Tensión en el juicio por el crimen de Marcelo Rojas
Un fuerte cruce entre la defensa y la fiscal obligó a ir a un cuarto intermedio. Un testigo dijo que tenía miedo de declarar delante de "Nano" Artaza y su familia.
Hoy comenzó en la Cámara en lo Criminal y Correccional de nuestra ciudad el juicio contra Leandro Ezequiel "Nano" Artaza (23), imputado como supuesto autor de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tenencia ilegal de arma de guerra y amenazas calificadas".
Un tribunal unipersonal a cargo del vocal de cámara Alejandro Acuña juzga la conducta de Artaza, que sería quien en la noche del domingo 1º de julio de 2018 le efectuó un disparo con un arma de fuego a Marcelo Rojas (18), quien resultó gravemente herido en la cabeza y su padre lo trasladó al Hospital Iturraspe en donde falleció a los pocos días en la Unidad de Terapia Intensiva de ese centro asistencial.
En las primeras horas del juicio, ya se vivieron momentos de tensión en la sala cuando era el turno de declarar de uno de los testigos, Fabricio Rojas, hermano de la víctima, que manifestó que sentía temor de hacerlo frente al acusado y sus familiares.
En la sala presencian el proceso la madre y un hermano del imputado. Si bien afuera aguardan más familiares y amigos, a éstos no les permitieron ingresar; fue una orden de la Cámara.
La defensa del acusado es ejercida por el abogado Mario Ruíz, en tanto que la fiscal de cámara Consuelo Aliaga Díaz lleva adelante la acusación.
La fiscal dijo que el testigo había sido amenazado a lo que el abogado Ruiz no estuvo de acuerdo y abandonó la sala.
Antes del mediodía se retomará la audiencia. Está previsto que la audiencia dure al menos tres días.
Recordemos que el asesinato de Rojas ocurrió en calle Esperanza al 500 de barrio Parque.
Luego, Artaza se dio a la fuga y permaneció prófugo durante dos meses hasta que en la madrugada del 19 de septiembre fue apresado en la esquina de bulevar Roca y avenida Trigueros cuando viajaba a bordo de un remis en compañía de su novia.
Tras la detención, la policía allanó el domicilio de la pareja de Artaza en donde secuestró un revólver calibra 32 que sería el arma utilizada para darle muerte a Rojas y una importante suma de dinero.