Violación: la palabra que tanto miedo da
El ataque sexual en la vía pública a una adolescente días atrás devuelve la preocupación en las calles. No es una modalidad asidua en la zona, tanto que en los últimos años se registraron tres casos incluido éste.
Una chica que caminaba por la calle Isabel Pogolotti, detrás del country Ayres del Golf, se transformó en la triste protagonista de un cruel episodio de "abuso sexual con acceso carnal" (así se caratula la investigación) en la vía pública.
La tranquilidad de la mañana para la adolescente de 15 años se volvió caótica cuando un desconocido la sometió y vejó violentamente.
El caso recuerda por alguna de sus características al ataque sexual de una joven de 24 años en Saturnino María Laspiur, que incluso ocasionó una pueblada. En aquel entonces, el 30 de abril de 2018, la profesora de Educación Física iba en bicicleta en el camino al cementerio cuando Franco Banega, oriundo de La Francia, la interceptó y atacó robándole posteriormente el celular. El hecho sucedió también de día y casi un año después, el detenido de 18 años fue condenado.
La etapa de instrucción en ese entonces fue encabezada por el fiscal de Delitos Complejos Bernardo Alberione y lo propio hizo con el reciente caso, sin embargo, la causa fue girada al Juzgado de Menores a cargo de Andrés Peretti. Esto es así dado que el detenido y sindicado como presunto autor tiene 17 años, la imputación es "abuso sexual con acceso carnal" y él se encuentra en el Complejo Esperanza.
El tercer caso de la misma naturaleza jurídica sucedió en 2019 en Miramar de Ansenuza. A diferencia de las investigaciones anteriormente mencionadas, una joven de 19 años denunció que el hecho ocurrió en la madrugada del 18 de noviembre de ese año.
El depravado sexual que está detenido aprovechó que esa jornada había eventos por la apertura de la temporada. Ella estaba cerca de la playa principal de la localidad y en ese entonces el hombre de 23 años la atacó. La instrucción de esa causa también estuvo a cargo del fiscal Alberione.
La sensibilidad que provocan estos hechos deja una huella profunda en la sociedad, es impensable cómo impacta en las víctimas. Despiertan la indignación y denuncia de colectivos sociales que exigen justicia.