COLONIA SAN PEDRO: UNA OBRA TRASCENDENTE
COLONIA SAN PEDRO: UNA OBRA TRASCENDENTE
Mejorar los caminos rurales para
asegurar la conectividad con las rutas y localidades de la región es un anhelo
que sigue marcando la vida de lo que por aquí llamamos "colonias".
Mejorar los caminos rurales para
asegurar la conectividad con las rutas y localidades de la región es un anhelo
que sigue marcando la vida de lo que por aquí llamamos "colonias".
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Mejoran caminos rurales (Foto ilustrativa)
El departamento San Justo tiene una
característica distintiva que no siempre es percibida y valorada como
corresponde. Además de sus pujantes ciudades y localidades, son muchas las
poblaciones pequeñas surgidas luego de la llegada de los inmigrantes que,
empecinadas, luchan hoy por sobrevivir, por salir del aislamiento y por
recuperar tiempos de mayor esplendor. Todas ellas conforman comunidades muy
respetadas que basan su existencia en el esforzado ejemplo del hombre de campo
y en las bondades de la vida rural.
Casi todas estas poblaciones muy pequeñas
conforman comunas, cuyos integrantes perseveran en la búsqueda de soluciones
para los problemas que se suscitan. Uno de ellos ha sido, durante décadas,
motivo de continuas gestiones y reclamos. Mejorar los caminos rurales para
asegurar la conectividad con las rutas y localidades de la región es un anhelo
que sigue marcando la vida de lo que por aquí llamamos "colonias".
En este marco, una obra recientemente
inaugurada viene a marcar un hito trascendente para toda la región. Se habilitó
el tramo asfaltado de 9 kilómetros que conecta la ruta provincial N° 1 con
Colonia San Pedro, en el norte del departamento. La pavimentación, que estuvo a
cargo del gobierno de la provincia, es un hecho histórico para esta población
enclavada en corazón del San Justo productivo. La generación de una vía
terrestre de acceso pavimentado es fundamental para la vida de esa colonia:
para la producción agropecuaria, para la escuela y para todos los vecinos.
Además, se explicó que con la ruta se hizo, en paralelo, un trabajo de
canalización, un alteo; asimismo, se hicieron mil metros de un canal nuevo, que
transporta el agua al canal mayor.
El mejoramiento del acceso a Colonia San
Pedro ya concluido rompe definitivamente con el aislamiento que podría
generarse en algunos momentos del año, a la par que beneficia a una gran
cantidad de productores, agrícolas, pecuarios y tamberos en un área estima de
más de 50 mil hectáreas.
Se pone fin así, al menos en una parte
importante, a los problemas que se arrastran desde décadas para el acceso a
Colonia San Pedro, en especial en las épocas más lluviosas. Dejará de ser un
trastorno la conexión entre la pequeña localidad y las poblaciones más grandes
del norte de San Justo. También se verá beneficiada la salida de la producción
de los campos, muchos de ellos dedicados a la explotación tambera y, por ende,
con la necesidad de retirar la leche a diario. Se estima, por ejemplo, que 7
mil litros diarios podrán llegar en tiempo y forma a las industrias de la
región.
Para muchos de estos pueblos, la llegada
del pavimento es un deseo todavía no concretado. La obra de acceso a Colonia
San Pedro tendría que replicarse en varias otras colonias de la región. Porque
también el asfaltado de los accesos se transforma en un sinónimo de modernidad
y progreso para comunidades pequeñas, sí, pero muy trabajadoras. Valiosas por
lo que producen y porque representan fielmente la laboriosidad del hombre de
campo, infatigable obrero de la tierra.
El departamento San Justo tiene una
característica distintiva que no siempre es percibida y valorada como
corresponde. Además de sus pujantes ciudades y localidades, son muchas las
poblaciones pequeñas surgidas luego de la llegada de los inmigrantes que,
empecinadas, luchan hoy por sobrevivir, por salir del aislamiento y por
recuperar tiempos de mayor esplendor. Todas ellas conforman comunidades muy
respetadas que basan su existencia en el esforzado ejemplo del hombre de campo
y en las bondades de la vida rural.
Casi todas estas poblaciones muy pequeñas
conforman comunas, cuyos integrantes perseveran en la búsqueda de soluciones
para los problemas que se suscitan. Uno de ellos ha sido, durante décadas,
motivo de continuas gestiones y reclamos. Mejorar los caminos rurales para
asegurar la conectividad con las rutas y localidades de la región es un anhelo
que sigue marcando la vida de lo que por aquí llamamos "colonias".
En este marco, una obra recientemente
inaugurada viene a marcar un hito trascendente para toda la región. Se habilitó
el tramo asfaltado de 9 kilómetros que conecta la ruta provincial N° 1 con
Colonia San Pedro, en el norte del departamento. La pavimentación, que estuvo a
cargo del gobierno de la provincia, es un hecho histórico para esta población
enclavada en corazón del San Justo productivo. La generación de una vía
terrestre de acceso pavimentado es fundamental para la vida de esa colonia:
para la producción agropecuaria, para la escuela y para todos los vecinos.
Además, se explicó que con la ruta se hizo, en paralelo, un trabajo de
canalización, un alteo; asimismo, se hicieron mil metros de un canal nuevo, que
transporta el agua al canal mayor.
El mejoramiento del acceso a Colonia San
Pedro ya concluido rompe definitivamente con el aislamiento que podría
generarse en algunos momentos del año, a la par que beneficia a una gran
cantidad de productores, agrícolas, pecuarios y tamberos en un área estima de
más de 50 mil hectáreas.
Se pone fin así, al menos en una parte
importante, a los problemas que se arrastran desde décadas para el acceso a
Colonia San Pedro, en especial en las épocas más lluviosas. Dejará de ser un
trastorno la conexión entre la pequeña localidad y las poblaciones más grandes
del norte de San Justo. También se verá beneficiada la salida de la producción
de los campos, muchos de ellos dedicados a la explotación tambera y, por ende,
con la necesidad de retirar la leche a diario. Se estima, por ejemplo, que 7
mil litros diarios podrán llegar en tiempo y forma a las industrias de la
región.
Para muchos de estos pueblos, la llegada
del pavimento es un deseo todavía no concretado. La obra de acceso a Colonia
San Pedro tendría que replicarse en varias otras colonias de la región. Porque
también el asfaltado de los accesos se transforma en un sinónimo de modernidad
y progreso para comunidades pequeñas, sí, pero muy trabajadoras. Valiosas por
lo que producen y porque representan fielmente la laboriosidad del hombre de
campo, infatigable obrero de la tierra.