de
abril, salirse de las efemérides, porque Malvinas es un tema transversal.
- Hoy es otro el
contexto, pero en aquel entonces, ¿fue el
machismo, existente sobre todo en las estructuras jerárquicas, el que conspiró
para relegar a esas mujeres al olvido?
La mujer como sujeto histórico ha sido prácticamente
invisibilizada. Estudiamos la historia a través de las grandes hazañas de los
varones, los descubrimientos de los varones, mientras que las mujeres quedamos
afuera, cuando estábamos participando. Por eso, esta muestra busca visibilizar
que si bien aquellos que luchaban en la trinchera eran los varones, también
somos las mujeres parte de esta historia. Estudiar a otras protagonistas en la
guerra por Malvinas es una nueva forma de soberanía. Y esto vale para todas las
guerras del mundo, basta pensar hoy en la guerra entre Ucrania y Rusia y el rol
de las mujeres, no solamente desde el cuidado de la familia, de quedar como
jefas de hogar, sino también el rol activo que tienen para sostener a aquellos
que están luchado. Esta muestra busca hacer reflexionar sobre el rol de las
mujeres en las guerras y en otros hechos históricos en los cuales fuimos relegadas
y marginadas. Busco contribuir a investigar el rol de las mujeres en conflictos
armados, porque en todo el mundo el rol de la mujer en los conflictos armados
está invisibilizado.