EL COMIENZO DEL ACUEDUCTO INTERPROVINCIAL
EL COMIENZO DEL ACUEDUCTO INTERPROVINCIAL
La obra que
involucra Córdoba y Santa Fe ha dejado la etapa de las palabras para comenzar a
desplegar los hechos que llevarán el agua a decenas de poblaciones de nuestra
región.
La obra que
involucra Córdoba y Santa Fe ha dejado la etapa de las palabras para comenzar a
desplegar los hechos que llevarán el agua a decenas de poblaciones de nuestra
región.
-
Los gobernadores Juan Schiaretti y Omar Perotti.
Los
gobiernos de Córdoba y Santa Fe firmaron el contrato con el Fondo Kuwaití para
el Desarrollo Económico Árabe, para la construcción del acueducto
interprovincial Santa Fe-Córdoba. El convenio se suscribió en el Salón Blanco
de la casa de gobierno de la vecina provincia. La obra permitirá el acceso al
agua potable a las zonas este y centro de la provincia de Córdoba, y centro-oeste
de la provincia de Santa Fe.
El acueducto
beneficiará a 83 localidades (47 santafesinas y 36 cordobesas) en las que viven
más de 1,2 millón de habitantes. El presupuesto total es de más de 400 millones
de dólares y será afrontado por ambas provincias, en conjunto. La obra se
ejecutará en dos etapas. La primera, desde la nueva obra de toma sobre el río
Paraná en Coronda (Santa Fe) hasta la ciudad de San Francisco (Córdoba) y
comprende obra de toma, planta potabilizadora, estación de bombeo y primer tramo
del acueducto.
Estamos en
presencia de un hecho de esos que inician un largo proceso. Que, a veces, no son
percibidos por la opinión pública. Que, lamentablemente en algunas épocas de
este país, se quedaron en buenas intenciones y no se hicieron tangibles. Pero
que abre expectativas trascendentes para el futuro de las dos provincias en
este caso.
Es así
porque, por un lado, este puntapié inicial es el fruto del trabajo conjunto
entre dos gobiernos provinciales. De dos de los distritos más poblados y productivos
del país. De dos provincias unidas bajo el manto de la Región Centro que, a
pesar de estar un poco relegado, se revitaliza cada tanto con actos como el que
se formalizó la posibilidad de construir el acueducto.
Por otro
lado, porque que la mirada estratégica da paso a la acción, luego de haber
suscripto el modo de financiación. Dos provincias "hermanas trabajan juntas
para mejorar la vida a más de un millón de habitantes", según afirmó el
gobernador cordobés. La posibilidad de acceder al agua potable es un anhelo tan
añejo como impostergable que, a partir de ahora, tiene perspectivas de
concreción.
Finalmente,
es un proyecto que es considerado viable, sensato y de implicancias sociales
evidentes tanto para los gobiernos como para quienes aportan la financiación. Esto
significa que el acueducto interprovincial ha dejado la etapa de las palabras
para comenzar a desplegar los hechos que llevarán el agua a decenas de
poblaciones de nuestra región.
Precisamente,
por estar San Francisco y varias localidades vecinas involucradas en los
beneficios que se obtendrán con su construcción, vale la pena destacar la firma
de los acuerdos que permitirán encarar el histórico acueducto. Es que está en
juego la mejora de las condiciones de vida de muchas comunidades que, por fin,
podrán acceder al agua potable, así como muchas otras dejarán de padecer
restricciones en ese servicio.
Los
gobiernos de Córdoba y Santa Fe firmaron el contrato con el Fondo Kuwaití para
el Desarrollo Económico Árabe, para la construcción del acueducto
interprovincial Santa Fe-Córdoba. El convenio se suscribió en el Salón Blanco
de la casa de gobierno de la vecina provincia. La obra permitirá el acceso al
agua potable a las zonas este y centro de la provincia de Córdoba, y centro-oeste
de la provincia de Santa Fe.
El acueducto
beneficiará a 83 localidades (47 santafesinas y 36 cordobesas) en las que viven
más de 1,2 millón de habitantes. El presupuesto total es de más de 400 millones
de dólares y será afrontado por ambas provincias, en conjunto. La obra se
ejecutará en dos etapas. La primera, desde la nueva obra de toma sobre el río
Paraná en Coronda (Santa Fe) hasta la ciudad de San Francisco (Córdoba) y
comprende obra de toma, planta potabilizadora, estación de bombeo y primer tramo
del acueducto.
Estamos en
presencia de un hecho de esos que inician un largo proceso. Que, a veces, no son
percibidos por la opinión pública. Que, lamentablemente en algunas épocas de
este país, se quedaron en buenas intenciones y no se hicieron tangibles. Pero
que abre expectativas trascendentes para el futuro de las dos provincias en
este caso.
Es así
porque, por un lado, este puntapié inicial es el fruto del trabajo conjunto
entre dos gobiernos provinciales. De dos de los distritos más poblados y productivos
del país. De dos provincias unidas bajo el manto de la Región Centro que, a
pesar de estar un poco relegado, se revitaliza cada tanto con actos como el que
se formalizó la posibilidad de construir el acueducto.
Por otro
lado, porque que la mirada estratégica da paso a la acción, luego de haber
suscripto el modo de financiación. Dos provincias "hermanas trabajan juntas
para mejorar la vida a más de un millón de habitantes", según afirmó el
gobernador cordobés. La posibilidad de acceder al agua potable es un anhelo tan
añejo como impostergable que, a partir de ahora, tiene perspectivas de
concreción.
Finalmente,
es un proyecto que es considerado viable, sensato y de implicancias sociales
evidentes tanto para los gobiernos como para quienes aportan la financiación. Esto
significa que el acueducto interprovincial ha dejado la etapa de las palabras
para comenzar a desplegar los hechos que llevarán el agua a decenas de
poblaciones de nuestra región.
Precisamente,
por estar San Francisco y varias localidades vecinas involucradas en los
beneficios que se obtendrán con su construcción, vale la pena destacar la firma
de los acuerdos que permitirán encarar el histórico acueducto. Es que está en
juego la mejora de las condiciones de vida de muchas comunidades que, por fin,
podrán acceder al agua potable, así como muchas otras dejarán de padecer
restricciones en ese servicio.