Un gesto que contagia solidaridad
Royli recibió de parte de Singer una máquina de coser, herramienta fundamental para sostener a su familia.
La historia de Royli Cajaleón Satalalla es conocida para los sanfrancisqueños y acaba de escribir una página más.
La peruana se hizo conocida por su emprendimiento gastronómico desde el corazón del barrio La Milka y luego se ganó el corazón de todos cosiendo y regalando barbijos cuando apareció el coronavirus.
Sin embargo, hoy es noticia por haber recibido de parte de Singer una máquina de coser para continuar siendo el sostén de su familia.
Royli tiene tres hijos con ella y a su marido en Perú. Por ello debe rebuscárselas para poner un plato de comida caliente sobre la mesa todos los días.
Entre la comida peruana y la costura lleva adelante su casa, pero también colabora en un merendero del barrio.
Hacía rato necesitaba de una nueva máquina de coser mientras se las arreglaba con una que le habían prestado; gracias a un gran gesto de Ricardo Giletta, gerente de Singer, ya la tiene consigo para poder seguir cosiendo con amor.