Una aliada para lograr una "ciudad limpia"
En Rafaela, una nueva normativa promulgada por el Ejecutivo local en conjunto con la Universidad Nacional posibilitó que la sociedad pueda utilizar bicicletas eléctricas de pedaleo asistido con motor que no supere los 0,5 kW y no desarrolle más de 25 kilómetros por hora. La movilidad eléctrica es, una perfecta aliada para lograr una ciudad sustentable.
El intendente de la ciudad
de Rafaela promulgó hace algunos días la ordenanza N° 5.096 de movilidad eléctrica,
elaborada por el Ejecutivo local con el apoyo del Instituto para el Desarrollo
Sustentable y la Universidad Nacional de esa población. Con la nueva normativa
local, ya se pueden utilizar bicicletas eléctricas de pedaleo asistido con
motor que no supere los 0,5 kW y no desarrolle más de 25 kilómetros por hora.
De este modo, Rafaela ha dado un importante primer paso hacia la adopción de medidas que promuevan la circulación de vehículos amigables con el ambiente y que sean generadores de innovaciones científicas y tecnológicas. Los beneficios de las energías limpias se trasladan así al ámbito cotidiano del tránsito ciudadano, una materia pendiente en prácticamente todas las poblaciones del país.
La provincia de Santa Fe está además trabajando para sumar otros vehículos que enuncia el Decreto Nacional, como las motos y triciclos eléctricos, cuatriciclos y pequeños vehículos urbanos. Las características que se consideran son motos eléctricas y triciclos con potencia igual o menores a 4 kW, que no excedan los 50 km/h, triciclos con cabina y motos con motores eléctricos superiores a los 4 kW que excedan los 50 km/h, de acuerdo a la información aparecida en nuestro colega La Opinión.
En un trabajo titulado "Las Oportunidades para la movilidad eléctrica en Argentina", presentado en un foro sobre transporte limpio realizado en Buenos Aires, se plantea el enorme desafío que implica para el transporte ser carbono neutral para el año 2050. En este contexto, los estudios indican que el transporte urbano "aumentará sus emisiones entre un 240 y un 600% para 2050 si no se generan medidas de mitigación". Por ello, se impone la necesidad de "generar metas que contemplen promoción industrial, importación, incentivos -tanto para los operadores como a los usuarios-, asegurar los sistemas de recarga de vehículos eléctricos, y adecuar las normas de seguridad, el reciclado y la disposición final de las baterías".
La nueva ordenanza, se publicó en los medios rafaelinos, dispone la adhesión a las disposiciones del Decreto Nacional, así como a la Ley Provincial de fomento a la industrialización de vehículos eléctricos y con tecnologías de energías alternativas. La reflexión del jefe comunal de la "perla del Oeste santafesino" se transforma así en un objetivo a cumplir no solo por las autoridades, sino por toda la población. Luis Castellano dijo: "Estas son acciones concretas que nos llevan a la Rafaela del futuro. La iniciativa, además, de dar un marco normativo y de seguridad al uso de estos vehículos en la ciudad, coloca a los ciudadanos frente al nuevo desafío de cambiar sus formas de traslado y movilidad, para tener una ciudad más sustentable y con menos contaminación".
No cabe duda de que se está frente a una nueva etapa en la materia. Y nuestra ciudad como las demás poblaciones de la región no deberían tardar en los análisis para implementar la movilidad eléctrica, que tiene como mayor ventaja la preservación del medio ambiente, pero también puede reducir drásticamente la contaminación sonora, además de generar nuevas alternativas de traslado viables y seguras para un gran sector de la población. La movilidad eléctrica es, así, una perfecta aliada para lograr una ciudad sustentable.