Entrevista
Rebeca Yuan: "El deber de la universidad es generar personas con más capacidades y conciencia social”

Frente al avance acelerado de la inteligencia artificial, la docente e investigadora de la UTN San Francisco, reflexiona sobre el rol transformador de la universidad, la necesidad de formar estudiantes con criterio y el lugar irremplazable del pensamiento humano.
“La inteligencia artificial no viene a reemplazar al ingeniero. Viene a ser una herramienta más, pero la solución siempre parte del estudiante que está formado para poder tener la creatividad de resolver un problema”, afirma con convicción Rebeca Yuan, docente de la Facultad Regional San Francisco de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). En el marco de la Semana de la Ingeniería, donde Yuan expuso sobre “Inteligencia Artificial en la Industria”.
Ingeniera en Sistemas de Información, investigadora, especialista en inteligencia artificial y magíster en Calidad de Software, Yuan no solo forma parte del cuerpo docente que dicta las materias de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos en la UTN, sino que también trabaja activamente en el sector privado, aportando una mirada integral sobre la IA y su impacto social, académico e industrial.
“Lo que más me impactó como profesional fue el avance en el procesamiento del lenguaje natural. Hoy un bot puede resolver consultas las 24 horas, algo impensado años atrás”, comentó a Posta/LA VOZ DE SAN JUSTO. Sin embargo, advierte sobre los riesgos que esta comodidad puede generar: “Lo que más me asusta es la dependencia. La comodidad genera dependencia y la dependencia hace que después ya no te necesiten. Si lo hace la IA por vos, perdés tus facultades, tu forma de comunicarte, de escribir”.
“La universidad no puede ni debe evitar a la inteligencia artificial. Pero sí debe acompañar el proceso de adaptación, formar criterio y no reemplazo”, sostiene Yuan. Para ella, el eje está en cómo se enseña y con qué objetivos. “A los estudiantes se les enseña a conocer cómo funciona la IA, a ver que tiene errores, que no es infalible. Eso ya cambia la forma en que se la usa. Nuestros alumnos la utilizan como herramienta consultiva, no como solución definitiva”.
En su experiencia en las aulas, Yuan insiste en formar “personas con criterio y conciencia social”, dos dimensiones esenciales ante el avance tecnológico. “Hoy es más necesario que nunca mantener la creatividad humana y la capacidad de análisis. Si perdemos eso, lo pierde la sociedad en su conjunto”.
Consultada sobre qué industrias locales podrían beneficiarse a corto plazo con la IA en una ciudad como San Francisco, su respuesta es inclusiva: “Todos. No solo el metalmecánico. También el comerciante, que puede segmentar a sus clientes, el empleado de comercio, los estudiantes… Todos pueden usarla para mejorar procesos, pero sin perder el criterio”.
En ese sentido, subrayó que el mayor desafío no es técnico sino cultural. “No se trata solo de tener datos ordenados, sino de planificar recursos, capacitar al personal y entender que la IA es una herramienta. Si no se entiende eso, el riesgo es alto”.

“La universidad no puede ni debe evitar a la inteligencia artificial”
Desde la UTN, explicó Yuan, se trabaja para reforzar esa idea. “Tratamos de que la IA sea consultiva y no resolutiva. No buscamos reemplazar, sino mejorar la calidad de vida del trabajador, del profesional, del ciudadano”.
Formar para pensar
En el aula, Yuan insiste con un ejemplo simple que se volvió clásico: “Si ustedes ven un video de Messi hablando en inglés, ya saben que no es real. Porque Messi no habla en inglés. Es fundamental que los estudiantes mantengan ese nivel de criterio para no caer en la desinformación”.
“La desinformación es un problema creciente. Desde imágenes falsas hasta textos generados sin control. Por eso es clave que el estudiante entienda cómo aprende la IA, cómo se entrena, qué errores puede tener. No es la palabra máxima, no es infalible. Si no se entiende eso, se pierde la capacidad de discernir”, advierte.
La incorporación de Ciencia de Datos en la currícula refuerza esta línea. “En la UTN venimos trabajando con inteligencia artificial desde hace más de 15 años. No es nuevo para nosotros. Pero el boom mediático y social de la IA obliga a reforzar la formación con nuevas herramientas y enfoques”, explicó.
“Tratamos de que la IA sea consultiva y no resolutiva. No buscamos reemplazar, sino mejorar la calidad de vida del trabajador, del profesional, del ciudadano”
Sobre cómo imagina el futuro próximo, Yuan lo dice sin vueltas: “Todo va a cambiar, desde el rol docente hasta los perfiles laborales. Pero el deber de la universidad es generar personas con más capacidades y conciencia social. No se trata de tener miedo, sino de entender cómo funciona la herramienta y cómo podemos usarla para el bien común”.
Y concluye: “La universidad está abierta para todos, desde el ciudadano común hasta los empresarios del Parque Industrial. Si esto asusta, lo importante es acercarse y aprender. El conocimiento genera confianza. Y la confianza, criterio”.