Sofia Aymar y Raúl Contreras, a dos años del trasplante que los convirtió en hermanos de la vida
Para Sofía el regalo de su cuñado "Ruli" le devolvió una vida normal, para él fue la manera de demostrar su compromiso y solidaridad.
"Gracias a 'Ruli' a Dios y a la ciencia hoy yo hago mi vida normal", aseguró feliz Sofía Aymar mientras entrelazaba sus manos con las de Raúl "Ruli" Contreras, su cuñado y hermano de la vida que hace dos años se jugó por ella y le donó un riñón, cuando una insuficiencia renal la dejó postrada y atada a una máquina de diálisis.
Para Sofía el regalo de su cuñado Ruli le devolvió una vida normal, para él fue la manera de demostrar su compromiso y solidaridad.
En aquellos momentos difíciles Ruli le dijo a Sofía: "Yo soy el donante" y ahí comenzó una historia que demostró la importancia del amor fraterno y la unión familiar. Hoy, en este segundo cumpleaños del trasplante, ambos se encuentran muy bien de salud, y en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO dejaron un mensaje sobre el acto tan loable de decir sí a la donación de órganos.
"La vida de las personas y la salud son muy importantes por eso creo que es fundamental ser solidario y donar órganos, ayudando a otros. Me parece que un gesto hacia una persona que se lo merece no hay que pensarlo", aseguró Ruli quien dijo que vivir con un solo riñón tras la donación "no le afectó en nada".
Ruli hace su vida normal junto a su familia, trabaja en la construcción y es técnico de fútbol en el Club Iturraspe, solo tiene que cuidarse en las comidas y los controles que se realiza regularmente arrojaron buenos resultados.
A Sofía el transplante si le cambió la vida, aunque tiene que tomar medicación, pudo volver a su rutina normal, a practicar deportes y llegar a dirigir el equipo de Hockey "Las Tibus" del Club Antártida Argentina con el que festejó un sub campeonato. Además vive feliz junto a su esposo Adrián Taborda y su hija Rosario
"Siempre fue un hombre fuera de serie", aseguró Sofía orgullosa de su cuñado "Ruli"
"Fuera de serie"
La decisión de su cuñado no le pareció rara. "Siempre fue un hombre fuera de serie, el se arriesgó por mi dándome su riñón y eso no lo hace todo el mundo, por miedo o desinformación. Yo también estaba en la encrucijada cuando fue el trasplante porque podía pasarle algo. Puede ser que todo salga bien como nos pasó a nosotros o que haya alguna complicación", dijo.
"Me hice los controles de rutina y todos los indicadores están bien. Pero me tengo que cuidar en las comidas, comer sin sal, al no tener muchas defensas tengo que usar bloqueador solar, tengo que tener cuidados en la piel, alimentación saludable entre otras medidas de prevención. Trabajo sin problemas en la Asociación Nazareth, ahora estoy dirigiendo el equipo de Hockey de Antártida Argentina y estoy entrenando", comentó Sofía.
Sofía y Ruli son amigos y compartieron vivencias desde hace muchos años en familia. "Nuestras familias son muy unidas, son gente muy buena y predispuesta, desde el primer momento ellos apoyaron la decisión de Ruli", destacó Sofía.
Dijo sentirse agradecida y feliz por esta nueva oportunidad que le dio la vida. "Los médicos están preparados para eso, tuve la suerte que contaba con una familia que me apoya, la mutual que me cubrió todo, además hay mucha gente que ayuda, es solidaria, me ayudaron mucho en todo esto. Veo gente que fue trasplantada y ahora está plena y feliz, hacen deportes, compiten, por eso es fundamental donar órganos".