Un gendarme es el primer hombre en contar con una tobillera electrónica en nuestra ciudad
Fue denunciado por su exesposa por violencia familiar y ahora no puede acercarse a menos de 1.500 de ella, que fue provista de un botón antipánico.
Un efectivo que presta servicio en la unidad de Gendarmería Nacional que tiene base en el Parque Industrial San Francisco, es el primer hombre en San Francisco en contar con una tobillera electrónica por medio de la cual desde el Centro de Control por Monitoreo que posee la Departamental San Justo se controlan sus movimientos.
Este gendarme -que actualmente se encuentra en disponibilidad- fue denunciado por su exesposa por hechos de violencia familiar. La mujer víctima de esta situación hizo conocer lo que estaba viviendo cuando acudió a un comercio del barrio en el que vivían y allí -con mucha discreción- le dejó al encargado del lugar un papel contando que estaba amenazada por su marido.
El comerciante puso en conocimiento de la Justicia lo que sucedía. A partir de allí se comenzó con una investigación que culminó con la detención de este gendarme, que sería oriundo de la provincia de Corrientes. Tras estar alojado un mes aproximadamente en el Complejo Penitenciario de Bouwer fue excarcelado, pero se le impuso como condición para su liberación el uso de una tobillera electrónica.
A su vez, la Justicia le hizo entrega de un botón antipánico a la víctica, ya que su exesposo debe mantener una distancia de 1.500 metros. Ambos dispositivos son monitoreados permanentemente en nuestra ciudad, pero en el caso del hombre ese control se realiza además desde la capital provincial.
De acuerdo a lo que se pudo conocer, el hombre desde el momento en que se le colocó la tobillera electrónica en ningún momento intentó acercarse a la víctima guardando la distancia de 1.500 metros que le fueron impuestos por la Justicia.
En caso de quebrantar la orden judicial de respetar la distancia con su ex cónyugue puede llegar a perder la condicionalidad de la libertad e ir preso nuevamente.