Sergio recibió el mejor regalo de cumpleaños: un corazón para seguir cantando
Cumple 61 años este domingo y los festeja de manera especial. Hace diez días recibió un trasplante de corazón, casi un año después de ingresar en la lista de emergencia nacional del Incucai. Cantante y compositor, Sergio siente que volvió a nacer: "Sentí miedo y muchas cosas pero era el trasplante o la muerte porque me sentía mal. Era cara o cruz", sintetizó en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Por Isabel Fernández
"No sé si hacer una torta de bautismo o cumpleaños", aseguró con sus ojos llenos de emoción, Sergio Darío Galfré que hoy soplará 61 velitas, celebrando la posibilidad de la vida ya que hace diez días recibió un trasplante de corazón.
Sergio es cantante y compositor, hoy siente que volvió a nacer luego de la operación que era laúnica alternativa para seguir viviendo ya que una miocardiopatía dilatada isquémica puso en jaque a su corazón.
Gracias a la solidaridad de una familia que, en medio del dolor por perder a un ser querido decidió donar los órganos, Sergio sigue y seguirá cantando, llevando con su música también el mensaje de la importancia de la donación.
El trasplante se realizó el pasado 27 de septiembre en el Hospital Privado de Córdoba, casi un año después de ingresar en la lista de emergencia nacional del Instituto Nacional CentralÚnico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
La espera fue larga, pero Sergio no estuvo solo, la música, la fe y su familia lo acompañaron en la lucha. Su hijo Leandro Galfré, compartió conél durante más de dos años los escenarios disfrutando la pasión de cantar temas melódicos y bailables del recuerdo, además de ayudarlo cuando el corazón decía basta.
"Era cara o cruz"
"No todo el mundo tiene la posibilidad que tengo y estoy muy agradecido por eso voy a ir compartiendo esto con la gente para que tomen conciencia. Sentí miedo y muchas cosas pero era el trasplante o la muerte porque me sentía mal. Era cara o cruz", dijo Sergio al contar su historia en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
En su casa de barrio Independencia y tomando los cuidados necesarios para no complicar su salud con el uso de barbijo, el sanfrancisqueño se prepara para vivir una nueva etapa que estará llena de controles y distinta medicación pero que asegura"será mucho mejor".
"Tendré que ser más responsable que antes con el cuidado de mi salud y mi corazón porque tengo que ser respetuoso con la familia que donó. Después de diez días de semejante operación estoy muy bien, no me duele nada, pude caminar 40 minutos cuando antes no podía caminar ni media cuadra, el cambio es grande, estoy vivo y eso es lo más importante.", dijo.
Adelantó que durante dos meses estará lejos de los escenarios porque se dedicará a recuperarse y a preparar un nuevo material discográfico en el que seguramente habrá un mensaje para concientizar sobre la donación deórganos.
"Seguramente en mi nuevo material habrá algo para concientizar, no sé si en las letras o simplemente diciéndolo en los escenarios. Hay 136 personas en lista de espera para ser trasplantados de corazón en el país y con la Ley Justina no tendría que existir esa lista. En el interior falta todavía concientización, incluso a clínicas y sanatorios, es un tema de educación que va a llevar tiempo", dijo.
Destacó que ahora espera recuperarse para poder realizar actuaciones en la peatonal, el Festival del Humor, la Canción y la Buena Mesa y en el verano en las sierras.
Sergio junto a su hijo Leandro
Un pálpito
El músico recordó que sintió mucha tristeza cuando los médicos dijeron "tu corazón no sirve más". Ahí comenzó la espera y la lucha por vivir."Me refugié en la música, fue muy importante y también la fe. Le puse pilas porque me cuidé toda mi vida y así llegué a la evaluación pre trasplante, quedé en lista de espera. Mi situación era realmente de emergencia, mi corazón ya no podía más", aseguró Sergio.
Agregó que el trasplante "llegó justo" y que él lo presentía. "Unos días antes yo decía que tenían un corazón para mí, mi familia decía que no, pero decía que había un corazón esperándome".
Aprendizajes
En todo el camino y hasta el trasplante hubo hechos, actitudes que impactaron a Sergio. La solidaridad humana, la humildad de los médicos, el trabajo en equipo, todos integrantes de un engranaje que encajó perfecto en el proceso que lo llevó a esta nueva oportunidad.
"La solidaridad humana es emocionante, saber que una familia decidió donar los órganos de un familiar fallecido para darme vida a mí, es algo muy grande. Es un aprendizaje, igual que ver la humildad de los médicos", afirmó.
Recordó que desde el momento que lo llamaron para avisarle que estaba el corazón,"cada uno se fue transformando en una parte importante de un engranaje, mi compañera, mis hijos, los médicos, todos. El médico que me operó me visitó y me dijo que estaba bien; yo le dije era gracias a sus manos y el respondió que no, que era gracias al equipo que hizo la operación. La humildad me impactó".
Añadió que cuando terminó el trasplante lo festejaron todos con un abrazo como si hubieran ganado un campeonato de fútbol,"fue un gran equipo".
"Saber que una familia decidió donar los órganos de un familiar fallecido para darme vida a mí, es algo muy grande"
Orgullo de hijo
Su hijo Leandro no se separó de su lado desde que un médico le dijo que su papá estaba mal y que no se sabía cuánto iba a vivir. Se siente orgulloso de su lucha."En ese momento me aconsejaron que mi papá haga lo que le guste y eso es cantar en los escenarios por eso lo acompañé en los escenarios y lo voy a seguir acompañando", afirmó.
"Para mí es un orgullo acompañarlo y verlo luchar, -dijo Leandro- prefiero hacer cosas con mi papá en vida y no lamentarme después de no haberlo hecho. Siempre estaba la fe y la esperanza y no sabíamos qué iba a pasar. Pero lo vi luchar a él con 60 años y yo con 30, cómo no voy a luchar".