Tensión por el petróleo en el mundo
El ataque a los pozos de la petrolera estatal de Arabia Saudita provocaron una crisis que llegó hasta la Argentina y se tradujo en el descongelamiento de los precios de las naftas.
El ataque a la mayor refinería de la más grande empresa petrolera estatal de Arabia Saudita provocó un estrépito mundial. Las consecuencias son primero económicas, pero también políticas. Y podrían derivar en circunstancias difíciles para todo el planeta si una nueva crisis del petróleo se hace presente.
El ataque con drones a la refinería de la empresa Aranco, la que más produce en todo el mundo, redujo la oferta mundial del crudo más de 5% de un momento a otro. Esto ha generado un escenario de incertidumbre en el que se mezclan factores económicos y de geopolítica. El resultado más visible fue que el precio internacional del barril se disparó más de 20% en pocas horas.
El impacto se sintió también en nuestro país y el gobierno debió autorizar un incremento del 4% en las naftas, desdiciéndose de las medidas de congelamiento del precio de los combustibles adoptado en medio de la crisis agravada tras las elecciones primarias de agosto. Aun así, los valores de las naftas lejos estarían de ser los que corresponden por lo que de no encontrarse soluciones a nivel global, los problemas persistirán en la Argentina.
Por otra parte, el ataque a la refinería saudí ha determinado una escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán. Las acusaciones sobre quiénes fueron los autores del ataque se mantienen. Pese a que algunos grupos terroristas de Yemen se autoadjudicaron el bombardeo, las miradas internacionales confluyen sobre Teherán.
No cabe duda de que el régimen fundamentalista iraní es autor de numerosas agresiones en Medio Oriente y también en otras regiones del mundo. Basta recordar el ataque a la Amia en Buenos Aires y la prácticamente probada intervención de agentes de ese país. Pero también las decisiones arrebujadas e intempestivas del presidente de los Estados Unidos juegan en esta escalada de tensión. El anuncio norteamericano de volver a limitar el programa nuclear de Irán y de aplicar nuevas sanciones económicas determinará que el régimen de los ayatolas refuerce su guardia y promueva nuevas manifestaciones de violencia. Tanto es así que desde la prensa estadounidense más prestigiosa se ha sostenido que la decisión de bloquear todas las exportaciones de petróleo iraní es una virtual declaración de guerra.
En este complejo marco, se asiste a una nueva etapa de tirantez política y deterioro económico que puede ser caldo de cultivo para que líderes impulsivos y a veces incoherentes de una parte y fundamentalistas de la otra se lancen a un conflicto de imprevisibles derivaciones.